Pepe Rey y Manuel Barreiro, junto a otros colegas, se reunieron allá por el año 1952 para darle forma a la idea de abrir una pizzería sobre la avenida Corrientes. Y quizá por el año, son 52 las variedades que contiene el menú.
Pepe Rey (que daría su apellido a la pizzería) y Manuel Barreiro, junto a otros colegas, se entusiasmaron por abrir una pizzería en la avenida que “nunca duerme”. A sabiendas de que otro clásico porteño, como Güerrin, ya había sido un éxito de público, La Rey aparecería al año siguiente de la reunión inicial (1953, cuando se abrieron las puertas de esta casa que en 2010 recuperaron los descendientes de los fundadores, que decidieron remodelar el local y reabrirlo con todas las luces). Permaneció intacto el viejo horno de ladrillos alimentado a leña, una tradición que no se ha perdido. Como bien se observa en viejas fotos que visten las paredes de la planta baja y el primer piso, por La Rey pasaron muchísimas figuras del espectáculo, como Dringue Farías, José Marrone, Tato Bores, Fidel Pintos, Alberto Olmedo, Alfredo Barbieri y Nélida Roca.
La apertura oficial fue en 1953 y desde entonces La Rey es referente en la Avenida Corrientes, desde la 9 de Julio hacia el bajo.
Las opciones de La Rey son dos: comer en la barra pizza al corte (costumbre bien porteña) o hacerlo cómodamente sentado en los amplios salones de la planta baja y el primer piso, que totalizan nada menos que 400 cubiertos disponibles. Hay 52 variedades de pizzas, desde la clásica de muzzarella a otras más sofisticadas, para todos los gustos.
A la vista del público hay un cartel que refleja los nombres (y apodos) de los maestros pizzeros de la casa, muchos de ellos con largos años de trayectoria en la casa. Y también un detalle de la receta del fainá de La Rey. Una buena alternativa es elegir alguna de las promociones, que incluyen dos porciones de muzzarella, más fainá y gaseosa o chopp; o también dos empanadas con las mismas bebidas. Otras promos incluyen porciones de fugazzetta, napolitana o jamón y morrones.
La Rey es otro clásico donde la pizza porteña demuestra que es pasión de multitudes, más aún en la calle Corrientes que “nunca duerme”.
Sus dueños, que también lo son de la "casa de fuegos" Hierro, Francisco Giambirtone y Santiago Lambardi, en sociedad con los hermanos Diego y Gustavo Batica, definen al lugar como un "bodegón neofolk". Dicho de otro modo, un bodegón de cocina porteña moderno, vigilado por la atenta mirada de las imágenes de un Dogo Argentino, el perro que nos representa.
Barra Chalaca, uno de los reconocidos conceptos gastronómicos del Grupo Acurio, inauguró su tercer local en Buenos Aires. Esta apertura forma parte del plan de expansión de la marca, que ya cuenta con otros dos locales, uno de ellos en otro sector de barrio de Palermo y el otro en Belgrano. ¿Sus virtudes?: una cocina generosa, exuberante, sabrosa y amable al bolsillo.
En el concurrido boulevard de Saavedra, Del Río Cantina abrió sus puertas en septiembre pasado, como una opción de cocina porteña con platos exuberantes y precios amables.