Un extraño virus está afectando a los viñedos de Syrah en todo el mundo. Las plantas pierden vigor, no se sabe qué lo produce y tampoco se conoce su cura. Ya hay cientos de hectáreas afectadas en San Juan.
Es por todos sabido que la cepa Syrah constituye una especie de insignia de la vitivinicultura sanjuanina. Durante una reciente visita a esa provincia cuyana, nuestro colega Hugo Carmona nos comentó que existe una gran preocupación por una enfermedad que afecta a las vides de la variedad Syrah, un mal exótico que está provocando graves daños en todo el mundo, incluyendo claro está a la Argentina. El tema no es nuevo, pero al momento no se han encontrado precisiones respecto al origen y la eventual cura de la enfermedad. El Suplemento Verde del Diario de Cuyo, publicó el 14 de febrero de 2009, una nota titulada “Preocupante disminución del vigor en viñedos de la uva Syrah”. En principio, se sabe que las plantas afectadas son las que ingresaron desde Europa en la década del ’90. Hay evidencia de que vides muy viejas no han mostrado síntomas del mal. De hecho, desde 2006 los ingenieros Néstor Desgens y Gustavo Matocq estudian el tema para buscar mayores precisiones al respecto. Los especialistas encontraron que los primeros síntomas aparecieron en vides importadas, injertadas sobre portainjertos americanos, en viñedos de al menos seis años de edad. Más adelante, la enfermedad apareció en plantas más jóvenes de tres a cuatro años, e inclusive en mugrones de tres años provenientes de plantas injertadas o no.
También hallaron otras características para destacar: se encontró en cultivos plantados a partir de mediados a fines de la década del ’90, se detectó inicialmente en plantas importadas que se injertaron sobre pie franco y en mugrones provenientes de vides injertadas o no, y al parecer no es un problema de incompatibilidad entre pie-injerto, es decir que tiene las características de ser una enfermedad de origen patogénico.
Los síntomas más usuales son un abultamiento a nivel de la zona del injerto, cavidades en el tronco y en los brazos principalmente longitudinales, disminución de la expresión vegetativa y del vigor de los brotes del año, pérdida de posiciones expresadas en término de pitones o yemas, eventualmente enrojecimiento foliar, y por último muerte de la planta. En Francia, España y Australia se ha observado el mismo problema, conviven con esta situación y tampoco le han encontrado una cura.
En San Juan, el tema ya tiene ribetes de extrema preocupación puesto que la provincia tiene alrededor de 3.000 hectáreas plantadas con Syrah. Antes el rendimiento alcanzaba a 20.000 kilos por hectárea, pero hoy esa cifra ha disminuido a 12.000 kilos. De manera que los viñateros y las mismas bodegas manifiestan una gran preocupación, ya que la enfermedad es una especie de muerte súbita que ataca nada más y nada menos que a la cepa insignia de los sanjuaninos.