Mi perro volvió de Israel con una idea alocada. Pretende armar un canal de TV para perros. Por eso ya está buscando sponsors, entre empresas que elaboran alimentos para mascotas, veterinarias y restós “dog friendly”.
Nerón, el perro que hizo historia en los comienzos de Fondo de Olla, nos dejó un tiempo y lo extrañábamos. Tras visitar a su novia australiana, nos enteramos que se había tomado un avión de El-Al y recaló en Tel Aviv. Nos llamó la atención sobremanera. ¿A qué habrá ido nuestro perro gourmet”, nos preguntábamos. Tuvimos que esperar su regreso al país para enterarnos. Y menuda sorpresa nos llevamos. Quiso encontrarse con nosotros para contarnos las novedades, así que nos citó en Crisol, el restó de Colegiales que es “pet friendly”. La verdad es que el perro negro volvió con otra de sus ideas alocadas. Sucede que en Israel vio Dog TV, nada menos que un canal dirigido a las mascotas, lanzado el año pasado en los Estados Unidos y que ahora se puede ver en el país asiático. Un israelí, Ron Levi, señaló que “los perros pueden ver las imágenes tan claramente como uno, y pueden mirarlas y entretenerse con ellas”. No obstante, el canal para perros también tiene sus detractores. Una mujer que paseaba sus tres canes por la playa de Tel Aviv, afirmó que ninguno de ellos respondió al estímulo de la televisión; por el contrario “me miraban a mí como si estuviera loca”.
Claro que a Nerón, cuando se le pone una cosa en la cabeza, no hay forma de convencerlo de que dé marcha atrás. Su idea va tomando forma, a tal punto que ya piensa que la idea de que poner en el aire un Canal Gourmet perruno sería todo un éxito. Quizá tenga razón, si hay “cada perro cocinando en la tele”.
Por las dudas, ya está pensando en algunos perros cocineros que estarían en condiciones de crear platos moleculares con alimento balanceado (¿se imaginan qué ricas deben quedar las esferas líquidas de pellets?). Algún chef amigo quizá le permita hacer una breve pasantía por su cocina. Fiel a su costumbre de acaparar todo, Nerón quiere ser él mismo el director del canal y reservarse la conducción de varios programas. Además de cocinar en vivo, tiene ganas de aprovechar su condición de sommelier para recomendar los mejores maridajes (doggie con Malbec, ¿por qué no?). Le ronda la cabeza también hacer un programa de protocolo, para enseñarle a sus congéneres a no ladrar en cámara, no rascarse cuando se está sentado a la mesa, no orinar en la cocina y usar gorra para que los pelos no caigan sobre la comida, sobre todo en verano que es la época en que los pichichos mutan su pelambre.
Ya le dimos un par de ideas y le sacamos otras de la cabeza. Al menos entendió que es mejor no sobreactuar, que parezca un cocinero y no un perro actor. Que sonría de vez en cuando (hay cada amargo en la tele). Y pedirá a sus televidentes caninos que muevan la cola para demostrar que el canal es muy divertido. La verdad es que Nerón está entusiasmado, y al menos se quedará entre nosotros un tiempo. Porque una vez que el canal esté en el aire y deje varios programas grabados, quiere viajar a Roma para ver si logra que el Papa lo bendiga, tal como hizo con el perro de un no vidente. Teniendo en cuenta todo lo que ha conseguido en estos años, en que logró ser sommelier, bodeguero, enólogo, restaurateur, mozo y cocinero, ¿por qué ahora no puede ser dueño de un canal, productor televisivo, camarógrafo, maquillador de perros y editor? Y encima conocer al Papa Francisco.
