Barra Chalaca, uno de los reconocidos conceptos gastronómicos del Grupo Acurio, inauguró su tercer local en Buenos Aires. Esta apertura forma parte del plan de expansión de la marca, que ya cuenta con otros dos locales, uno de ellos en otro sector de barrio de Palermo y el otro en Belgrano. ¿Sus virtudes?: una cocina generosa, exuberante, sabrosa y amable al bolsillo.
Barra Chalaca - Dirección: Bulnes 2579, Palermo. Precio: $$$. Horarios: todos los días, de 12:30 a 00:00. IG: @barrachalacaarg
El nuevo local de Barra Chalaca, ubicado en la calle Bulnes entre la Avenida Las Heras y Cabello, tiene una capacidad para 80 comensales, ya sea dentro de su salón como las mesas al aire libre para dos personas.
La ambientación sigue la línea de los otros dos locales, con las paredes que atesoran reminiscencias del puerto del Callao, de donde ha surgido esta cocina popular y generosa, que el público valora especialmente por su excelente relación precio calidad.
Las mesas y sillas son de madera, las paredes blancas que, como se dijo, están adornadas con dibujos, frases evocadoras, objetos típicos, discos de vinilo de grupos clásicos y banderines que rinden homenaje al fútbol peruano.
Desde el acceso al local, se observa la barra principal (hay otra destinada al despacho de bebidas), que conduce al salón principal, el corazón del restaurante. Allí se concentra la mayor parte de las mesas.
La carta de la nueva sucursal es similar también a los locales hermanos, siempre bajo la dirección del chef Daniel Llasaca que, sin embargo, ha incorporado novedades que enriquecen la propuesta tradicional de Barra Chalaca.
Durante nuestra visita, iniciamos la degustación con un hit de la casa: wantacos de tartar de trucha y palta nikkei, imbatibles. Y, de inmediato, un tiradito "Chucuíto" con leche de tigre cremosa, palta y oliva.
A la hora del cebiche, otro infaltable en Barra Chalaca, el chef nos ofreció la novedad de la carta: el "Huanchaco", realizado con leche de tigre de vieiras y pasta de ají amarillo, que se acompaña con chifles de plátano, boniato, cebolla en pluma y cilantro.
Para otro momento, entre las novedades destacadas en la sección de "Piqueos" se encuentran los tequeños de picante de langostinos, que se preparan con langostinos frescos en salsa de ají amarillo y queso gouda, de textura bien cremosa, y se sirven con una mayonesa de palta. Para quienes buscan otra opción, se suma también una versión con lomo saltado.
Hay otras opciones que cuesta dejar al margen, como las causas. La novedad, en este rubro, es la "acebichada", que combina la preparación tradicional con cebiche cremoso, chifles, choclo y boniato.
En la sección de arroces, probamos el "Arroz Cariñoso", que uno no puede dejar de amar: está hecho con pasta de ají amarillo, ají panca, arvejas, choclo y una generosa mezcla de mariscos en una rica salsa de chupe, todo ello coronado con queso parmesano.
En cuanto a los principales, se agregaron dos clásicos de la gastronomía peruana. Uno de ellos es el ají de gallina, preparado a partir de una base de pan con leche y caldo de pollo que se licúa junto con pasta de ají amarillo, al que se le añaden trozos de pollo cocido, acompañado de papas hervidas, arroz, aceitunas, nuez y huevo.
El otro es el "Tacu Tacu a lo Pobre", que de pobre no tiene nada, ya que se sirve con una milanesa de ternera, huevo frito y salsa criolla. Otra "bomba". Otra especialidad de la casa son los "sánguches": de langostinos, milanesa de pescado, chicharrón de calamar o de lomo.
Las cuatro versiones de chicharrones salen con papas doradas, salsa criolla y tártara. La "jalea chalaca" reúne lo "mejor de nuestros chicharrones y salsas".
Y, además de "El Cariñoso", hay otras seis opciones de arroces: chaufa nikkei; chaufa tapado (cubierto de tortilla de langostinos); "Chijaukay Marino" (al wok con salsa de ostras, aceite de sésamo, soja, brócoli, fideos fritos con unos filetes de pesca en chuño frito, bañado con salsa agridulce; "Bachiche" en su punto arrisotado al ají amarillo y saltado marino; arroz con mariscos, y chaufa veggie.
También están los pescados enteros del día, fritos o sudado a la norteña; lomo saltado; ravioles de choclo; picante de mariscos; saltado criollazo de pesca o de pollo; o bien el clásico picante de mariscos con su tacu tacu.
Además de su carta de vinos y cervezas (que van muy bien con este tipo de comida), ofrecen una coctelería que abarca tradicionales como el Pisco Sour y el Chilcano, junto con creaciones de autor, como el Matapena, a base de hierba luisa, manzanilla, ananá y gin o pisco.
Para cerrar la experiencia, se ofrecen dos únicos postres: torta de chocolate con bizcochuelo húmedo y abundante dulce de leche, cubierta de una ganache de chocolate, y el clásico suspiro limeño.
Barra Chalaca se impone por su imbatible relación precio calidad. Paso a paso, la cadena se expande sin prisa, pero sin pausa. E irán por más.
En el concurrido boulevard de Saavedra, Del Río Cantina abrió sus puertas en septiembre pasado, como una opción de cocina porteña con platos exuberantes y precios amables.
Sobre el inicio de la calle Ciudad de La Paz, a pocas cuadras del puente sobre el Ferrocarril Mitre, los chefs Charly Díaz y Jhon Cifuentes abrieron el nuevo local de La Pescadería, aunque ahora solo como un restaurante de cocina de mar. La relación precio calidad es excelente, porque además cuentan con un menú libre que permite probar numerosas opciones hasta decir basta.
Le Reve Bistró es sin dudas, una referencia calificada si hablamos de cocina francesa en Buenos Aires. Un perfecto ensamble entre técnica, producto y creatividad, desarrollada por el chef Ramiro Hernández. La novedad, ahora, es que a fin de mes se mudará justo enfrente, donde actualmente sigue funcionando Caldera. Sin perder su esencia y con una nueva casa más amplia.