Osaka cumple veinte años en Buenos Aires y lo celebra con una propuesta que revisita su recorrido, a través de los platos más significativos de una rica trayectoria. El restaurante presenta una carta especial, que funciona como una antología viva: una selección de preparaciones que marcaron distintas etapas de su evolución en la Cocina Nikkei.
Aún uno recuerda la primera vez. Osaka, en su desaparecido local de la calle Soler, cuando se nos reveló una cocina que, por entonces, los argentinos solo conocíamos de oído. Aquella vez, en compañía de un amigo como Arnaldo Gometz, y un empresario que había organizado conjuntamente entre los tres una subasta de vinos a beneficio del Hospital Garrahan, descubrimos sabores increíbles, novedosos, que terminaron siendo adictivos para nuestro paladar.
Con el tiempo, tuvimos la fortuna de que conocer a un gran profesional, un artista de la Cocina Nikkei, llamado Ciro Watanabe, fallecido en 2020 y que dejó una impronta en todos los Osaka (nosotros lo visitamos en Santiago de Chile donde tuvimos una de las mejores experiencias gastronómicas de nuestra vida).
Con uno de sus aventajados discípulos, Eddie Castro (hoy en Arabia Saudita) no sólo disfrutamos de su cocina, sino que también forjamos una amistad perdurable.
Pero el tiempo pasa y Osaka ya ha atesorado una larga trayectoria de dos décadas, actualmente de la mano del empresario Agustín Latorre.
Para celebrar el aniversario, la casa ha adoptado una propuesta en la que, cada plato elegido, habla de una época, de una búsqueda, de una identidad en constante movimiento, pero que nunca pierde su esencia.
No se trata de pura nostalgia, sino una lectura afinada de la propia historia, con sabores que mantienen vigencia y carácter. El menú estará a cargo de la chef Cindy Higa, oriunda del Perú, con formación en Lima y Japón, y actual embajadora de la marca Osaka a nivel internacional.
Entre las creaciones seleccionadas se encuentran clásicos como el "Nikudito", con láminas de lomo, salsa yakiniku y ensalada de palta; "Dos Salmones", un tartar con salsa cítrica y cebolla de verdeo, y el "Tai Ebi", langostinos a la parrilla con crema de puerro y curry de ají panca.
También regresan el "Kanitan", con su crocante relleno de centolla y maní, y el "Spicy Sour Shrimp", con langostinos al wok, shiitake y salsa tobanjan. Y, como cierre, "Akaki Mango", un postre que combina mango y maracuyá, frutas frescas, sorbete de manzana al pisco y crocante de coco.
En paralelo,los jueves por la noche estarán dedicados a "Ostras, Caviar y Foie Gras". Se trata de un nuevo formato de degustación y maridaje, convertido en una experiencia de sabores única en Buenos Aires.
Gracias Osaka por traernos la Cocina Nikkei al país, por ser pioneros en una gastronomía que hoy apasiona a los argentinos pero que, en aquel lejano 2005, no conocíamos sino de nombre.
Osaka Buenos Aires - Concepción Arenal 2913 Colegiales - Juana Manso 1164 Puerto Madero. Reservas ingresando en: osakanikkei.com
Tras convertir al pistacchio en un ícono de su propuesta, la heladería argentina lanza dos nuevas ediciones disponibles en todas sus sucursales, a partir de este mes de julio. Llegan los alfajores y conitos con corazón de "Avella Pistacchio".
Así como el locro y las empanadas son casi "obligados" en un menú patrio, el "Vigilante" es un postre tradicional que no puede faltar en la mesa de los argentinos. Santa Rosa propone una nueva versión que combina queso y dulce en una entrada.
En el corazón de Recoleta, Rufino presenta un menú por pasos, pensado para compartir, donde cada plato recorre sabores clásicos de la parrilla argentina, ejecutados por el chef Jerónimo Bichi.