Durante todo el mes de julio, estará vigente en Winston Club un nuevo menú de pasos creado por el chef Jonás Alba. En este caso, hay un maridaje recomendado con los vinos Barroco, de Roberto Romano.
El menú de pasos, se sirve en la planta alta de Winston Club y cambia mensualmente. En este mes de julio, el chef Jonás Alba creó platos ideales para degustar en esta época del año, de frío intenso.
Los pasos que integran la propuesta, son los siguientes:
1. Polenta versión Winston con langostinos, beurre blanc clásica, puerros, aceite rojo y mojo verde. Vino: Birth, Viognier - Barroco.
2. Pasta rellena de hongos y queso sardo, crema de cabutia y manteca negra, sal de sésamo blanco y especias, humita, pesto y tzatziki. Vino: Salva Tu Alma, Blend - Barroco.
3. Boeuf bourguignon, vegetales de estación y chimichurri. Vino: Luxury, Cabernet Franc - Barroco.
4. Granita de manzana verde y eneldo, pepino en almíbar, menta. Copa de Gin Coquetel Déjà Vu.
5. Tarta vasca, salsa de membrillos y frutos secos. Espumoso: Aether Rosé, Brut Nature - Barroco.
El valor del menú, por persona, alcanza a $ 75.000, maridaje con Barroco $ 40.000.
Winston Club - Guido 1962 Recoleta. WhatsApp: 11 2654-0588. Horario: tanto para bar como living, de lunes a sábados de 19:00 a 00:30 AM. Reserva obligatoria para el living. IG: @winston.club - Web: www.winston-club.com
Se trata de un menú aniversario de tres pasos, que incluye también agua y una copa de vino o bebida sin alcohol. A solo $ 33.000 por persona, y descuento del 10% por pago en efectivo.
En una casa histórica de más de 100 años, que perteneció al sobrino del expresidente Carlos Pellegrini, se instaló Muyè, el nuevo proyecto gastronómico de Marcelo Böer, junto a Fernando Bertuol. Tuvimos la oportunidad de conocer el lugar en la marcha blanca. Todavía en etapa de experimentación, de prueba y error, encontramos una propuesta en la que sincronizaban armoniosamente cocina, ambiente y servicio.
El hombre es un maestro, solo que para hacer plata. Como cocinero, es del montón. Y no para de llamar la atención con excentricidades como ésta: una milanesa crudeli crudeli. Contradicción pura, el chef que quema todo, acá te encaja una milanga que da asco de solo verla. Y los periodistas obsecuentes aplauden, como siempre. En tanto que los comensales ingenuos creen que están disfrutando de la obra de un genio.