En una casa histórica de más de 100 años, que perteneció al sobrino del expresidente Carlos Pellegrini, se instaló Muyè, el nuevo proyecto gastronómico de Marcelo Böer, junto a Fernando Bertuol. Tuvimos la oportunidad de conocer el lugar en la marcha blanca. Todavía en etapa de experimentación, de prueba y error, encontramos una propuesta en la que sincronizaban armoniosamente cocina, ambiente y servicio.
Muyè abrió sus puertas como restaurante y cafetería, combinando una propuesta ubicada en una antigua casona del barrio de Recoleta. Se trata del nuevo proyecto del reconocido empresario gastronómico Marcelo Böer junto a su socio Fernando Bertuol, quien aporta su experiencia sobre hospitalidad, servicio y sabores de la cocina brasileña.
El nombre Muyè tiene origen en el idioma bantú, hablado en algunas regiones de África, y significa "mujer". Sus gestores dicen que la elección no es casual: "es un homenaje a la fuerza, la creación, la sensibilidad y el sostén que históricamente han encarnado las mujeres y que también están presentes en la cocina, en el cuidado por los detalles y en el espíritu del lugar".
La locación del restaurante es otro motivo de atracción, ya que se trata de una casa centenaria que perteneció al sobrino del expresidente Carlos Pellegrini. La restauración, pensada especialmente para esta apertura, logró actualizar el sitio sin perder su esencia.
El aforo es de unos 40 cubiertos en el salón y otros tantos en su jardín interno, un oasis urbano rodeado de plantas y flores, calefaccionado para los meses más fríos.
La carta de Muyè fue diseñada por la chef Ayelén Jaquenod. Una de las características que forma parte de su propuesta es su apuesta por precios accesibles, pensados para que más personas puedan disfrutar de una experiencia de calidad en un entorno único.
El menú abarca propuestas para cada momento del día, como los huevos turcos con yogur griego y aceite de chiles, el avocado toast con crema agria de limón y albahaca, o la french toast con higos negros, mascarpone y miel de romero.
Algunos de los platos destacados de la carta son la moqueca de camarones y pesca blanca en salsa de tomate, coco y chiles; la suprema de ave con crema de limón, cúrcuma, granos y ensalada, y los ñoquis trufados de sémola con stracciatella y pesto de espinacas. También hay milanesa de bife de chorizo al horno con puré cremoso de papas y maíz.
Y entre los postres, hay opciones como tarta toffee con helado de sabayón; flan de coco keto con dulce de leche sin azúcar, y cremoso de chocolate con aceite de oliva y sal marina.
La coctelería de autor también es otro punto fuerte. Algunas opciones son el Sour de Lemuria (vodka de apio, lemongrass, manzana y jengibre), y el Acto de Otoño (bourbon de caqui y zanahorias asadas con almíbar de nuez). La carta se complementa con jugos prensados en frío, limonadas naturales, licuados, infusiones seleccionadas y una amplia sección de cafetería.
En este último apartado, Muyè ofrece café de especialidad elaborado con granos arábigos brasileños de tueste medio, reconocidos por su suavidad, baja acidez y perfil aromático equilibrado, con notas dulces que evocan chocolate y frutos secos.
Habrá que volver pronto, para conocer la evolución de su funcionamiento tras la apertura, ya que las condiciones están dadas para vivir una experiencia distinta en un lugar histórico de la ciudad.
Muyé - Dirección: Ayacucho 1563, Recoleta. Horarios: todos los días desde 12:00 a 00:00. Instagram: @somosmuye
El hombre es un maestro, solo que para hacer plata. Como cocinero, es del montón. Y no para de llamar la atención con excentricidades como ésta: una milanesa crudeli crudeli. Contradicción pura, el chef que quema todo, acá te encaja una milanga que da asco de solo verla. Y los periodistas obsecuentes aplauden, como siempre. En tanto que los comensales ingenuos creen que están disfrutando de la obra de un genio.
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