El martes 10 de junio, desde las 20:00, la chef de BASA, Leandra Pérez, bajará a la barra del salón para ofrecer un set de ostras frescas con peperoncino y huevas de trucha, que estará acompañado por un cóctel (French 75) servido por el bartender jefe Gastón Aranda.
La propuesta incluirá dos ostras frescas y un cóctel French 75, a un valor final de $ 21.500. Simultáneamente, el restaurante funcionará con normalidad con el menú completo que se renovó recientemente, junto con otros detalles del servicio y la vajilla.
Además de la rotación de platos de la carta habitual con productos de estación y nuevas incorporaciones, la actualización de la propuesta de BASA apunta a sumar alternativas de "picoteo".
Algunas de ellas, son los langostinos tempura x 3 con aioli, sriracha y criolla, profiteroles rellenos de paté de hígados de pollo y mermelada (3 unidades); carpaccio de remolachas, naranjas quemadas, queso azul y nueces tostadas.
Son platos más pequeños que habilitan la posibilidad de probar diferentes opciones, en una sola visita.
Por otra parte, se sumaron dos propuestas especiales para compartir en una misma mesa: paella con pulpo español y porotos pallares, y tomahawk a la parrilla.
La carta conserva varios platos desde sus inicios, como las croquetas de arroz con queso cuartirolo y la ternera braseada con crema de papas trufada.
Cabaña Las Lilas elaboró un menú exclusivo para la noche de Fin de Año, que incluye varios de sus platos emblemáticos. Además, la noche estará musicalizada con DJ y habrá suelta de globos a la medianoche, en la terraza del restaurante.
Si algo le faltaba a la inefable, irrelevante y obscena lista conocida como 50° Best Restaurants (que son 100 curiosamente), es que Astrid & Gastón esté ubicado en un lugar insólito: N° 81 de Latinoamérica, habiendo sido alguna vez el primero. Cuenta Gastón Acurio que le llegaron numerosos comentarios, sobre todo de gente espantada por esta falta de respeto. Sin embargo, las reflexiones del chef peruano no dejan de sorprender por su cuota de humildad, una virtud que no abunda precisamente en este gremio de egocéntricos.
Escaleras arriba, en el living, Winston Club invita a descubrir la cocina de Jonás Alba y Jeremías Cacino, chef y souschef, respectivamente. Una propuesta que, como ellos mismo la definen, se apoya en cuatro pilares: historia, tradición, memoria y producto.