Osten impacta en Puerto Madero

Osten Restaurante y Bar - Dirección: Juana Manso 1890, Puerto Madero Este. Teléfono: 11 2504 3476. Precio: $$$$. Horarios: martes a jueves de 20:00 a 02:00; viernes y sábados de 20:00 a 04:00. Instagram: @ostenmadero

Osten es un restaurante sui generis desde donde se lo mire. En primer lugar, su ubicación en Puerto Madero está más allá de las zonas transitadas (bien al sur, en lo que sería el tramo que por fuera del barrio va entre las avenidas Independencia y San Juan); porque está instalado en el imponente complejo Madero Harbour (hay que decir que detrás del restaurante están construyendo otro edificio llamado precisamente Osten); por su llamativa e impactante ambientación y, finalmente, por su propuesta gastronómica que tiene a Agustín Brañas como director y a Gustavo Vera como chef ejecutivo.

Otro punto fuerte del lugar es sin dudas la barra, elevada en altura que nos remite a la de Uptown, pero con diseño propio y original, con el bartender Leandro Soto a cargo y un estilo que dicen que refleja una estética de opulencia y decadencia inspirada en el espíritu de los años ‘20, evocando a la película "El Gran Gatsby".

Osten significa "Este" en alemán. Al entrar, ya uno queda impactado con una alfombra roja que da lugar a un pasillo con cortinas elevadas que la antesala a la imponente barra, que ya mencionamos y que se extiende a lo ancho del local y que une los dos salones principales. Una opción, precisamente, es comer en la misma barra, con privilegiada ubicación para observar el trabajo de los bartenders de la casa.

Por lo demás, se lucen sillones empotrados de terciopelo azul y sillas con el mismo tapizado, pero en verde, mesas de piedra y luminaria colgante. También hay una terraza exterior, que cuenta con espacios y mesas ubicadas de forma tal que permite recibir parejas, grupos de amigos y hasta reuniones laborales.

El menú comienza con "De la granja y la huerta" y otro capítulo "Del Mar", que como se dijo al comienzo nos permite elegir según el concepto de "Family Style", es decir todo al centro de la mesa para compartir y así probar bastantes opciones de la carta. Se trata de una propuesta que se ha generalizado en Buenos Aires, y que es muy bien recibida por el público.

Hay opciones de "granja y tierra" como las zanahorias de colores sobre hummus, sésamo y miel; bife de coliflor con emulsión de arvejas y chimichurri: o papas fritas con huevo a baja temperatura y trufas frescas.

Lo que probamos por este lado, sin embargo, fueron los espárragos trigueros con crema de ajo blanco, aceite verde y lima. Una buena decisión para aprovechar un producto que ya está saliendo de lo estacional.

De la sección "Del Mar" se probó todo: súper langostinos del Chubut con alioli, tamarindo y cilantro; trucha curada con ajo blanco, escabeche y sweet chilli; vieiras también chubutenses en bisque con frambuesas y Pinot Noir, y pesca fresca del día (250 gramos de mero), servida con ajo negro, limón, cilantro y granada. El pescado salió en su punto impecable, apenas cocinado vuelta y vuelta, como debe ser.

La propuesta avanza luego hacia el apartado "Osten Signature", que nos deparó el muy recomendable carpaccio de picaña con vinagreta y ciboulette; el raviol Nino Bergese (comúnmente llamado uova in raviolo, servido con romesco y demiglace vegetal; y el tartar de lomo con yema, alioli y tabasco.

También hay ñoquis de sémola gratinados con hongos de pino y gremolata; arroz con hongos y el "corte salvaje" con manteca y chimichurri.

Por último, la oferta incluye carnes de pastura preparadas con diversas técnicas, como la clásica cocción a las brasas o bien con métodos menos usuales, como un marinado de hasta seis horas que utilizan con el asado. Asimismo, la carta incluye un T-Bone de 750 gramos (lógicamente para compartir), y el ojo de bife de 350 gramos. Y para completar, las mollejas sobre espuma de papa, reducción de Malbec y frutos rojos.

Los postres van desde las frutillas con milhojas y crema de naranja; flan de dulce de leche con crema; sopa caliente de chocolate con crema de sabayón y avellanas; affogato con pistachos y Baileys, y manzana asada con helado de americana.

Va de suyo que, teniendo en cuenta los horarios que se extienden hasta la madrugada sobre todo los fines de semana, hay mucho para probar en materia de tragos, cócteles clásicos y de autor, y una carta de vinos bien equipada, de la que pedimos el Númina Pinot Noir. Considerando que optamos por la elección de platos para compartir, esta cepa tan versátil resultó una buena decisión.

Los valores son razonables, de acuerdo a la calidad de lo que se ofrece. Además, resultó muy eficiente el servicio de nuestra camarera Ornella. Un lugar que, como su nombre lo indica, queda en el lado Este de Puerto Madero mirando al hacia el Sur. Y que puede recomendarse de manera muy Ostensible.