Cagnoli y un ejemplo de resiliencia

La noche del 30 de marzo de 2021, la empresa Cagnoli sufrió un incendio que destruyó por completo su planta de procesamiento de carne ubicada en el Parque Industrial de Tandil.

Luego de tres años, lograron poner ponen en marcha su nueva planta de desposte que se proyecta como modelo en la Argentina y Latinoamérica, con una fuerte proyección de crecimiento para Tandil y toda la región.

Aquel siniestro de hace tres años, fue un duro golpe para la empresa y para toda la comunidad. Sin embargo, el objetivo de la reconstrucción estuvo claro desde el inicio.

Según relataron los directivos durante la reunión que tuvo lugar en el stand de la firma en la Rural, en aquel momento se diseñó muy rápido un plan de trabajo para salir adelante y conservar todas las fuentes de trabajo. De esa manera, pudieron continuar con la producción.

Pablo Cagnoli, presidente de la empresa recordó aquel día: "queríamos reconstruir desde el primer día, y trabajamos muy hermanados con nuestro equipo de trabajo para lograrlo. Salimos de esa situación en acción, desde las primeras horas. Nos tocó vivirlo y hoy, poder trascenderlo para las generaciones que vienen".

La tradicional empresa de Tandil, reconocida en todo el país por sus chacinados y fiambres de alta calidad, se proyecta con una perspectiva de desarrollo para toda la cadena porcina de la región apostando a la calidad.

Esta nueva planta de desposte (Ciclo II) cuenta con tecnología de última generación, con mayor capacidad productiva, mayor seguridad productiva y un impacto directo en la calidad de sus productos según explicaron.

Esta nueva planta les permitirá abastecer más del 60% de sus materias primas para la elaboración de fiambres y chacinados, a la vez que proyectan incorporar nuevos productos de cortes de cerdo frescos y congelados de cara al mercado interno y también de exportación.

Fabio Cagnoli destacó la proyección que tienen a futuro: "la planta nos va a dar la posibilidad de tomar nuevos mercados, tanto el de exportación como algunos mercados locales que habíamos perdido. Con nueva tecnología, nuevas instalaciones, y con el mismo espíritu innovador y amor por la calidad de siempre".

Se proyecta despostar más de 9.000 medias reses por semana en Tandil, por lo que la actividad tendrá un notable crecimiento al tiempo que se proyecta incorporar nuevas fuentes de trabajo directas e indirectas.

Pablo Cagnoli señaló: "seguimos apostando al desarrollo y crecimiento de Tandil y toda la región. Vamos a tener disponibilidad de carnes de cerdo seleccionadas de alta calidad. No tenemos dudas de que Cagnoli se posiciona como un referente en la producción de cortes de cerdo, fiambres y chacinados con los más altos estándares de calidad".

Según resaltaron los directivos, la tecnología que se incorpora con esta planta les permitirá tener un control de la materia prima acorde a los mercados internacionales más exigentes. Proyectan volver a exportar y abrir nuevos mercados.

Por último, además de la nueva planta de desposte, la familia Cagnoli remarcó que el proyecto de reconstrucción incluyó desde el inicio incorporar nuevos espacios y servicios orientados a brindar mayor confortabilidad. Un nuevo comedor, nuevos vestuarios, espacios de descanso, sala de lactancia y sala de capacitación.

Sin dudas, a tres años de uno de los golpes más duros que la empresa ha tenido que atravesar, Cagnoli los ha logrado trascender y se ha convertido en un ejemplo de resiliencia, de superación y de apuesta por el desarrollo de Tandil y su zona de influencia.