Diviiino inauguró su tercer local en Belgrano, el primero en formato restaurante. El bar de vinos está ubicado en el Barrio Chino, en la planta baja del Hotel Urbánica Suites.
Diviiino continúa expandiéndose siempre sobre la idea de difundir la cultura del vino. Esta vez, inauguraron su nuevo local, ubicado en Montañeses 2585, Belgrano, y presentan un formato que resulta novedoso para quienes ya conocen a la marca: el estilo bistró.
El restaurante se encuentra en la planta baja del Hotel Urbánica Suites, al lado del bar que también pertenece a Diviiino.
Un gran telón rosa viejo baja desde el techo a media altura para dar la bienvenida al salón principal que junto, al mobiliario (un sillón corrido a lo largo de toda la pared izquierda combinado con mesas y sillas de madera), plantas, flores y algunas pinturas creadas especialmente, componen la atractiva ambientación.
Lo distintivo de esta apertura es el formato restaurante, el primero de la marca.
La carta ofrece platos ideados para acompañar a los vinos, entre ellos tartar de ojo de bife con salsa bearnesa; boniato asado con guasacaca (salsa de aguacate venezolana); mejillones con bullabesa; ceja de ojo de bife con jugo de shiitakes.
Por su parte, la carta de vinos está conformada por más de 70 etiquetas, abarcando las diferentes regiones vitivinícolas de nuestro país y los distintos tipos de elaboración. Además, se incluye una selección de 13 vinos destacados que recomienda la casa.
Diviiino Bar de Vinos y Restaurante -Montañeses 2585 Barrio Chino, Belgrano. Horarios: martes a sábados de 20:00 a 00:00, sin reserva previa. IG: diviiino. Web: diviiino.com
Esta casa restaurante se convierte en el espacio único donde el agua, la tierra y el fuego se entrelazan para ofrecer una experiencia sensorial diferente. Agustín Brañas es el chef de este lugar que cuenta con tres espacios y propuestas distintas.
El sábado 10 de mayo, desde las 12:00, en el local de Palermo, la boulangerie francesa ofrecerá cuatro sándwiches fuera de carta y cócteles a cargo de la marca de aguas Perrier.
Sobre la cortada homónima, camuflado en una señorial casona de estilo Tudor, se esconde un bar con todas las características e influencias de los clubes privados londinenses. Y en la planta alta funciona un restaurante, además de un omakase de próxima apertura.