Editorial

Agresivos y violentos por un bife

Jueves, 29 de septiembre de 2022

En el país de la grieta, hasta un bife jugoso es motivo de agresividad, violencia y falta de respeto. Parece mentira, pero si tenés ganas de comer la carne en su punto bleu y lo publicás, te agreden gratuitamente y te insultan.

Nuestra nota publicada el pasado lunes 26/09 en Fondo de Olla © https://www.fondodeolla.com/nota/17928-yo-como-la-carne-bleu/, ha provocado reacciones insólitas e irracionales por parte de lectores violentos y maleducados.

A qué punto hemos llegado, si ya no solo se pelean familias enteras por culpa de la intolerancia K, que ahora te tratan de ignorante, analfabeto y loco solamente porque tu bife lo querés comer en el punto de cocción que más te gusta.

Una lectora, desconocida para nosotros y que supuestamente es cocinera, nos mandó a estudiar gramática y nos llamó "cagones". Pareciera que no le molestó tanto que publicáramos la nota de marras, sino que destiló veneno en las redes por motivos que desconocemos. Justo si algo nos caracteriza en FDO es no ser cagones, sino todo lo contrario.

Paralelamente, muchos lectores (la mayoría) dejó sus mensajes con opiniones a favor y en contra del punto de cocción bleu, pero lo hicieron con respeto y generando un debate interesante.

Otros, por desgracia, descalificaron cualquier otra manera de pensar que no sea la suya propia.

Lo más triste es que, nos hemos enterado por amigos que leyeron comentarios en otros chats y posteos, que un par de personas a las que tenemos bloqueadas nos agredieron de manera violenta y agresiva.

No nos extraña, pues uno de ellos es un sommelier venido a menos que supo regocijarse con los lujos de hoteles 5 estrellas y atender personajes de la oligarquía nacional, que hoy milita en el populismo más berreta.

Este señor, al que lo echaron de su trabajo por razones nunca aclaradas, aprovechó la volteada y nos descalificó sin que el bife de marras tuviera nada que ver.

Y encima apareció otro personaje dueño de un restaurante donde la gente va a ver y ser vista, que heredó el negocio de sus padres y que se ensañó con nosotros casi sin conocernos. Es tan ridículo que, según nos contaron, nos desprecia porque ser hincha de un club chico, lo cual para su mente deteriorada equivale a tener nuestro cerebro en igual tamaño a la escala del club al que pertenecemos.

Su ataque tampoco tuvo que ver con el bife ya que seguramente al ser propietario de una parrilla, estará acostumbrado a servir la carne como se la piden los clientes y no debe tratarlos con la misma virulencia con que suele tratarnos a nosotros.

Va de suyo que a esos dos restaurantes los hemos omitido desde que apareció Fondo de Olla © en mayo de 2010. Por ende, no hemos hablado ni bien ni mal y menos nos interesa cómo le va y qué hace a dicho señor. Tampoco le debemos nada, porque nunca fuimos ni pensamos ir jamás a esos lugares.

Tenemos claro que comentarios adversos, pero sobre todo agresivos y violentos, hubo muchos en las redes en las que publicamos asiduamente porque dicha nota tuvo una repercusión fuera de lo común.

Esto da la pauta de que el tema interesa y genera un debate que debiera darse en términos de cordialidad y respeto, aún en el disenso.

Sin embargo, ocurre que un bife jugoso como nos gusta comer produjo una reacción en cadena, que demuestra lo que está pasando en este país donde si pensás distintos, te consideran un enemigo.

Estimados lectores, coman la carne como quieran. Nosotros les dimos algunas referencias sobre lo que más conviene. No descalificamos a nadie por tener gustos diferentes.

Lo que decididamente no se entiende, es la agresión de estos maleducados que buscan cualquier excusa para faltar el respeto y agredir al prójimo.

Ladran Sancho, señal de que cabalgamos. Gracias a todos los que dejaron su opinión con respeto, porque ustedes son los que generaron un debate provechoso y permitieron que esta nota lograra una gran repercusión. 

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