Chacabuco entra en tu casaViernes, 29 de abril de 2022Harinas para masa madre, con semillas, legumbres y granos ancestrales, Chacabuco ahora innova con nuevas harinas para el consumo hogareño.
Chacabuco acaba de lanzar nuevas harinas con propuestas diversificadas para el consumo hogareño. De esta manera, la marca centenaria, reconocida en el segmento industrial, se acerca al consumo hogareño para que las personas puedan acompañar sus recetas tanto dulces como saladas con la misma calidad de harinas que utilizan los profesionales de la gastronomía y pastelería del país.
Entre las novedades que presenta la empresa bonaerense, se encuentra el semolín de trigo, que es el mismo producto que se ofrece a las mejores casas de pastas frescas artesanales, ideal para lograr pastas caseras firmes y al dente.
También la harina de fuerza para masa madre que permite elaborar panes y pizzas diferentes.
Y una harina especial para pastelería y repostería con agentes emulsionantes y esencias que garantizan una masa esponjosa, liviana y con un sabor y aroma equilibrado en cualquier tipo de receta dulce.
"Además, en los últimos días innovamos con harina con legumbres, con semillas, con granos ancestrales, que son la tendencia que busca el consumidor. Estamos trabajando en harinas sin TACC, pero no tenemos fecha de lanzamiento, aún. El próximo paso es buscar nuevos productos para humanos, estamos con investigaciones de mercado", comenta Tomás Crespo Tassara, gerente general del Grupo Molino Chacabuco.
El Grupo Molino Chacabuco tiene sus plantas en la ciudad del mismo nombre, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
La empresa cuenta actualmente con un plantel de 300 empleados.
En el último ejercicio facturó 6.625 millones de pesos, de los cuales el 55% proviene de la venta de alimentos para mascotas, negocio al que ingresó hace más de 20 años y que, junto al negocio de las harinas, hoy conforman las dos unidades principales de la compañía.
La empresa surgió como molino harinero y, a lo largo del tiempo, fue incorporando unidades de negocio tales como alimento para mascotas -con las marcas Raza, Mapu, Pampa y Gaucho-, y alimento humano, con las harinas marca Chacabuco, Limay y Catriel. A su vez, el Grupo Molino Chacabuco cuenta con una tercera división agropecuaria dedicada a ganadería y agricultura.
Harinas para masa madre, con semillas, legumbres y granos ancestrales, Chacabuco ahora innova con nuevas harinas para el consumo hogareño.
Chacabuco acaba de lanzar nuevas harinas con propuestas diversificadas para el consumo hogareño. De esta manera, la marca centenaria, reconocida en el segmento industrial, se acerca al consumo hogareño para que las personas puedan acompañar sus recetas tanto dulces como saladas con la misma calidad de harinas que utilizan los profesionales de la gastronomía y pastelería del país.
Entre las novedades que presenta la empresa bonaerense, se encuentra el semolín de trigo, que es el mismo producto que se ofrece a las mejores casas de pastas frescas artesanales, ideal para lograr pastas caseras firmes y al dente.
También la harina de fuerza para masa madre que permite elaborar panes y pizzas diferentes.
Y una harina especial para pastelería y repostería con agentes emulsionantes y esencias que garantizan una masa esponjosa, liviana y con un sabor y aroma equilibrado en cualquier tipo de receta dulce.
"Además, en los últimos días innovamos con harina con legumbres, con semillas, con granos ancestrales, que son la tendencia que busca el consumidor. Estamos trabajando en harinas sin TACC, pero no tenemos fecha de lanzamiento, aún. El próximo paso es buscar nuevos productos para humanos, estamos con investigaciones de mercado", comenta Tomás Crespo Tassara, gerente general del Grupo Molino Chacabuco.
El Grupo Molino Chacabuco tiene sus plantas en la ciudad del mismo nombre, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.
La empresa cuenta actualmente con un plantel de 300 empleados.
En el último ejercicio facturó 6.625 millones de pesos, de los cuales el 55% proviene de la venta de alimentos para mascotas, negocio al que ingresó hace más de 20 años y que, junto al negocio de las harinas, hoy conforman las dos unidades principales de la compañía.
La empresa surgió como molino harinero y, a lo largo del tiempo, fue incorporando unidades de negocio tales como alimento para mascotas -con las marcas Raza, Mapu, Pampa y Gaucho-, y alimento humano, con las harinas marca Chacabuco, Limay y Catriel. A su vez, el Grupo Molino Chacabuco cuenta con una tercera división agropecuaria dedicada a ganadería y agricultura.