Hoy, segundo viernes de agosto y desde hace seis años, Paraguay celebra El Día Nacional del Chipa, uno de los alimentos más básicos, tradicionales y consumidos también en el Noreste Argentino. Qué mejor entonces que preparar chipa en casa según una receta de Cocina.Mona.
150 gramos de fecula de mandioca 100 gramos de fecula de maíz 300 gramos de mix de quesos, rallado y en cubitos bien pequenos (por ejemplo, 100 gramos de queso florense rallado, 100 gramos de gouda rallado y 100 gramos de halloumi en cubitos, que se derrite como mozzarella) 3 huevos de campo 50 gramos de Cows Pure (manteca clarificada)
1 cucharadita de sal marina 1 cucharadita de pimienta molida 1 cucharadita de polvo de hornear Agua, cantidad necesaria
Preparacion
Precalentar el horno a 180 grados. Batir los huevos con el ghee, la sal y la pimienta. Agregar los quesos y, de a poco, agregar las feculas junto con el polvo de hornear. Amasar con los dedos para unir bien todo. Tiene que quedar una masa homogenea que se despegue de los dedos. Si te pasaste en la cantidad de fecula, podes ir agregado chorritos de agua fria, y si te quedó muy chirle, le agregas fecula de a cucharaditas.
Hacer bolitas del tamano de un bocado y disponer en placa de horno (separadas 3 centímetros unas de otras porque crecen) apenas aceitada o con silpat que funciona de maravillas.
Llevar al horno hasta que el quesito y los bordes se vean dorados.@SriSriTattva.ar
Nota de la Redacción: al ser una palabra guaraní, no tiene género. Es decir que está igual de correcto decir el chipa, como la chipa. ¿Con acento o sin acento? También puede decirse de ambas maneras.
Presentados muchas veces como como una buena alternativa a la molleja, los sesos se consiguen a un precio muy accesible. Para algunos impresionan por su forma, pero hay toda una tradición en su uso en la cocina, como por ejemplo en el relleno de los ravioles. Aquí el IPCVA los presenta de otra manera.
La Chancha y los Veinte propone para hacer en casa una provoleta al estilo en que la sirven en el restaurante. Este queso, conocido por su sabor intenso y su textura suave al derretirse, es toda una tradición y forma parte de cualquier parrillada argentina.
