Sin asado, sin café, sin chocolateMiércoles, 14 de abril de 2021
El gobierno prometió llenarnos la parrilla de asado y el 2020 fue el peor año de la historia en registros de consumo per cápita. Ahora pone trabas a la importación, aun cuando se trate de café y chocolate, que no se producen localmente.
Corrían los tiempos finales de la segunda presidencia de Cristina (2015) y, por razones profesionales, tuvimos la oportunidad de viajar sucesivamente por varios países sudamericanos: Chile, Perú, Paraguay y Colombia.
Fieles a la costumbre arraigada de visitar supermercados de otros lugares, notamos con tristeza que, en la comparación, nosotros parecíamos no ya el tercer mundo sino el sexto o el séptimo. Góndolas vacías de productos importados y, con un poco de suerte, opciones locales de calidad regular. Lo que se dice igualar para abajo, una recurrencia del peronismo en el gobierno.
Hoy, la inefable secretaria de Comercio Interior, Paula Español, amenaza con cerrar las importaciones de carne, como si fuera la solución a los precios elevados de la carne y la baja del consumo. Desde su órbita, están poniendo todo tipo de trabas a la importación de alimentos, incluidos los que no son de producción local, como es el caso del café y el chocolate.
Sobre lo primero hay que decir que, dos terceras partes de la producción de carne vacuna, se destina al mercado local y, en consecuencia, no deberían buscarse otras causas de los precios y la caída del consumo en otros factores que no sean la inflación descontrolada y la caída de los ingresos de la población. Pensar que suspendiendo las exportaciones se va a solucionar el problema, es ser muy tonto, ignorante e inepto.
La única diferencia entre Paula Español y Guillermo Moreno, en todo caso, son las formas (la dama es menos agresiva y no porta armas). Pero son igualmente nefastos para los intereses de nuestro país. Hoy China es el comprador del 70% de la carne argentina que se exporta, pero cuando dejemos de cumplir con nuestros compromisos asumidos, seguramente perderemos a nuestro mejor cliente. Y también la Cuota Hilton, la cuota "feed-lot" y otros destinos muy convenientes como Israel y Chile. Todos ellos no tendrán demasiados problemas para encontrar reemplazantes más confiables.
Dicen que el ser humano es el único que se tropieza dos veces con la misma piedra. Los Kirchneristas no aprenden, se la llevan puesta una, dos, tres y cien veces, pero siguen adelante con sus anteojeras haciendo estragos en la economía del país.
Respecto a los problemas para importar, no sorprende que vuelvan a las andadas. Creen encontrar el problema donde no está, porque son incapaces de mirarse para adentro y reconocer sus propias falencias, en lugar de buscar culpas ajenas.
Hace algunos días nos sorprendió una nota publicada en el sitio IProfesional, donde se afirmaba que hay faltantes de cápsulas y máquinas de café de la empresa líder en el rubro. Allí dijeron que la información no salió desde el seno de esa compañía, evidentemente porque nadie quiere enemistarse con un gobierno que ha hecho del revanchismo su forma de responder a cualquier crítica (recuérdese lo que pasó en 2008 con el campo a causa de la Resolución 125 y las posteriores elecciones legislativas que perdió el Kirchnerismo).
Sin embargo, basta entrar en la tienda online de esta marca, para observar que no hay stock de cafeteras (solo disponen a la venta los modelos más costosos).
En otra empresa importante del rubro, nos informaron que no hay falta de stock de café por el momento, aunque reconocieron que tienen que soportar trabas para importar. No nos pidieron resguardar el nombre de la compañía, pero de todas maneras lo mantenemos como fuente no revelada para evitarles complicaciones futuras con los funcionarios del gobierno.
Por el lado del chocolate, cuya materia prima -el cacao- no cuenta tampoco con producción local, hasta el mes de diciembre pasado no había dificultades para importar, pero no es lo que pasa este año.
De manera tal que este gobierno, está logrando que los fanáticos del café y del chocolate estén pendientes de la falta de ambos productos, que ya tenían dificultades por el desfase en el tipo de cambio.
En este caso, no pueden hablar de sustitución de importaciones porque no hay quien compita con materia prima local. No hay café, no hay cacao, todos lo sabemos.
Por lo demás, la cultura del asado, un ritual bien argentino, hace rato que está en decadencia. Lejos en el tiempo quedó aquel spot de campaña, en el cual Alberto prometió llenarnos la parrilla de carne: https://www.fondodeolla.com/nota/16895-polenta-a-la-parrilla/
Sin asado, sin café, sin chocolate. Sin vergüenza.
El gobierno prometió llenarnos la parrilla de asado y el 2020 fue el peor año de la historia en registros de consumo per cápita. Ahora pone trabas a la importación, aun cuando se trate de café y chocolate, que no se producen localmente.
Corrían los tiempos finales de la segunda presidencia de Cristina (2015) y, por razones profesionales, tuvimos la oportunidad de viajar sucesivamente por varios países sudamericanos: Chile, Perú, Paraguay y Colombia.
Fieles a la costumbre arraigada de visitar supermercados de otros lugares, notamos con tristeza que, en la comparación, nosotros parecíamos no ya el tercer mundo sino el sexto o el séptimo. Góndolas vacías de productos importados y, con un poco de suerte, opciones locales de calidad regular. Lo que se dice igualar para abajo, una recurrencia del peronismo en el gobierno.
Hoy, la inefable secretaria de Comercio Interior, Paula Español, amenaza con cerrar las importaciones de carne, como si fuera la solución a los precios elevados de la carne y la baja del consumo. Desde su órbita, están poniendo todo tipo de trabas a la importación de alimentos, incluidos los que no son de producción local, como es el caso del café y el chocolate.
Sobre lo primero hay que decir que, dos terceras partes de la producción de carne vacuna, se destina al mercado local y, en consecuencia, no deberían buscarse otras causas de los precios y la caída del consumo en otros factores que no sean la inflación descontrolada y la caída de los ingresos de la población. Pensar que suspendiendo las exportaciones se va a solucionar el problema, es ser muy tonto, ignorante e inepto.
La única diferencia entre Paula Español y Guillermo Moreno, en todo caso, son las formas (la dama es menos agresiva y no porta armas). Pero son igualmente nefastos para los intereses de nuestro país. Hoy China es el comprador del 70% de la carne argentina que se exporta, pero cuando dejemos de cumplir con nuestros compromisos asumidos, seguramente perderemos a nuestro mejor cliente. Y también la Cuota Hilton, la cuota "feed-lot" y otros destinos muy convenientes como Israel y Chile. Todos ellos no tendrán demasiados problemas para encontrar reemplazantes más confiables.
Dicen que el ser humano es el único que se tropieza dos veces con la misma piedra. Los Kirchneristas no aprenden, se la llevan puesta una, dos, tres y cien veces, pero siguen adelante con sus anteojeras haciendo estragos en la economía del país.
Respecto a los problemas para importar, no sorprende que vuelvan a las andadas. Creen encontrar el problema donde no está, porque son incapaces de mirarse para adentro y reconocer sus propias falencias, en lugar de buscar culpas ajenas.
Hace algunos días nos sorprendió una nota publicada en el sitio IProfesional, donde se afirmaba que hay faltantes de cápsulas y máquinas de café de la empresa líder en el rubro. Allí dijeron que la información no salió desde el seno de esa compañía, evidentemente porque nadie quiere enemistarse con un gobierno que ha hecho del revanchismo su forma de responder a cualquier crítica (recuérdese lo que pasó en 2008 con el campo a causa de la Resolución 125 y las posteriores elecciones legislativas que perdió el Kirchnerismo).
Sin embargo, basta entrar en la tienda online de esta marca, para observar que no hay stock de cafeteras (solo disponen a la venta los modelos más costosos).
En otra empresa importante del rubro, nos informaron que no hay falta de stock de café por el momento, aunque reconocieron que tienen que soportar trabas para importar. No nos pidieron resguardar el nombre de la compañía, pero de todas maneras lo mantenemos como fuente no revelada para evitarles complicaciones futuras con los funcionarios del gobierno.
Por el lado del chocolate, cuya materia prima -el cacao- no cuenta tampoco con producción local, hasta el mes de diciembre pasado no había dificultades para importar, pero no es lo que pasa este año.
De manera tal que este gobierno, está logrando que los fanáticos del café y del chocolate estén pendientes de la falta de ambos productos, que ya tenían dificultades por el desfase en el tipo de cambio.
En este caso, no pueden hablar de sustitución de importaciones porque no hay quien compita con materia prima local. No hay café, no hay cacao, todos lo sabemos.
Por lo demás, la cultura del asado, un ritual bien argentino, hace rato que está en decadencia. Lejos en el tiempo quedó aquel spot de campaña, en el cual Alberto prometió llenarnos la parrilla de carne: https://www.fondodeolla.com/nota/16895-polenta-a-la-parrilla/
Sin asado, sin café, sin chocolate. Sin vergüenza.