El Restaurante St Regis se suma a la onda delivery con una propuesta seductora: caja con menú de tres pasos para dos personas, más vino o espumante de Bodega Vistalba y una lista de reproducción de temas musicales, todo por $ 2.500 pesos final.
La propuesta se llama "St Regis on the Box" y consiste en un menú de tres pasos para dos personas, que incluye además una botella de vino o espumoso de Bodega Vistalba, y una lista de Spotify mezclada por @Sarapuradjs, a $ 2.500 final.
Los pedidos deben hacerse con 24 horas de anticipación a: stregis.buenosaires@marriott.com; por whatsapp al teléfono 11 3016 8460; ó ingresar al Instagram @parktowerbuenos aires
Los platos deben elegirse de una lista de tres opciones por paso:
Los entrantes: consomé de maíz y lemon grass con mariscos patagónicos; brie relleno con chutney de remolacha y espinacas frescas; fideos de calamar con repollo grillado y crema de berberechos.
Descubrimientos: ojo de bife con puré de papas y algas alimonadas, salsa criolla de olivas; bondiola con salsa cítrica, cremoso de batata, zucchini, y endivias, infusionado con tomillo; mix de arroces, hongos braseados y menjunje oriental.
Momentos dulces: clásico rogel con glaseado de nueces; budín brioche con crema de vainilla, dulce de leche y caramelo crujiente; frutas de estación maceradas e inglesa de frutos rojos.
Las preparaciones llegan envasadas al vacío con instrucciones del chef para regenerarlas en pocos minutos, y servir.
Se trata de un menú aniversario de tres pasos, que incluye también agua y una copa de vino o bebida sin alcohol. A solo $ 33.000 por persona, y descuento del 10% por pago en efectivo.
En una casa histórica de más de 100 años, que perteneció al sobrino del expresidente Carlos Pellegrini, se instaló Muyè, el nuevo proyecto gastronómico de Marcelo Böer, junto a Fernando Bertuol. Tuvimos la oportunidad de conocer el lugar en la marcha blanca. Todavía en etapa de experimentación, de prueba y error, encontramos una propuesta en la que sincronizaban armoniosamente cocina, ambiente y servicio.
El hombre es un maestro, solo que para hacer plata. Como cocinero, es del montón. Y no para de llamar la atención con excentricidades como ésta: una milanesa crudeli crudeli. Contradicción pura, el chef que quema todo, acá te encaja una milanga que da asco de solo verla. Y los periodistas obsecuentes aplauden, como siempre. En tanto que los comensales ingenuos creen que están disfrutando de la obra de un genio.