Ñoquis de año bisiestoJueves, 27 de febrero de 2020Muchas veces nos preguntamos de dónde salió esa costumbre de comer ñoquis el 29 de cada mes. Hay una historia que parece la más creíble. Y además, si se trata de febrero, la celebración es cada cuatro años, como este sábado de 2020. Y de paso les dejamos una receta de Alejo Waisman, de Sotto Voce.
La tradición de los ñoquis del 29, una costumbre que nadie sabe a ciencia cierta cuándo, dónde y por qué comenzó. Versiones hay muchas, certezas ninguna.
Este 2020 por ser bisiesto, es especial. Porque habrá una docena de días 29 para comer ñoquis, contra los once de años "normales".
Ahora bien, de tantas versiones que nos contaron nos quedamos con la que una vez nos refirió la colega Monona Molina, quien relataba que en el año 1979, un grupo de periodistas y amigos de otras disciplinas se reunían alternativamente en las casas de cada uno.
Cuando le tocó el turno a Monona, se le ocurrió cocinar unos simples ñoquis de papa con salsa de tomate. Los comensales, al levantar los platos para que les sirviera, observaron que debajo había una moneda. Todos se sorprendieron y preguntaron a qué se debía.
Monona recordaba que su madre, Anita Socin, amasaba ñoquis de papa el día 29 de cada mes. Cuando ella iba de vacaciones a Ceres, Santa Fe, a casa de sus abuelos, si coincidía con algún 29 había ñoquis para toda la familia.
Esa costumbre era respetada a rajatabla por la bisabuela de Monona, Albina Marucco, quien había llegado con su esposo Juan Perino desde Italia a fines del Siglo XIX, concretamente desde el Piemonte.
Allí, todos los 29 de junio, día del Santo Patrono del pueblo, los lugareños se reunían en la plaza frente a la iglesia, para compartir el almuerzo. Como en la zona cultivaban papas, las hervían y sólo las mezclaban con harina. Hacían los tradicionales ñoquis y le agradecían al patrono la cosecha del año. Ponían unas liras debajo de cada plato, y al terminar el almuerzo lo recaudado se repartía entre las parejas que habían elegido el día del santo para casarse. Ese era un augurio de prosperidad.
Los días 29 de los meses siguientes, las reuniones se hacían en casas de familia y las monedas quedaban para que la cocinera tuviese con qué comprar harina y papas para el mes siguiente.
La costumbre, al parecer, provenía de mucho tiempo antes, cuando la papa -un aporte de América a la cocina universal- salvó a los europeos de una terrible hambruna que azotó al continente por el año 1690, cuando se había perdido casi toda la cosecha de trigo.
Pues bien, ahora y hacer unos ñoquis diferentes el próximo sábado, les dejamos una receta de Alejo Waisman, de Sotto Voce.
Gnocchi de papa con tomate y albahaca
Ingredientes:
* Papa 1 kilo
* Harina 0000, 300 gramos
* Huevos, 2 unidades
* Queso parmesano, 50 gramos
* Nuez moscada c/n
* Sal y pimienta c/n.
Para la salsa
* Tomates perita pelados, 1kilo
* Aceite oliva extravirgen, 150 cl
* Ajo picado, 2 dientes
* Albahaca, 100gramos
* Sal y pimienta
* Azúcar, 1 cucharadita
* Picar tomates pelados sin semillas en concassé
* Rehogar ajos en oliva. Incorporar el tomate y cocinar durante 15 minutos.
* Salpimentar e incorporar el azúcar y la albahaca
Procedimiento
En una cacerola con agua fría y sal gruesa, colocar las papas, previamente lavadas, enteras y con su piel. Hervir a fuego bajo hasta que al pincharlas en cuchillo las atraviese fácilmente. Cuando las papas estén cocidas, pelarlas y hacerlas puré. Condimentar con sal, pimienta, nuez moscada y el queso rallado.
Agregar los huevos y la harina. En el caso de tener una masa muy blanda, agregar un poco más de harina (no mucha, ya que los hará endurecer mucho en el momento de la cocción). Una vez la masa esté bien unida, cortarla de a pedazos, hacer rollitos y cortar los ñoquis. Pasarlos por la "ñoquera", tenedor o bien dejarlos lisos. Hervirlos en abundante agua salada hasta que suban.
Retirarlos e incorporar los a la salsa. Agregar queso parmesano y aceite de oliva crudo. Servir.
Muchas veces nos preguntamos de dónde salió esa costumbre de comer ñoquis el 29 de cada mes. Hay una historia que parece la más creíble. Y además, si se trata de febrero, la celebración es cada cuatro años, como este sábado de 2020. Y de paso les dejamos una receta de Alejo Waisman, de Sotto Voce.
La tradición de los ñoquis del 29, una costumbre que nadie sabe a ciencia cierta cuándo, dónde y por qué comenzó. Versiones hay muchas, certezas ninguna.
Este 2020 por ser bisiesto, es especial. Porque habrá una docena de días 29 para comer ñoquis, contra los once de años "normales".
Ahora bien, de tantas versiones que nos contaron nos quedamos con la que una vez nos refirió la colega Monona Molina, quien relataba que en el año 1979, un grupo de periodistas y amigos de otras disciplinas se reunían alternativamente en las casas de cada uno.
Cuando le tocó el turno a Monona, se le ocurrió cocinar unos simples ñoquis de papa con salsa de tomate. Los comensales, al levantar los platos para que les sirviera, observaron que debajo había una moneda. Todos se sorprendieron y preguntaron a qué se debía.
Monona recordaba que su madre, Anita Socin, amasaba ñoquis de papa el día 29 de cada mes. Cuando ella iba de vacaciones a Ceres, Santa Fe, a casa de sus abuelos, si coincidía con algún 29 había ñoquis para toda la familia.
Esa costumbre era respetada a rajatabla por la bisabuela de Monona, Albina Marucco, quien había llegado con su esposo Juan Perino desde Italia a fines del Siglo XIX, concretamente desde el Piemonte.
Allí, todos los 29 de junio, día del Santo Patrono del pueblo, los lugareños se reunían en la plaza frente a la iglesia, para compartir el almuerzo. Como en la zona cultivaban papas, las hervían y sólo las mezclaban con harina. Hacían los tradicionales ñoquis y le agradecían al patrono la cosecha del año. Ponían unas liras debajo de cada plato, y al terminar el almuerzo lo recaudado se repartía entre las parejas que habían elegido el día del santo para casarse. Ese era un augurio de prosperidad.
Los días 29 de los meses siguientes, las reuniones se hacían en casas de familia y las monedas quedaban para que la cocinera tuviese con qué comprar harina y papas para el mes siguiente.
La costumbre, al parecer, provenía de mucho tiempo antes, cuando la papa -un aporte de América a la cocina universal- salvó a los europeos de una terrible hambruna que azotó al continente por el año 1690, cuando se había perdido casi toda la cosecha de trigo.
Pues bien, ahora y hacer unos ñoquis diferentes el próximo sábado, les dejamos una receta de Alejo Waisman, de Sotto Voce.
Gnocchi de papa con tomate y albahaca
Ingredientes:
* Papa 1 kilo
* Harina 0000, 300 gramos
* Huevos, 2 unidades
* Queso parmesano, 50 gramos
* Nuez moscada c/n
* Sal y pimienta c/n.
Para la salsa
* Tomates perita pelados, 1kilo
* Aceite oliva extravirgen, 150 cl
* Ajo picado, 2 dientes
* Albahaca, 100gramos
* Sal y pimienta
* Azúcar, 1 cucharadita
* Picar tomates pelados sin semillas en concassé
* Rehogar ajos en oliva. Incorporar el tomate y cocinar durante 15 minutos.
* Salpimentar e incorporar el azúcar y la albahaca
Procedimiento
En una cacerola con agua fría y sal gruesa, colocar las papas, previamente lavadas, enteras y con su piel. Hervir a fuego bajo hasta que al pincharlas en cuchillo las atraviese fácilmente. Cuando las papas estén cocidas, pelarlas y hacerlas puré. Condimentar con sal, pimienta, nuez moscada y el queso rallado.
Agregar los huevos y la harina. En el caso de tener una masa muy blanda, agregar un poco más de harina (no mucha, ya que los hará endurecer mucho en el momento de la cocción). Una vez la masa esté bien unida, cortarla de a pedazos, hacer rollitos y cortar los ñoquis. Pasarlos por la "ñoquera", tenedor o bien dejarlos lisos. Hervirlos en abundante agua salada hasta que suban.
Retirarlos e incorporar los a la salsa. Agregar queso parmesano y aceite de oliva crudo. Servir.