De a 2 Lunes, 9 de diciembre de 2019La nueva carta del Restaurante Le Lac, del Sofitel La Reserva Cardales, pone de manifiesto una vez más la excelencia de una cocina que nace en la nutrida huerta del hotel y concluye en el elevado nivel gastronómico de la propuesta que encabeza el chef Diego Irato.
Le Lac - Ruta Panamericana Km 61 - Teléfono: 03489 435 850. Abierto viernes y sábado por la noche. Consular vísperas de feriados. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: De Autor
Lugar: Los Cardales, partido de Campana
Precio: $$$$
Si de vivir experiencias se trata, hay un lugar mágico a 61 kilómetros del Congreso de la Nación, donde comienza a contabilizarse la distancia hacia distintos rincones del país. Las razones para tal adjetivación ("mágico") son variadas. Por un lado, el entorno, algo único en medio del campo y del lago artificial que da nombre al restaurante del Sofitel La Reserva Cardales (Le Lac).
En segunda instancia, la huerta ecológica del hotel, a la que hemos visto crecer con el paso de los años hasta transformarse en una auténtica proveeduría de la cocina.
Y por último, lo más significativo, el vuelo que le ha dado a esa cocina el chef Diego Irato que, como muchas veces les contamos, inició su labor como pastelero y terminó destacándose también en la parte salada. Algo que no es demasiado frecuente en la gastronomía.
Para decirlo sin ambages, Le Lac es uno de los mejores restaurantes del país, aunque muchos lo desconozcan porque "queda lejos", "solo abre dos días en la semana", o "cuesta mucho", que no es lo mismo que la relación costo beneficio, este caso indiscutible. Nos costó gracia cuando alguien, una colega, dijo una vez que era una "cocina sin identidad". Pamplinas.
Lo comprobamos una vez más, si hace falta, en la degustación de la nueva carta del restaurante para la temporada veraniega.
El escabeche de chipirones, langostinos, pulpo y vieiras es un plato ideal para la temporada que estamos comenzando a transitar. El sabor de los frutos de mar se potencia gracias a la sutileza del escabeche, que se muestra sin excesos avinagrados.
La molleja, una especie de foie gras argentino, no podía faltar en la carta. Irato la presenta tibia, caramelizada y una textura delicada, casi como si fuera seso. Va con hongos, cebolla y puré de remolacha.
Un clásico de Le Lac ha sido siempre el pulpo. Varía la presentación, pero el noble molusco siempre aparece en el menú y esta vez con su tentáculo tiernísimo, que el chef completa en el plato con spaghetti nero di sepia y salsa de puerros.
Hubo espacio para un segundo principal: pecho de ternera en su punto preciso, condimentado con cúrcuma y pimentón de la Puna. Sale con papines andinos y una sutil humita con queso ahumado.
Va de suyo que hay otras novedades. Entradas: tostón de pan de tomate seco, babaganoush y encurtidos; repollo colorado con esfera de morcilla crujiente con panko y almendras.
Principales: merluza negra y boniato; "salchipato" a la parrilla, fermento de zanahoria y chimichurri; ravioles rellenos de tomate.
Para el final, probamos el affogato con helado de vainilla casero, café, pistachos y sal. Y unos "cannoli" diferentes, rellenos de maíz, con cremoso de membrillo y tarta de duraznos y maní.
Otros postres son el hojaldre caramelizado con ganache montada de avellanas y cremoso de vainilla; mousse de té de jazmín, bretona de cacao, confit de cítricos y helado de pomelo rosado; o la mousse de chocolate, nibs y biscuit de cacao, con queso azul y nuez caramelizada.
Muchos se preguntarán el porqué del título: "De a 2". Nada que ver con aquel programa televisivo tan audaz que conducía Karina Mazzoco.
En realidad, el público de Le Lac son parejas, muchas de ellas alojadas en el hotel y en general en plan romántico. Visto de ese lado, el restaurante no se compara con ningún otro, es decididamente para parejas, aunque a veces puede ocurrir que la mesa esté ocupada por parejas de amigos.
Aquellos huéspedes que deseen probar los platos de la carta y estén acompañados por menores de edad, pueden pedirlos para degustarlos en La Butaca, el otro restaurante del hotel.
Ya hablamos del ambiente, también de la comida. Falta el servicio, que es atento y discreto. Buena elección en la carta de vinos.
Lo dicho, Le Lac reúne cualidades difíciles de encontrar juntas: entorno, materia prima, alta cocina y la ocasión perfecta para una cena en plan romántica. Todo a partir de la capacidad y el talento del chef, sumado a una brigada que hace su trabajo a conciencia.
La nueva carta del Restaurante Le Lac, del Sofitel La Reserva Cardales, pone de manifiesto una vez más la excelencia de una cocina que nace en la nutrida huerta del hotel y concluye en el elevado nivel gastronómico de la propuesta que encabeza el chef Diego Irato.
Le Lac - Ruta Panamericana Km 61 - Teléfono: 03489 435 850. Abierto viernes y sábado por la noche. Consular vísperas de feriados. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: De Autor
Lugar: Los Cardales, partido de Campana
Precio: $$$$
Si de vivir experiencias se trata, hay un lugar mágico a 61 kilómetros del Congreso de la Nación, donde comienza a contabilizarse la distancia hacia distintos rincones del país. Las razones para tal adjetivación ("mágico") son variadas. Por un lado, el entorno, algo único en medio del campo y del lago artificial que da nombre al restaurante del Sofitel La Reserva Cardales (Le Lac).
En segunda instancia, la huerta ecológica del hotel, a la que hemos visto crecer con el paso de los años hasta transformarse en una auténtica proveeduría de la cocina.
Y por último, lo más significativo, el vuelo que le ha dado a esa cocina el chef Diego Irato que, como muchas veces les contamos, inició su labor como pastelero y terminó destacándose también en la parte salada. Algo que no es demasiado frecuente en la gastronomía.
Para decirlo sin ambages, Le Lac es uno de los mejores restaurantes del país, aunque muchos lo desconozcan porque "queda lejos", "solo abre dos días en la semana", o "cuesta mucho", que no es lo mismo que la relación costo beneficio, este caso indiscutible. Nos costó gracia cuando alguien, una colega, dijo una vez que era una "cocina sin identidad". Pamplinas.
Lo comprobamos una vez más, si hace falta, en la degustación de la nueva carta del restaurante para la temporada veraniega.
El escabeche de chipirones, langostinos, pulpo y vieiras es un plato ideal para la temporada que estamos comenzando a transitar. El sabor de los frutos de mar se potencia gracias a la sutileza del escabeche, que se muestra sin excesos avinagrados.
La molleja, una especie de foie gras argentino, no podía faltar en la carta. Irato la presenta tibia, caramelizada y una textura delicada, casi como si fuera seso. Va con hongos, cebolla y puré de remolacha.
Un clásico de Le Lac ha sido siempre el pulpo. Varía la presentación, pero el noble molusco siempre aparece en el menú y esta vez con su tentáculo tiernísimo, que el chef completa en el plato con spaghetti nero di sepia y salsa de puerros.
Hubo espacio para un segundo principal: pecho de ternera en su punto preciso, condimentado con cúrcuma y pimentón de la Puna. Sale con papines andinos y una sutil humita con queso ahumado.
Va de suyo que hay otras novedades. Entradas: tostón de pan de tomate seco, babaganoush y encurtidos; repollo colorado con esfera de morcilla crujiente con panko y almendras.
Principales: merluza negra y boniato; "salchipato" a la parrilla, fermento de zanahoria y chimichurri; ravioles rellenos de tomate.
Para el final, probamos el affogato con helado de vainilla casero, café, pistachos y sal. Y unos "cannoli" diferentes, rellenos de maíz, con cremoso de membrillo y tarta de duraznos y maní.
Otros postres son el hojaldre caramelizado con ganache montada de avellanas y cremoso de vainilla; mousse de té de jazmín, bretona de cacao, confit de cítricos y helado de pomelo rosado; o la mousse de chocolate, nibs y biscuit de cacao, con queso azul y nuez caramelizada.
Muchos se preguntarán el porqué del título: "De a 2". Nada que ver con aquel programa televisivo tan audaz que conducía Karina Mazzoco.
En realidad, el público de Le Lac son parejas, muchas de ellas alojadas en el hotel y en general en plan romántico. Visto de ese lado, el restaurante no se compara con ningún otro, es decididamente para parejas, aunque a veces puede ocurrir que la mesa esté ocupada por parejas de amigos.
Aquellos huéspedes que deseen probar los platos de la carta y estén acompañados por menores de edad, pueden pedirlos para degustarlos en La Butaca, el otro restaurante del hotel.
Ya hablamos del ambiente, también de la comida. Falta el servicio, que es atento y discreto. Buena elección en la carta de vinos.
Lo dicho, Le Lac reúne cualidades difíciles de encontrar juntas: entorno, materia prima, alta cocina y la ocasión perfecta para una cena en plan romántica. Todo a partir de la capacidad y el talento del chef, sumado a una brigada que hace su trabajo a conciencia.