En la nota que publicamos esta semana sobre el Restaurante Pacha, se menciona al pasar un comentario peyorativo sobre los hoteles Grace y Patios de Cafayate. Como hemos recibido una aclaración del señor Diego Coll Benegas, gerente general del segundo establecimiento, hacemos un mea culpa.
Todos quienes nos conocen saben que viajamos con mucha frecuencia a Cafayate, gracias a la generosidad de la familia Domingo. Durante estos viajes, solemos comer en los restaurantes locales, incluyendo claro está a los hoteles.
En la nota publicada esta semana en nuestro sitio sobre el Restaurante Pacha (http://www.fondodeolla.com/nota/15639-a-pura-tierra-en-cafayate/, un párrafo hace mención a Patios de Cafayate y Grace. Dice textualmente: "... devaluados en su gastronomía Grace y Patios de Cafayate, en este nivel de precios no hay con qué darle a este restó que rinde homenaje a la pura tierra de los Valles Calchaquíes".
En el primer lugar, ubicado en Estancia de Cafayate, notamos una baja del nivel gastronómico desde la salida del chef Javier Robles, quien no estaba de acuerdo con los cambios que se le quería dar al restaurante. Robles pasó al Club House del Golf, viajó a San Petersburgo varias veces como asesor de una cadena de restaurantes locales, y finalmente dejó Cafayate para volver a su provincia, Córdoba.
Patios lo hemos visitado muchas veces. Por allí, pasaron el actual chef propietario de Pacha, Tomás Casado y varios cocineros más, que le fueron dando su impronta al lugar.
Tiene razón Coll, sin dudas. Y nos invita a comprobarlo in situ, lo cual no será en el corto plazo ya que hemos regresado hace pocos días de este paraíso salteño.
Asumimos nuestro error, ya que la cocina del lugar ha tenido cambios permanentes, con lo cual era fácil deducir que las cosas podían haberse modificado en todo ese tiempo. De solo leer los platos de la carta vigente, comprobamos que más allá de toda consideración, hoy se utilizan muchos productos de la zona. Y los platos suenan mucho más tentadores que en la última visita.
Quizá lo que haya provocado malestar, es el adjetivo "devaluado". El próximo viaje será el momento de comprobarlo personalmente.
Nos equivocamos y pedimos disculpas, al menos en el caso de Patios. Es un acto de grandeza reconocer los errores. Mucho agradecemos al señor Coll Benegas por hacer la aclaración pertinente. Ha sido simplemente un problema de falta de comunicación.
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