Un adjetivo que nunca utilizamos ("imperdible") esta vez está muy puesto. Es que llegó a Buenos Aires Michel Bras, genio y figura de la cocina mundial. Por la mañana del miércoles 10, ofrecerá una charla en el Hotel Four Seasons, y por la noche un menú degustación en Don Julio.
Cuando a principios de año Sebastién Bras (hijo de Michel y cocinero como su padre) renunció a las Estrellas Michelin, un hecho inédito hasta ese momento, muchos se sorprendieron y se dijeron cosas que no tenían asidero. Como que los Bras tenían temor de perder alguna estrella o lo que sería peor, bajar el nivel de su afamado restaurante de Laguiole en los Midi-Pyrénées.
Es que a Bras no le interesan las cucardas, y mucho menos su presencia en una de las listas menos serias (50º Best Restaurants). De hecho, no figura en ella, algo que nadie en su sano juicio entenderá alguna vez.
Perdido en la montaña, el pueblito de Laguiole es algo así como una Meca para los amantes de la gastronomía. Y a Michel Bras, que hoy tiene 71 años, se le reconoce un espíritu que lo identifica, sobre todo porque fue capaz de crearlo siendo autodidacta.
Leandro Caffarena describió a la perfección lo que pudo disfrutar en la visita realizada en noviembre de 2014 (http://www.fondodeolla.com/nota/maison-bras-laguiole-francia/). Esto convierte a Fondo de Olla en uno de los escasos medios gastronómicos argentinos que pudo certificar in situ la grandeza del maestro.
Mañana dicen que será María Barrutia, una de sus discípulas argentinas, quien traducirá a este hombre que solo habla francés pero que en realidad habla por sus platos inigualables.
Y durante la cena en Don Julio estarán junto a él en la cocina, otros dos discípulos compatriotas: Fernando Mayoral yGuido Tassi.
La cena será a beneficio de la Fundación Le Sourire ("la sonrisa"), de la provincia del Chaco. Y el costo del cubierto alcanza a $ 6.000 por persona (que como nunca antes hemos pagado dicha suma con gran placer y entusiasmo).
Gracias a la gentileza el Hotel Four Seasons, que nos invitó a la charla en La Mansión, y de Pablo Rivero y Guido Tassi, que nos consiguieron sendos lugares en la cena, junto a Leandro Caffarena mañana estaremos presentes en ambos eventos para contarles a nuestros lectores la experiencia de tener a Michel Bras entre nosotros.
Roman Kissa Bar, un nuevo concepto inspirado en los kissa bars japoneses (espacios dedicados a la escucha atenta de vinilos), abrió sus puertas el 3 de diciembre en el barrio de Palermo. Lo definen como "un bar que propone un ambiente enfocado en el sonido de alta fidelidad, el silencio y una propuesta de coctelería y cocina de vanguardia".
15 de diciembre: edición única y limitada de "Fuego Compartido", que hace su tercer Pop-Up del año en República del Fuego, con la participación de BASA Buenos Aires. Un encuentro gastronómico efímero, donde dos cocinas se unen alrededor del fuego para crear una propuesta única.
Los avances tecnológicos, la conectividad y la rapidez para buscar información son una maravilla a celebrar, y debemos utilizarlos como herramientas muy útiles en nuestras actividades. Pero, no olvidemos aquello de "zapatero a tus zapatos", y a no creerse que pidiendo a la IA una reseña gastronómica o una novela, podamos ejercer como periodistas o escritores.
