La experiencia vivida esta semana en Osaka, con la visita de Patricio Negro en Puerto Madero, nos dejó una sensación única. La de tener cerca de nosotros a un gran cocinero del interior, esta vez junto a sus destacados colegas peruanos.
No fue una noche más, sino "la" noche. Porque puede llamar la atención que Osaka, uno de los restaurantes más exitosos y de alto nivel de la ciudad, se tome el trabajo de convocar grandes cocineros para que realicen un menú conjunto con Eddie Castro y Rodrigo Ferrer, los anfitriones de la casa. No es algo que pueda pasar inadvertido y mucho menos dejar de valorarse.
Lo que ocurrió esta semana tuvo además otro ingrediente extra: el que llegó a Buenos Aires fue Patricio Negro, chef propietario del marplatense Sarasanegro.
Conocimos a Patricio y Fernanda Sarasa hace muchos años, por recomendación de Martín Baquero (ambos chefs son oriundos de Viedma). Algo es seguro: fuimos de los primeros periodistas que visitaron el restaurante de Mar del Plata.
No hace falta abundar en detalles. Con el tiempo, el lugar cobró fama y notoriedad. Es hoy uno de los mejores restaurantes del país, el mejor de su ciudad y Patricio, un gran conocedor del pescado en la Argentina.
Hablamos de Eddie Castro, chef ejecutivo, y Rodrigo Ferrer, itamae ejecutivo, que como los verdaderamente grandes no son soberbios, ni necesitan del alto perfil para destacarse.
De esa conjunción, más la brigada de Osaka y el colaborador de Patricio, salió una experiencia inolvidable.
El menú consistió en dos aperitivos a modo de otoshi: tartar de salmón y un increíble anticucho de corazón de pollo.
Luego fueron llegando los cinco pasos elegidos para esta ocasión: yubiki, tiradito de pescado y kimchi de pepino; sardina tataki, brandada de pescado y mayonesa al wasabi; omakase sushibar; degustación de sashimi, nigiris y makis, y apatadito nikkei, pato crocante y arroz meloso con edamame.
Y para el final, peras a la parrilla con helado de matcha y ranfañote.
Solo queda por decir que hay felicitar a Osaka por la elección del chef invitado. Un lujo que los tres cocinaran para nosotros. Lo disfrutamos mucho.
Tartar y anticucho de corazón de pollo.
Yubiki, tiradito de pescado y kimchi.
Omakase sushibar.
Apatadito nikkei.
Peras a la parrilla con helado de matcha y ranfañote.
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