Pizza "napoletana" en Cincinnati

Cincinnati abrió sus puertas el pasado 10 de junio en el nuevo minipolo gastronómico de la Torre Bellini, donde conviven Tanta (un exitazo de público), Deltoro, Aldo's Wine Bar y Fresco (de próxima apertura), más un local de cadena estadounidense.

El nombre elegido se corresponde al de una ciudad del Estado de Ohio, de donde han salido figuras importantes de la ciencia y las artes (Albert Sabin, Doris Day, Steven Spielberg y Tyrone Power), además del 23er presidente de los Estados Unidos, Benjamín Harrison.

Sin embargo, el nombre que suena a apellido sería atribuible a Lucius Quintus Cincinnatus, o simplemente Cincinato, un cónsul de la antigua Roma.

Cincinnati cuenta con dos grandes hornos: uno de ellos eléctrico traído de Italia, recubierto con piedra volcánica por dentro y que alcanza entre 450° y 500° grados centígrados, y otro a leña o gas, destinado a darle el toque final a los platos, ya sea desde gratinados para pastas, el golpe de cocción de una carne o los panes caseros.

Por lo que leemos en el menú, Cincinnati se destaca por sus pizzas con el clásico cornicione (borde) bien definido. Sus especialidades son la Diavola (pomodoro, salame italiano, mozzarella fior di latte y peperoncino fresco $ 290); Quattro Formaggi (mozzarella, gorgonzola, bocconcini y mascarpone $ 340) y Cincinnati (pomodoro, burrata, prosciutto italiano, tomate cherry y rúcula $ 390).

Hay que decir que si bien las pizzas son napolitanas en su concepción, los ingredientes encima de ellas son abundantes, al gusto argentino. 
 
El chef es Atahual Flores, quien diseñó una carta en la que la carta en la que se ofrecen burrata (250 gramos, con rúcula, tomate seco, almendra y aceite de oliva $ 250); antipasto (jamón crudo, mortadela con pistacho, spianatta, gorgonzola, pecorino y bocconcino, $4 10); pulpo a la leña (con cremoso de hinojo y gremolata, $ 500); langostinos crocantes (copos de maíz y alioli de lima, $ 250), entre otros.

Los principales se exhiben con los rigatoni con pomodoro, berenjenas, zucchini, mascarpone y panceta $ 300): risotto al gorgonzola, $ 360); sorrentinos de ossobuco braseado y manteca de tomillo, $ 360; spaghetti alla vongole, $ 340).

Hay además algunos platos menos "italianos", como el bife de chorizo Angus certificado de 400 gramos con gremolata, $ 400); milanesa de ojo de bife napolitana o fugazzeta con papas fritas y caesar salad (para compartir), $ 480, pescad del día a la leña con caponata, $ 390, entre otras opciones.

Sin dudas que el postre más representativo es la pizza de Nutella (y nueces, avellanas y menta).

Durante el mediodía, Cincinnati propone almuerzos ejecutivos a $ 300. El menú es rotativo y consiste en una entrada, pizza o pasta como principal, café y postre.

Para beber, cerveza tirada Heineken o Kuntsman con happy hour de 17 a 20; sidra tirada 1888; Acqua Panna y San Pellegrino. La carta de vinos está elaborada por el sommelier Juan Casarsa, en tanto que los cócteles son responsabilidad del bartender Federico Cuco. Pozione d'amore, por caso, está hecho con Álamos Moscatel de Alejandría, frutos rojos, maracuyá y lima $ 150) y el Gin Tonic Ristretto con Bombay, café espresso, agua tónica y limón $ 150).

Cincinnati queda en Esmeralda 924. Horarios: lunes a jueves de 11 a 24; viernes y sábados de 11 a 1 AM.