La realidad de los bares cerveceros ya pasó la curva ascendente y la múltiple oferta comienza a abrumar a los consumidores. En ese contexto son pocos los que logran destacarse con la novedad y la calidad. Bar de Carnes lo cumple desafiando toda ortodoxia gastronómica.
Bar de Carnes Brasas & Pintas - Peña 2287, esq. Azcuénaga - Teléfono: 4808-0774. Abierto martes a sábados mediodía y noche, domingos mediodía. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: A las brasas
Barrio: Recoleta
Precio: $$$
Abierto hace pocos meses en la calle Peña, los dueños de Bar de Carnes (uno de ellos es Sebastián Valles, creador de Azul Profundo, La Dorita y La Pescadorita), buscaron destacarse del resto con una gastronomía de calidad y bastante de audacia, ya que en este caso la cerveza artesanal va de la mano con carnes a las brasas, además de acompañar habitualmente a distintas opciones de comidas callejeras como hamburguesas y variedades de papas fritas.
Las "carnitas", como las llaman, se grillan a las brasas, previamente marinadas. El nombre se lo da la forma en que sirven los cortes, cortados en cubos y en una tabla de madera a la mejor forma de un asado hecho en casa. Hay matambrito apanado, ojo de bife, solomillo de cerdo, tataki de lomo.
Pero no se quedan solo en las brasas, porque las hamburguesas y los sándwiches también tienen su espacio. Ofrecen tres variedades de hamburguesas que se destacan por sí mismas: la provoburger con provoleta, tomates horneados, palta, rúcula y mayonesa de ajos asados; la doble con cheddar, panceta, tomates confitados y hojas de rúcula, y la vedette de las hamburguesas, de huevo & trufas con huevo poché trufado, queso fundido y papas pay.
Los sándwiches están encabezados por una versión del choricampi, creación de Valles, que en esta ocasión está relleno de queso y envuelto en pan de campo. También hay un sándwich braseado con hilos de roast beef cocinado 12 horas a temperatura controlada, más pomodoro y mozzarella. Y otro con pollito marinado con queso fontina, guacamole y espinacas en pan ciabatta.
Pero sin lugar a dudas, la mejor opción es el sándwich de pastrami. Elaborado de forma casera, lleva chucrut, pepinillos, mostaza y krein en pan de centeno. A la altura del New York Style.
Para acompañar todo el menú, proponen distintas variedades de cervezas artesanales de Bucaré. Se puede comenzar con una Honey y una Blond Ale, o bien directamente atacar las más fuertes como Porter o Ipa.
Además cuentan con algunos cocktails y vinos para completar las bebidas. Algo que merece la pena destacar en Bar de Carnes, es que las cervezas no fallan nunca en su temperatura (tal como suele pasar en otros lugares en forma recurrente).
El lugar cuenta con mesas altas, buscando fomentar la conversación entre las personas que ocasionalmente puedan quedarse paradas con las que ya se sentaron. Tenedores de todo tipo decoran el ambiente, para completar así una propuesta que busca innovar y desafiar ese mito que nos dice que las carnes y la cerveza no pueden ir juntas.
Aunque suene extraño y desafiante, sin lugar a dudas Bar de Carnes es una gran cervecería de carnes a las brasas.
Emplazada en un local con más de un siglo de historia, esta cantina porteña es uno de esos lugares a los que uno iría a comer todas las semanas (aunque nos quede algo alejado). Los vecinos tienen esa ventaja, por cierto. Mondongo & Coliflor es un bodegón donde todo se produce in situ, que además ofrece precios imbatibles.
Siete Mares es un proyecto fusiona gastronomía, arte y mar. En su local de Martínez, la propuesta se vive como una experiencia entre luces azules y murales submarinos, como si el Capitán Nemo fuera nuestro anfitrión.
Buenos Aires ya tiene su segundo restaurante del Grupo Sagardi. Se llama Berria (y nos contaron que se pronuncia con acento en la "i"), que significa "nuevo" en idioma euskera. Está ubicado en la Avenida Dorrego esquina Amenábar, casi los límites del barrio de Palermo. Otra oda a la cocina vasca, de los hermanos Iñaki y Mikel López de Viñaspre, donde no faltan los pintxos, el txuletón de vaca vieja y variedad de platos que reflejan la culinaria tradicional del País Vasco.