Villa Devoto es un barrio marginal para la mayoría de los porteños. Pero al mismo tiempo es uno de los más bonitos y tiene vida propia. Cerca de la estación del ferrocarril, en una zona muy comercial está Alicia, restaurante con una cocina de estirpe mediterránea, buenos precios y vecinos-clientes que se conocen.
Alicia- Asunción 4102- Teléfono: 4501-7226/ 4502-6369. Abierto mediodía y noche. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Mediterránea
Barrio: Villa Devoto
Precio: $$$
Bien de barrio. En una esquina privilegiada de Villa de Devoto abrió sus puertas Alicia de la mano de Alicia de Luca, referente del barrio y socia de un grupo que posee Casa Lucca en la esquina, sobre la calle Asunción, y el próximo proyecto que llevará el nombre de Mecha.
Dicho grupo cuenta además con un estudio de arquitectura y diseño (MMCV), responsable de la ambientación de todos los locales gastronómicos. Los arquitectos son Sergio Mizraji y Jaqueline Cicchinelli, hija de Alicia de Luca.
El local cuenta con un salón principal, una amplia barra, un subsuelo con salón VIP y un patio calefaccionado que se conecta con una vereda.
La cocina está a cargo del joven chef Abdala Ghisays, colombiano de origen sirio y libanés. Durante el día, tanto para los almuerzos como las meriendas, ofrecen pastelería artesanal.
De lunes a viernes hay un "menú del día" que incluye entrada, bebida y plato principal o el "menú tarta del día", ambos con precios accesibles.
La carta propone entradas como los mollejas crocantes; rabas con salsa tártara; langostino con panko; o la sopa de cebolla.
Se optó por la burrata con prosciutto y albahaca fresca más pesto de tomate, y las mollejas, reducción de aceto, berenjenas asadas, fondue de tomate y provoleta de cabra con manteca de camarón, fumet, tomates cherries y perejil.
Hay varias ensaladas como la de peras asadas, con endivias, queso azul verdes y garrapiñadas dulces.
A la hora de los principales, el chef recomendó la paella (que puede ser de mariscos, o bien la valenciana), o risotto con hongos. Y probamos el ojo de bife (que salió en el punto pedido) con ensalada de espinaca, huevo y oliva de primera prensada.
Otras opciones son las ribs, barbacoa y papas rústicas; entraña grillada con papas rotas y salsa criolla; bondiola de cerdo thai; o milanesa de ojo de bife.
Tampoco faltan las pastas: tortellini verdes con queso de cabra y tomates secos; raviolón de cordero con champiñones y jugo de cocción; casarecce mediterráneos con tomates secos, olivas negras y bocconcini.
Para el final, pareciera que el volcán de chocolate con helado es el preferido de la clientela. Hay además peras al borgoña; pavlova; tres chocolates y los helados de la casa.
La carta de vinos está bien nutrida. Alicia ofrece una buena relación precio calidad y cuenta con un plus, su ambientación ya descripta y la ubicación privilegiada en un barrio los "foráneos" tendríamos que explorar un poco más seguido.
Por razón precio calidad, Cruz Omakase se destaca como un verdadero "best-buy". Sin sofisticaciones innecesarias, su propuesta permite disfrutar de una docena de pasos que van in crescendo, al tiempo que también podés optar por opciones de handrolls y una selección de etiquetas de la vinoteca vecina del mismo nombre, así como la reciente incorporación de whiskies japoneses.
"Capricho, deseo vehemente, ilusión". Así define la Real Academia Española a la palabra "berretín". Y esas tres cosas son las que llevaron a un holandés a abrir un restaurante a su propio gusto y piacere. Para ello se afincó hace un tiempo entre nosotros porque, como nos dijo, "Buenos Aires es como estar en Europa, pero lejos de todo". Se llama Nicolás Houweling y, junto a su hermana Bente (que estará a cargo del café de la planta baja de próxima apertura), abrió "Presencia", un restaurante en el que quiere también omitir todo lo que le parece inapropiado cuando uno sale a comer afuera. Para ello, convocó al chef Rodrigo Da Costa, de último paso por "Le Réve". Nuestra visita coincidió con el fin de la marcha blanca y comienzo del servicio al público. Impecable todo.
La chef ejecutiva de Casa Cavia, Julieta Caruso, renovó el menú de mediodía con una propuesta que permite pedir a la carta o bien elegir entre menús de pasos. A ello, se suma la coctelería creativa de la bartender Flavia Arroyo y una selección notable de vinos a cargo de Delvis Huck. La dirección general es de Guadalupe García Mosqueda.