Para disfrutar lo que queda del invierno, Camping incorporó nuevo platos calóricos, vino caliente y chocolate. Y buena cerveza. También ofrece ponchos a quienes lo solicitan. Una opción diferente en las Terrazas del Buenos Aires Design.
El Campamento tiene sus códigos. Cada día se sirven cinco comidas distintas, según las condiciones climáticas. Llegan en tandas y cuando suena la campana hay que acercarse a la caja. No hay camareros, se paga y se retira la comida y luego uno puede sentarse en las mesas comunitarias.
Si uno se conecta al wi-fi "Camping", entrando en la web puede elegir la canción preferida. Y también hacer el pedido con tarjeta de crédito y con el código obtenido, retirar cerveza en la caja.
Camping abre al mediodía y ofrece comidas y meriendas durante todo el día. A la tarde, hay opciones dulces y saladas, como la torta de banana y caramelo, la torta húmeda de chocolate, panchos y empanaditas de carne que se pueden acompañar con cerveza, vino caliente, café, té y chocolate según el momento del día.
Los platos varían todo el tiempo y se adecuan al clima. Pueden encontrarse milanesas, choclos, puré y tortilla de papas, que son los clásicos de Camping. Ofrecen sopas (de zanahoria, coliflor, arvejas). También cous cous, albóndigas con salsa de tomate, polenta, guiso de vegetales, ragú de cordero y sándwiches, vegetales asados y ensaladas.
Para las noches de luna llena, se organizan fogones acústicos, en los que participan artistas nuevos y consagrados.
Camping queda en Terrazas del Buenos Aires Design, Avenida Pueyrredo?n 2501, Recoleta. Medios de pago: efectivo, tarjetas principales y online. Di?as y horarios de apertura: martes a domingos, desde el mediodía. Feriados abierto. Los horarios de cierre según la temporada, son actualizados semanalmente en Facebook y Google.
En el barrio de Núñez, a metros de la Avenida Libertador, se encuentra este innovador espacio que se especializa en tres ítems principales: onigiris, sandos y café de especialidad. Un concepto novedoso creado por su dueño, Axel Meunier, junto a la artista Martina Quesada y el chef Segundo Farrell.
Inspirado en la mística de "La Sociedad de los Poetas Muertos", The Book Speakeasy Bar invita a vivir una experiencia distinta en el Oeste de la ciudad: barra íntima y cócteles que homenajean a grandes pensadores del pasado y figuras influyentes de la historia contemporánea.
La Pescadorita propone un menú especial preparado por el chef David Ribulgo, para disfrutar durante los mediodías y las noches, con sabores del mar y vinos D. V. Catena.