Javier Robles, un cordobés en San Petersburgo

Hace algunos años atrás, supimos que en Cafayate había un chef que la rompía. No conocíamos sus antecedentes, pero nuestros amigos salteños ya le habían echado el ojo.

Y no se equivocaban. En aquel momento, Javier era el chef del Restaurante Muse, en el Hotel Grace, Estancia de Cafayate. Luego continuó su labor en el Club House del Golf, en el mismo complejo.

Antes de llegar a los Valles Calchaquíes, Robles ya acreditaba una vasta experiencia en lugares turísticos de ensueño, como los hay y en cantidad en nuestro territorio. Su formación se dio en la desaparecida Escuela de Cocina Alicia Berger.

Fue ayudante de cocina en la Hostería San Miguel, en Córdoba. También se desempeñó como chef en Estancia El Colibrí R&C, en Jesús María. Y chef de Cuisine en House of Jasmines R&C, en La Merced, Salta.

Javier ofreció hace algo menos de dos años un exitoso menú del NOA en el Restaurante St Regis, del Park Tower Hotel.

Últimamente, lo encontramos en la plaza de Cafayate, donde nos contaba sobre los proyectos para quedarse en la zona en la que su familia ha encontrado un lugar en el mundo.

Pero el hombro propone y la profesión dispone. En el mes de marzo, lo invitaron a cocinar en San Petersburgo, en el Restaurante Ribeye, que pertenece al grupo Ginza Proyect.

El concepto era hacer carnes asadas al estilo argentino. Gracias al éxito que tuvo la experiencia, el día antes de regresar al país, no de los dueños lo invitó a viajar nuevamente por algunos meses y armar una carta nueva más afín al estilo argentino.

El grupo estudia la apertura de nuevos restaurantes en Rusia, pero además están buscando profundizar el proceso de selección de las carnes locales (en especial trabajan con Black Angus).

Javier se ha empeñado a difundir cortes que allá no son aprovechados como en nuestro país. A la distancia, el chef nos comenta que "como buen cordobés nacido en el sur de la provincia (General Levalle), zona de campo y buen amante de las carneadas, yerras y asados, me gustó mucho el proyecto y me pareció bastante más ambicioso que otras ofertas que tenía, lamentablemente todas fuera del país".

Y agrega: "en este momento, estamos en proceso de modificación de la cocina para construir un asador a nuestro estilo y probando nuevos cortes y platos". Se muestra ilusionado con la puesta en marcha del proyecto, ya que el grupo es bastante fuerte y tiene intenciones de avanzar en el estilo que propone el chef argentino.

Mientras tanto, la familia espera en Cafayate. El tiempo dirá si Javier Robles se afinca nuevamente en el NOA, donde se siente como en casa, o si prospera la oferta para radicarse en Rusia. Como él mismo nos confiesa, el deseo es quedarse en la Argentina. Pero... a veces el chef propone y la profesión dispone.