ConBoca a boca llenaJueves, 17 de noviembre de 2016El Festival ConBoca, cuya primera edición se llevó a cabo en Arena Maipú la semana pasada, marcará seguramente un antes y un después en la gastronomía mendocina.
ConBoca fue declarado de Interés Turístico por el Ente Autárquico de Turismo de la Provincia de Mendoza, y avalan el gobierno provincial (estuvo presente Alfredo Cornejo), la Municipalidad de Maipú, Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de la Provincia de Mendoza, AEHGA Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza, Mendoza Bureau, y Fondo Vitivinícola Mendoza.
Seguramente estarán muy satisfechos los que participaron apoyando esta edición inaugural de ConBoca, ya que sus organizadoras (Carolina Daffra, Soledad Lores, Alicia Sisteró y María Urrutigoity) parecía expertas en un rubro en el que estaban incursionando por primera vez.
Por caso, las ocho bodegas participantes confiaron plenamente en el evento, que dado su éxito seguramente el año próximo tendrá más empresas pugnando por estar.
Uno de los puntos fuertes estuvo representado por la presencia de conocidos chefs brindando clases de cocina o bien exponiendo (como fue el caso de Dante Liporace, quien convocó a Fondo de Olla para moderar su exposición sobre La carne en la alta cocina).
Muy exitosas fueron las clases ofrecidas por Pedro Lambertini, quien firmó ejemplares de Lambertini Al Natural, y Donato De Santis, quien demostró que cuando se pone a cocinar lo hace con gran eficacia, además de mostrar un sorprendente dominio del escenario y del público. Nobleza obliga, porque si bien hemos criticado alguna participación suya en los realities de la televisión abierta, no dejamos de reconocer el carisma que tiene el chef italiano.
Pero sin dudas que la mayor sorpresa de ConBoca, fue la presencia de Gastón Acurio, el mayor exponente de la gastronomía latinoamericana. Tras recorrer la muestra, en la que se mostró simpático y predispuesto a conversar con los productores del mercado, ofreció una charla dirigida a sus colegas, en la que denotó un manejo impecable de la dialéctica, más propia de un orador avezado que de un cocinero.
La presencia de Acurio fue un golpe de efecto notable de ConBoca, así como una excelente ocasión para conocer el pensamiento de quien revalorizó y puso a la Cocina Peruana en lo más alto de la consideración internacional.
Otro momento de interés fue la presencia de nuestro colega Pietro Sorba, quien presentó su libro Recetas de mi Italia.
Pepe Moquillaza es un empresario peruano vinculado al pisco y la vitivinicultura. Disertó sobre El Vino y la Gastronomía.
También ofrecieron clases de cocina Dolli Irigoyen, María Teresa Barbera (de La Marchigiana), Santiago Maestre, Patricia Suárez Roggerone, María Urrutigoity y Nicolás Bedorrou, Pablo Ranea, Dan Alterman, Vanina Chimeno, Diego Irrera, Pablo del Río, Sebastián Weigandt, Matías Podestá, Graciela Hisa y Francis Mallmann, que cerró el festival.
Asimismo, Mariana Koppmann firmó ejemplares de su libro Cazabacterias en la cocina. Doctora en Bromatología, fue responsable de Seguridad e Higiene del Festival, un rubro que tuvo una impecable ejecución. También participó Julián Díaz, quien se refirió a Cócteles de Buenos Aires, de su libro 878 Cócteles.
Nada menos que 22 restaurantes más otros 4 en el Patio de Fuegos, 5 cervecerías artesanales, 3 islas con Puestos de Mercado, 4 lugares de cócteles, 7 food trucks, y 4 carritos, ofrecían la posibilidad de degustar platos y bebidas, a las que se accedía mediante el sistema de canje de tickets.
Entre las comidas que más nos gustaron, podemos mencionar la hamburguesa de cordero con mayonesa menta y limón (Casa Vigil, Bodega El Enemigo); pizza de algarroba y mortadela de pistachos, y sopa fría de espárragos (Casa de Uco); huevo a baja temperatura con espuma de cebolla y jamón crudo, y vacío de seis horas en su jugo de cocción con crema de papas (ambos de Club Tapiz); sándwich de chivo al bonarda con pickles caseros y mayonesa de jarilla (Chez Gastón, de Algodón); trío de causas limeñas (Urban); chivo asado con puré de cabutia y polvo de naranja (Co.Me.).
En el Patio Cervecero, sorprendió la ginger de William Brown Irish Pub & Restaurant.
En el Mercado, estaban presentes los quesos de Cabaña Piedras Blancas y los ahumados de Secretos del Monte.
Sabores de Cordillera sorprendió con sus vinagres saborizados, aceto balsámico, conservas, frutos secos y disecados, y un notable aceite de uva.
Y otro detalle para felicitar: Mi Casita de Azúcar, un espacio para el disfrute de los más chicos.
No queda más que agradecer a las organizadoras por la invitación. Fue una valiosísima experiencia saber que el interior puede dar una muestra de esta envergadura, capaz de mostrar todo el potencial de la provincia cuyana y sus bondades. No sólo de vino vive Mendoza y así lo demostró ConBoca.
El Festival ConBoca, cuya primera edición se llevó a cabo en Arena Maipú la semana pasada, marcará seguramente un antes y un después en la gastronomía mendocina.
ConBoca fue declarado de Interés Turístico por el Ente Autárquico de Turismo de la Provincia de Mendoza, y avalan el gobierno provincial (estuvo presente Alfredo Cornejo), la Municipalidad de Maipú, Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de la Provincia de Mendoza, AEHGA Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza, Mendoza Bureau, y Fondo Vitivinícola Mendoza.
Seguramente estarán muy satisfechos los que participaron apoyando esta edición inaugural de ConBoca, ya que sus organizadoras (Carolina Daffra, Soledad Lores, Alicia Sisteró y María Urrutigoity) parecía expertas en un rubro en el que estaban incursionando por primera vez.
Por caso, las ocho bodegas participantes confiaron plenamente en el evento, que dado su éxito seguramente el año próximo tendrá más empresas pugnando por estar.
Uno de los puntos fuertes estuvo representado por la presencia de conocidos chefs brindando clases de cocina o bien exponiendo (como fue el caso de Dante Liporace, quien convocó a Fondo de Olla para moderar su exposición sobre La carne en la alta cocina).
Muy exitosas fueron las clases ofrecidas por Pedro Lambertini, quien firmó ejemplares de Lambertini Al Natural, y Donato De Santis, quien demostró que cuando se pone a cocinar lo hace con gran eficacia, además de mostrar un sorprendente dominio del escenario y del público. Nobleza obliga, porque si bien hemos criticado alguna participación suya en los realities de la televisión abierta, no dejamos de reconocer el carisma que tiene el chef italiano.
Pero sin dudas que la mayor sorpresa de ConBoca, fue la presencia de Gastón Acurio, el mayor exponente de la gastronomía latinoamericana. Tras recorrer la muestra, en la que se mostró simpático y predispuesto a conversar con los productores del mercado, ofreció una charla dirigida a sus colegas, en la que denotó un manejo impecable de la dialéctica, más propia de un orador avezado que de un cocinero.
La presencia de Acurio fue un golpe de efecto notable de ConBoca, así como una excelente ocasión para conocer el pensamiento de quien revalorizó y puso a la Cocina Peruana en lo más alto de la consideración internacional.
Otro momento de interés fue la presencia de nuestro colega Pietro Sorba, quien presentó su libro Recetas de mi Italia.
Pepe Moquillaza es un empresario peruano vinculado al pisco y la vitivinicultura. Disertó sobre El Vino y la Gastronomía.
También ofrecieron clases de cocina Dolli Irigoyen, María Teresa Barbera (de La Marchigiana), Santiago Maestre, Patricia Suárez Roggerone, María Urrutigoity y Nicolás Bedorrou, Pablo Ranea, Dan Alterman, Vanina Chimeno, Diego Irrera, Pablo del Río, Sebastián Weigandt, Matías Podestá, Graciela Hisa y Francis Mallmann, que cerró el festival.
Asimismo, Mariana Koppmann firmó ejemplares de su libro Cazabacterias en la cocina. Doctora en Bromatología, fue responsable de Seguridad e Higiene del Festival, un rubro que tuvo una impecable ejecución. También participó Julián Díaz, quien se refirió a Cócteles de Buenos Aires, de su libro 878 Cócteles.
Nada menos que 22 restaurantes más otros 4 en el Patio de Fuegos, 5 cervecerías artesanales, 3 islas con Puestos de Mercado, 4 lugares de cócteles, 7 food trucks, y 4 carritos, ofrecían la posibilidad de degustar platos y bebidas, a las que se accedía mediante el sistema de canje de tickets.
Entre las comidas que más nos gustaron, podemos mencionar la hamburguesa de cordero con mayonesa menta y limón (Casa Vigil, Bodega El Enemigo); pizza de algarroba y mortadela de pistachos, y sopa fría de espárragos (Casa de Uco); huevo a baja temperatura con espuma de cebolla y jamón crudo, y vacío de seis horas en su jugo de cocción con crema de papas (ambos de Club Tapiz); sándwich de chivo al bonarda con pickles caseros y mayonesa de jarilla (Chez Gastón, de Algodón); trío de causas limeñas (Urban); chivo asado con puré de cabutia y polvo de naranja (Co.Me.).
En el Patio Cervecero, sorprendió la ginger de William Brown Irish Pub & Restaurant.
En el Mercado, estaban presentes los quesos de Cabaña Piedras Blancas y los ahumados de Secretos del Monte.
Sabores de Cordillera sorprendió con sus vinagres saborizados, aceto balsámico, conservas, frutos secos y disecados, y un notable aceite de uva.
Y otro detalle para felicitar: Mi Casita de Azúcar, un espacio para el disfrute de los más chicos.
No queda más que agradecer a las organizadoras por la invitación. Fue una valiosísima experiencia saber que el interior puede dar una muestra de esta envergadura, capaz de mostrar todo el potencial de la provincia cuyana y sus bondades. No sólo de vino vive Mendoza y así lo demostró ConBoca.