Ohsawa reabrió el año pasado en esta luminosa y amplia esquina de Palermo Hollywood, dejando atrás su locación belgranense. Su dueña y mentora, Perla Palacci es la principal referente en comida macrobiótica del país.
Ohsawa- Honduras 5900 esq. Ravignani- Teléfono 4772-0022. Abierto martes a domingos de 10 a 21. Solo efectivo.
Tipo de Cocina: Macrobiótica
Barrio: Palermo Hollywood
Precios: $$
La macrobiótica es la dieta del equilibrio: promueve consumir todos los nutrientes necesarios, sin excesos que hagan mal a nuestro cuerpo. Es una dieta fácil de seguir y muy armoniosa, sólo hacen falta cereales, proteínas, legumbres y vegetales.
Hay mucho de oriental en ella, puede recordar a la cocina japonesa y se inspira en los principios opuestos y complementarios del Yin y el Yang.
Ciertos productos como el azúcar, las harinas blancas, las carnes rojas y los condimentos en exceso, no están recomendados porque pueden producir tensiones y excitación en el cuerpo.
Perla hace 45 años que consume, fomenta y difunde esta dieta en su restaurante y en las clases de cocina que da en el mismo espacio.
Pero en Ohsawa saben que un alimento es más saludable no sólo por ser preparado con agua filtrada, sal marina y productos orgánicos, sino también cuando está hecho con calor de hogar.
OHSAWA ES UNA OPCIÓN DIFERENTE EN BUENOS AIRES, PARA COMER SEGÚN LOS PRECEPTOS MACROBIÓTICOS.
El "plato balanceado" que probamos parecía haber sido preparado por una madre a su hijo que estuvo una larga jornada trabajando o de excursión, y necesita recuperar energías. Consistía en arroz yamaní (un ceral), seitán a la plancha con tomates secos (proteína), verduras salteadas con salsa de soja y ensalada (vegetales), y cada parte del plato tenía un sabor tan distinto que nos llevó a descreer cuando nos dijeron que usan muy pocos condimentos (un poco de cebolla y de orégano y nada de pimienta).
La panera llegó con variedades integrales con pasta de zanahoria, y los jugos de frutas y verduras son otro punto a favor.
También, para el calor, hay opciones como ensaladas, sándwiches y wraps (como el de remolacha, nueces y tofu); y para el frío, sopas y algunos guisos que van rotando. Siempre buscando consumir los alimentos que el cuerpo pide y la tierra da según la época del año.
El ambiente es cálido, con mesas de madera, buena luz y música a buen nivel. La atención también lo es: los mozos están siempre atentos y te explican o recomiendan platos con buena predisposición.
Ohsawa cierra a las 21, porque no se recomienda comer después de la puesta del sol, pero si vas de 19 a 21 podrás cenar con el 10% de descuento.
Es un lugar ideal para disfrutar del sabor y la variedad de una cocina diferente, y por qué no, adentrarse de a poco en esta filosofía que no refiere sólo a la comida, sino al estilo de vida general. Un poco de equilibrio en el caos citadino.
No siempre los restaurantes gozan de nuestra preferencia de manera total y absoluta. Puede ser por la relación precio calidad, porque nos atienden muy bien, porque los productos que utilizan son de la más alta calidad, por su estilo de cocina, por la ambientación. Pero son pocos, para nuestro gusto personal, los que reúnen todas esas condiciones. La Pescadorita es uno de ellos.
Leandro Leyell es una especialista en cocina de mar. Como si estuviéramos a orillas del Cantábrico o de la ría de Bilbao, el chef reproduce con su impronta platos típicos españoles. Y, donde también el vermú -de elaboración propia- con soda de sifón, nos invita a desandar el camino de estos sabores tan afines a los argentinos.
Cumplir más de medio siglo en el negocio gastronómico, en un país cuya economía es caótica e impredecible, suena más a milagro que a otra cosa. Fermín Uriona y su familia lograron superar los 55 años de trayectoria, con distintos nombres y locaciones, hasta el actual Iñaki, ubicado en la Recova de Posadas desde febrero del año pasado. ¿El secreto?: dar de comer rico y abundante, a precios lógicos, basándose en el protagonismo de la cocina vasca, extendida por qué no al resto de la península ibérica, y con adaptaciones a veces necesarias al paladar argentino.