Gran Dabbang en noche de chefsViernes, 20 de mayo de 2016Julián De Dios y Leandro Caffarena han sido representantes de Fondo de Olla en Gran Dabbang, el restaurante de Mariano Ramón. Una gripe inesperada nos impidió asistir pero será otra vez, seguro.
Lunes a la noche y Max Carnage tiene la brillante idea de juntarnos a Dante Liporace, Leandro Caffarena, Gonzalo Robredo y otros amigos en Gran Dabbang.
El pequeño restaurante parece el “club de los cocineros”: en otras mesas están Marta Ramírez Chef (Captain Cook), Patricia Courtois (Le Bistrot), la china Muller (Cassis)...
En la cocina, Mariano Ramón, tan talentoso como humilde, va despachando delicia tras delicia: rabanitos y tahini con comino; chaucha asiática Satay; queso leche azul tres leches “Couly” (Por Mauricio, el chef de La Toscana, el gran restaurante de Neuquén) con radicchio, alcaparritas y guayaba; pakoras de acelga y chutney de zanahoria; chipa relleno de choclo, burrata y faina.
Y suma y sigue: curry de cordero con cúrcuma fresca y chutney de coco; codorniz marinada con remolacha, pickle de uva y huevo frito; anchoa marinada con miel de caña.
Todo con un equilibrio de sabores muy notorio (sin miedo a las intensidades), y una variedad de ingredientes poco común en Buenos Aires (no es casual que Mariano sea el responsable de la Sección Mercado de la Feria Masticar desde su primera edición).
Creo que si bien es cierta aquella expresión de “la cocina no viaja”, sí viaja la gente. Y eso es lo realmente importante. Durante un largo tiempo Mariano recorrió la India, Malasia, Vietnam, Tailandia, Laos, Nueva Zelanda, trabajó en la cocina de distintos hoteles, caminó los mercados, comió comida callejera, conoció técnicas, se enamoró de la inglesa Philippa Robson y un día volvió a Buenos Aires.
Acá abrió un pequeño restaurante donde aún Palermo es el Viejo Palermo, y se plantó frente a los fuegos para recrear su viaje a través de los sabores. No es casual que haya elegido llamar a su restaurante inspirado en una película hindú.
Al fin y al cabo, lo que hace Mariano cada noche es contarnos una historia. Y créanme que vale la pena escucharla. Saborearla.
Gran Dabbang. Av. Scalabrini Ortiz 1543, Tel. 4832-1186. Abierto de lunes sábados por la noche a partir de las 19.30. Reservas imprescindibles.
Julián De Dios y Leandro Caffarena han sido representantes de Fondo de Olla en Gran Dabbang, el restaurante de Mariano Ramón. Una gripe inesperada nos impidió asistir pero será otra vez, seguro.
Lunes a la noche y Max Carnage tiene la brillante idea de juntarnos a Dante Liporace, Leandro Caffarena, Gonzalo Robredo y otros amigos en Gran Dabbang.
El pequeño restaurante parece el “club de los cocineros”: en otras mesas están Marta Ramírez Chef (Captain Cook), Patricia Courtois (Le Bistrot), la china Muller (Cassis)...
En la cocina, Mariano Ramón, tan talentoso como humilde, va despachando delicia tras delicia: rabanitos y tahini con comino; chaucha asiática Satay; queso leche azul tres leches “Couly” (Por Mauricio, el chef de La Toscana, el gran restaurante de Neuquén) con radicchio, alcaparritas y guayaba; pakoras de acelga y chutney de zanahoria; chipa relleno de choclo, burrata y faina.
Y suma y sigue: curry de cordero con cúrcuma fresca y chutney de coco; codorniz marinada con remolacha, pickle de uva y huevo frito; anchoa marinada con miel de caña.
Todo con un equilibrio de sabores muy notorio (sin miedo a las intensidades), y una variedad de ingredientes poco común en Buenos Aires (no es casual que Mariano sea el responsable de la Sección Mercado de la Feria Masticar desde su primera edición).
Creo que si bien es cierta aquella expresión de “la cocina no viaja”, sí viaja la gente. Y eso es lo realmente importante. Durante un largo tiempo Mariano recorrió la India, Malasia, Vietnam, Tailandia, Laos, Nueva Zelanda, trabajó en la cocina de distintos hoteles, caminó los mercados, comió comida callejera, conoció técnicas, se enamoró de la inglesa Philippa Robson y un día volvió a Buenos Aires.
Acá abrió un pequeño restaurante donde aún Palermo es el Viejo Palermo, y se plantó frente a los fuegos para recrear su viaje a través de los sabores. No es casual que haya elegido llamar a su restaurante inspirado en una película hindú.
Al fin y al cabo, lo que hace Mariano cada noche es contarnos una historia. Y créanme que vale la pena escucharla. Saborearla.
Gran Dabbang. Av. Scalabrini Ortiz 1543, Tel. 4832-1186. Abierto de lunes sábados por la noche a partir de las 19.30. Reservas imprescindibles.