La Carne Argentina en la Cumbre

La carne argentina está considerada como la mejor del mundo y prueba de ello es que cuando alguien viene al país, lo primero que quiere visitar es una parrilla. Los líderes del G20 no fueron la excepción y, mientras el gobierno ofrecía numerosas opciones no siempre representativas, (http://www.fondodeolla.com/nota/15525-la-cocina-del-g-20/) a la hora de elegir lugares donde comer en Buenos Aires, ellos eligieron las tradicionales parrillas argentinas.

Parece mentira pero los detractores están aquí adentro, y no precisamente por ser vegetarianos. Ya hemos comentado hasta el hartazgo la gaffe de Mauro Colagreco, más aún en su condición de "Embajador de la Marca País". Y ahora nos enteramos que a la inefable Narda Lepes tuvieron que pararle el carro en una gira reciente cuando estaba a punto de bastardear a nuestro producto emblema.

Aún muchos colegas, sin mínimos conocimientos sobre producción ganadera, se encargan de denostar lo que en todo el mundo nos alaban.

Por eso resulta significativo que los líderes mundiales -cuando se los permitía la agenda- decidían sobre dónde comer, optaron por las parrillas y hasta uno de ellos decidió contratar a uno de los más reconocidos parrilleros locales para que le ofreciera carne argentina en la embajada de su país.

Una de las reuniones que no trascendió por pedido expreso de la Cancillería, tuvo lugar en La Brigada, donde asistió gran número de presidentes. No se exhibió en las redes sociales, pero ocurrió.

Mientras Angela Merkel comía en Don Julio, a pesar de que fue la última en llegar a Buenos Aires por un problema en su aeronave, Cabaña Las Lilas recibía a Emmanuel Macron, presidente de Francia y la primera dama Brigitte Torneaux; Giuseppe Conte, primer ministro de Italia; Shinzo Abe, primer ministro del Japón y la primera dama Akie Abe.

Además, se hicieron presentes en el restaurante de Puerto Madero, Peng Liyuan, primera dama de China; Ibrahim Assaf (ministro de Economía de Arabia Saudita); ministros de Turquía y los Estados Unidos, así como comitivas de Indonesia, Japón y Francia, y Enrique Peña Nieto, presidente de México en ese momento.

 Pero lo más curioso fue lo que le ocurrió a Gastón Riveira, de La Cabrera, quien fue contratado para asar carne argentina en la embajada de Arabia Saudita. No pudo saludar, ni siquiera ver al controvertido Mohammed ben Salman, pero la experiencia seguro que no la olvidará fácilmente.

La Carne Argentina estuvo en la Cumbre y si buscamos un parangón debiéramos apuntar a Lionel Messi, el mejor jugador del mundo y para muchos de la historia, a quien se lo cuestiona únicamente en su propio país. Parece mentira, pero es así, ni a la carne dejamos tranquila, en tanto afuera todos la quieren tener muy cerca.