Un destilado llamado Tequila

Sábado, 12 de mayo de 2012
La bebida nacional de México se obtiene de la fermentación y el destilado del jugo extraído del agave, planta originaria de algunos lugares de ese país, entre ellos la ciudad  ubicada en el Estado de Jalisco del mismo nombre.




El nombre Tequila refiere a una denominación de origen controlado que designa a la bebida destilada del jugo del agave, que se elabora en la localidad del mismo nombre, en el Estado de Jalisco, en Amatitán y los municipios de Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas y Nayarit. Para poder utilizarse dicha denominación, la bebida debe ser elaborada en México y contener al menos un 51% de azúcares provenientes del agave. Hay tequilas que contienen también jarabe de maíz o de caña de azúcar, de manera que cuando se respeta en un ciento por ciento la utilización de agave, los fabricantes suelen colocarlo en las etiquetas.

La historia del Tequila demuestra la influencia compartida de los pueblos originarios y la cultura de los conquistadores. Es la región de Amatitán, Jalisco, donde los indígenas cultivaban el agave y fabricaban una bebida llamada “pulque” que en ese entonces no era destilada. Fueron los españoles quienes decidieron destilar la bebida para purificarla, y obtener un producto más fuerte. Así surgió el “vino de mezcal”“aguardiente”.

En el Siglo XVII, con la introducción de los sistemas de destilación de los españoles, el tequila y el mezcal se convirtieron en nuevas fuentes de riqueza, cuya producción fue controlada por los conquistadores. En los Siglos XVII y XVIII, los españoles fomentaron la producción del agave y sentaron las bases para la elaboración del producto característico de la zona.

El tequila se obtiene de la fermentación y posterior destilado del jugo extraído principalmente del agave azul. Una vez que se obtiene la bebida, se puede envasar como tequila blanco, su abocamiento y envasado como tequila joven o bien dejarlo madurando para obtener un tequila reposado, añejo o extra añejo el cual luego se  filtración y envasado.
Tipos de tequila
Blanco: se obtiene luego de la destilación, pasa a las embotelladoras casi en forma inmediata, por lo que sólo está en barricas unas pocas horas o días, por lo que no varía su sabor.
Joven u Oro: surge de la combinación de tequila blanco con reposado y/o extra añejo tequila.
Reposado: es de sabor más suave que el blanco y de color levemente dorado, el cual se deja por un período mínimo de dos meses hasta menos de un año en barricas de encino o roble blanco.
Añejo: es el de mayor calidad, ya que se deja por lo menos por un año en barricas de roble blanco.
Extra Añejo: tiene un paso de al menos tres años por barricas de roble, pero no es necesario colocar en la etiqueta el tiempo siempre y cuando supere el mencionado período de añejamiento.
Además  de beberlo puro, por lo general frío o con hielo, el tequila suele ser la base de diferentes cócteles, como el Margarita, aunque cada vez más se lo emplea en la cocina como ingrediente de diferentes platos.

La elaboración artesanal es lo que diferencia a un buen tequila de otro industrial. Hay que tener cuidado con este tema, ya que muchas veces nos encontramos con falsos tequilas que se comercializan con ese nombre y son elaborados, por ejemplo, en nuestro país.

Entre otras marcas que están presentes en el mercado local, se encuentra Patrón, una de las más reconocidas en el mundo y que responde además a ese sistema de elaboración tradicional.