La mayoría de los restaurantes nominados ya tiene a sus chefs y/o propietarios con los pasajes comprados a Lima. Todo es misterio, pero FDO adelanta lo que puede ocurrir en la premiación de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica.
No va a faltar quien diga: “Le erraron”. O que nos critique porque los pronósticos no fueron un ciento por ciento acertados. Pero vamos a aclararlo por las dudas: nadie nos tiró información desde “adentro” (ni aún los cocineros amigos, menos aún los organizadores, cuya ética quedó por el piso el año pasado). Por otro lado, también queremos dejar constancia de que este concurso donde hay intereses comerciales, cocineros que se votan entre ellos, periodistas “comprados” con viajes y comidas gratis y demás cosas raras, nos tiene sin cuidado. Pero es evidente que a nuestros lectores le interesa el concurso, aún cuando todos sabemos que no es “trigo limpio”. En definitiva, a los restaurantes les ha servido apenas un poquito para que más gente se interesara por ir a comer a los que figuran en la lista. Pero si repasamos los números, no todos están bien de público actualmente. Alguna vez un restaurateur nos dijo, con razón, que una buena crítica en un medio masivo, te arrima comensales durante una semana o dos, luego todo vuelve a la normalidad. Donde sí hay más incidencia es en la acumulación de ego de los cocineros. Muchos se desviven por figurar y no por cocinar.
Pues bien, ya adelantamos nuestro parecer y algunos detalles de los que van a figurar en la lista de los 50 Mejores de América latina, el 3 de septiembre en Lima. Reiteramos, ya hace un mes y medio que los nominados saben que deberán viajar al Perú para la entrega de estos premios. Fondo de Olla ® pudo averiguar algunos detalles que no pasarán precisamente inadvertidos.
Primero, no sabemos si Tegui mantendrá su 9º lugar, pero sí será el mejor argentino, producto de que su chef, Germán Martitegui, está bastante cercano a los que tienen la sartén por el mango.
Segundo, más allá de las críticas recibidas en su momento, La Cabrera continuará en la lista, no sabemos si tan encumbrados como en 2013, donde figuraba 17º (por encima de Tomo 1, Aramburu y Chila, por ejemplo). Aducen que los votos vienen de afuera, nosotros creemos que muchos jurados locales también avalan este despropósito. Más allá de discutir por qué y cómo una parrilla puede figurar esta lista, pero si es así cómo no están La Brigada y Don Julio, por caso.
Tercero, este año serían 11 los argentinos en la lista, contra los 15 del año pasado. ¿Entonces quién o quiénes entran, y quién y quiénes salen? Podemos adelantar que ingresa uno: Tarquino. Es que más allá de que su chef no es santa de la devoción de algunos jurados locales, el que no haya estado en 2103 rozó con el escándalo. Hoy por hoy, Dante Liporace ha llevado su restaurante del Hub Porteño a un lugar de privilegio, avalado con notas en The New York Times y otros medios internacionales. Veremos dónde lo ponen, la verdad es que si figurara por debajo de una parrilla sería un escándalo mayúsculo. Respecto a quiénes salen, seguro que no estará H.G. del Hotel Fierro, por cuanto Hernán Gipponi ya no está a la cabeza del restaurante que llevaba sus iniciales. Otra fija que sale es Unik, que ha perdido a sus dos chefs de los comienzos. Y nos jugamos que sale Mallmann 1884, toda vez que Francis renunció el año pasado a ser jurado por desavenencias con los que manejan la torta.
Cuarto, Aramburu seguiría en la lista pese a que había perdido votos. Lo que ocurría es que por error, algunos jurados votaron Aramburu Bis (se ve que están muy capacitados los que votan, ¿no?). Al aclararse el tema, Aramburu recuperó los votos que por error habían sido adjudicados a su hermano menor.
En Fondo de Olla nos adelantamos a los acontecimientos, aún a riesgo de equivocarnos. Pero es nuestro estilo, jugado, y no lo vamos a cambiar.
Quinto, parece improbable que lugares con historia y calidad, como Tomo 1, Oviedo y Chila se queden afuera.
Sexto, El Baqueano está adentro por los votos que vienen desde el Brasil, donde su chef es conocido por su gran amistad con el mediático Alex Atala.
Séptimo, Elena está también adentro. El año pasado había entrado sobre la hora en el puesto 50. También PuraTierra, de Martín Molteni.
Octavo, la pregunta que cabe es si se animarán a dejar afuera a otro gran cocinero como Darío Gualtieri (Casa Umare).
Noveno, si había 15 y ahora sólo serían 11, entra Tarquino, entonces deberían salir cinco. Ya dijimos que dos son fijas para no estar (H.G. Restaurante y Unik). Quedarían 14. Supongamos que Mallmann 1884 también sale por la pelea de Francis con NL y compañía (estamos en 13); entonces quiénes serían los otros dos que se quedarían afuera. Sólo nos quedaban dos opciones: Sucre (increíblemente figuraba como 6º entre los argentinos y 29º entre los 50) y Paraje Arévalo (44º), al que no podemos juzgar por desconocimiento ya que hace mucho tiempo que no lo visitamos. El tema es que en las últimas horas, Fernando Trocca tuiteó que vuelven a estar en la lista. Allá los jurados, otra vez con lo suyo. Nos cae muy bien Trocca, pero Sucre no es de lo mejor según nuestro punto de vista. De manera que Paraje estaría saliendo también.
Décimo, llegamos a esta suposición por descarte. Todos a esta altura están informados, pero pocos abren la boca y algunos solo lo hicieron cuando están con un pie en el avión. Entiéndase que nos jugamos, porque hay muchos indicios al respecto, pero no porque alguien nos haya tirado información.
Por último, creemos que Perú, con 7 restaurantes el año pasado, crecerá en número, que Atala es número fijo al igual que Astrid & Gastón, por el lobby que los avala, que Central (4º el año pasado, según nuestro juicio debería ser el mejor de todos), que no visité Malabar en la visita a Lima (pero sí Amaz, del mismo chef, Pedro Miguel Schiaffino, y resultó un fiasco), que México pisa fuerte, y que no sabemos cuánto lobby pueden haber hecho otros países como Chile y Colombia. Pronto se develará la incógnita, será el 3 de septiembre en la capital peruana. ¿Esta vez se hará justicia? Lo dudamos.
