Santiago Eggers es un compatriota que la “rompe” en la ciudad holandesa con La Cantina Argentina. El 25 de abril abrió un local de comida argentina y ya se ha ganado un espacio entre los favoritos de la guía local “iens.nl”.
La Cantina Argentina es una cita ineludible para los compatriotas que viven en Holanda, pero también para los holandeses que adoran a la Reina Consorte Máxima, así como a los extranjeros que caminan por las calles adyacentes a los canales de Amsterdam. El local abrió el 25 de abril y en poco tiempo se ganó el reconocimiento de la guía local iens.nl, que calificó a La Cantina con 10 puntos en comida, 10 puntos en servicio y 8 en decoración. Pero además, está calificada en el cuarto puesto entre 2.234 restaurantes de la ciudad, y primero entre los locales argentinos en todo el país (hay 153 en total).
En las paredes hay vistas de las provincias argentinas, y también dos poemas escritos por el abuelo de Santiago, titulados “El Grillo” y “Balada de Doña Rata”. La carta nos sorprende con especialidades “nuestras”, tales los casos de las empanadas de carne, buñuelos de espinaca, lengua a la vinagreta, pascualina y tarta de chauchas. Entre los principales, milanesa con fritas a caballo; milanesa Napolitana y albóndigas con salsa de tomate. Por el lado de la parrilla, provoletas, chorizos, morcillas, mollejas, bife de chorizo, entraña, bife de lomo y costillas de cordero. Y de postre, panqueques de dulce de leche Chimbote, budín de pan, postre vigilante y flan casero. Las mesas de La Cantina Argentina no tienen números, sino los nombres de las provincias de nuestro país. Es posible comer empanadas, mollejas, bife de chorizo y panqueque de dulce de leche.
Los vinos argentinos están presentes en la carta. El de la casa es Graffigna, pero también se encuentran etiquetas de Luigi Bosca y Finca Flichmann, entre otros.
Para dar una idea de los valores, las entradas van desde 3,50 a 5 euros; los principales van en torno a los 15 euros; un ojo de bife de 250 gramos cuesta 17 euros y la entraña, 13,50 euros. Los postres rondan los 4 a 5 euros.
Visitaremos La Cantina Argentina en septiembre próximo, con los alfajores Jorgito de dulce de leche que nos pidió Santiago, que dice que los extraña como ninguna otra cosa. Y ahí les contaremos la experiencia en este rincón argentino en el corazón de Amsterdam.
