El aumento de precios y costos es un tema que está en boca de todos los actores de la vitivinicultura argentina. Pero hay otro tema tanto o más dramático, que es el de las dificultades de comercialización. ¿Está la venta de vinos totalmente degenerada?
Según su definición más básica, la inflación es todo aquel aumento de precios en relación a una cierta moneda. Este fenómeno afecta a todos los bienes y servicios de una economía, por lo que casi no existen variables de ella que no lo sientan en mayor o menor medida. Afecta a las empresas, a los consumidores, a los asalariados, a los comerciantes y a los jubilados. También golpea (y con dureza) a quienes residen en el sector más desprotegido de todos, incluso cuando están prácticamente fuera del sistema, dado que lo poco que reciben se ve fuertemente mermado o tiende a perder su escaso valor con extrema rapidez. La industria del vino vive su realidad en torno a varios desafíos. El atraso cambiario y la crisis mundial se suma al aumento permanente de costos que, casi inevitablemente, debe ser trasladado a los precios...