¿Por qué las listas gastronómicas son una gran mentira?Miércoles, 22 de octubre de 2025La semana pasada, se conoció la noticia de que 15 cocineros argentinos, habían logrado ser reconocidos por la lista "Best Chefs Awards", que los distingue con uno, dos o tres cuchillos. Hay un hecho que nos llamó la atención, y que demuestra a las claras lo poco serias que son las guías Michelin, los 50 Best Restaurants y también esta otra que nos ocupa y que, a diferencia de las dos anteriores, premia a los cocineros y no a los restaurantes. La misma m..... con distinto olor.
Primero la historia oficial. Tres argentinos obtuvieron y/o revalidaron sus tres cuchillos, la máxima distinción de los "Best Chefs Awards". Uno solo de ellos es residente y trabaja en nuestro país, Gonzalo Aramburu. Los otros dos son Mauro Colagreco (Francia) y Agustín Balbi (Hong Kong). Hasta aquí nada que decir, los tres son irrebatibles.
Lo que sigue, con dos cuchillos figuran Javier Rodríguez (El Papagayo, Córdoba Capital); Tomás Treschanski; Pablo Rivero (Don Julio) y Gabriel Oggero (Crizia).
Y, finalmente, con un cuchillo aparecen los siguientes argentinos: Facundo Kelemen (Mengano); Julio Báez (Julia); Mariano Ramón (Gran Dabbang); Tomás Kalika (Mishiguene); Patricio Negro (Sarasanegro, Mar del Plata); y los "mendocinos" Iván Azar (Casa Vigil); Josefina Diana y Juan Manuel Feijoó (Angélica Cocina Maestra); Sebastián Weigandt (Azafrán).
Empecemos por este último grupo, de los que trabajan en Buenos Aires, algunos nos parecen bien y otros algo excesivo el reconocimiento. De Patricio Negro, qué decir, es un maestro de los pescados. De los mendocinos no opinamos, porque no hemos comido nunca en dichos lugares.
Acá el verdadero problema no son los que figuran, sino los que no están. Por ejemplo, faltan Martín Rebaudino (Roux); Dante Liporace (Mercado de Liniers) y Alejandro Feraud (Alo's), solo por mencionar algunos de los más reconocidos. Hay varios más que, a título personal y en virtud de los que están con un cuchillo, podrían aparecer tranquilamente en esta lista.
También otro tema incomprensible, es que solo hay una mujer entre los 15 destacados. ¿Cómo es que Julieta Caruso (Casa Cavia), que acredita una trayectoria impresionante en el exterior, incluyendo haber sido jefa de cocina de Mugaritz, no ha merecido para esta lista ridícula ni un solo cuchillo?
Pero lo peor de todo es lo que advertimos entre los cuatro que han logrado dos cuchillos. Javier Rodríguez es el dueño y chef de El Papagayo. Para nosotros, el mejor restaurante del interior del país. Tomás Treschanski, por su parte, ha hecho un gran trabajo de investigación y desarrollo en su Restaurante Trescha, en tanto que Gabriel Oggero se luce en Crizia, como para no dejar ninguna duda.
Lo que no se entiende es lo de Pablo Rivero. Sin discusión, es un enorme restaurateur, tal vez el mejor. Ha logrado que Don Julio trascendiera a nivel mundial, poniendo la carne argentina en un lugar protagónico y recoocido.
Lo que no se entiende es que, si en 2024 el que logró dos cuchillos fue Guido Tassi, su jefe de cocina (sorprendía en ese momento que, en la foto aparecida en las redes de la parrilla, el chef estuviera acompañado por su jefe). Este año, directamente lo sacaron y pusieron a Pablo, que no es cocinero ni parrillero, sí restaurateur y sommelier de los muy buenos.
Frente a esta situación, solo queda pensar que esta lista es absurda, ridícula, corrupta y vergonzosa. Otra muestra más del lobby asqueroso que hace que figures no por capacidad (que la podés tener o no), sino por lo bien que manejás las relaciones públicas. Y, dicho en criollo, a veces manejar las RRPP es poner mucha guita. Más clarito echale agua.
La semana pasada, se conoció la noticia de que 15 cocineros argentinos, habían logrado ser reconocidos por la lista "Best Chefs Awards", que los distingue con uno, dos o tres cuchillos. Hay un hecho que nos llamó la atención, y que demuestra a las claras lo poco serias que son las guías Michelin, los 50 Best Restaurants y también esta otra que nos ocupa y que, a diferencia de las dos anteriores, premia a los cocineros y no a los restaurantes. La misma m..... con distinto olor.
Primero la historia oficial. Tres argentinos obtuvieron y/o revalidaron sus tres cuchillos, la máxima distinción de los "Best Chefs Awards". Uno solo de ellos es residente y trabaja en nuestro país, Gonzalo Aramburu. Los otros dos son Mauro Colagreco (Francia) y Agustín Balbi (Hong Kong). Hasta aquí nada que decir, los tres son irrebatibles.
Lo que sigue, con dos cuchillos figuran Javier Rodríguez (El Papagayo, Córdoba Capital); Tomás Treschanski; Pablo Rivero (Don Julio) y Gabriel Oggero (Crizia).
Y, finalmente, con un cuchillo aparecen los siguientes argentinos: Facundo Kelemen (Mengano); Julio Báez (Julia); Mariano Ramón (Gran Dabbang); Tomás Kalika (Mishiguene); Patricio Negro (Sarasanegro, Mar del Plata); y los "mendocinos" Iván Azar (Casa Vigil); Josefina Diana y Juan Manuel Feijoó (Angélica Cocina Maestra); Sebastián Weigandt (Azafrán).
Empecemos por este último grupo, de los que trabajan en Buenos Aires, algunos nos parecen bien y otros algo excesivo el reconocimiento. De Patricio Negro, qué decir, es un maestro de los pescados. De los mendocinos no opinamos, porque no hemos comido nunca en dichos lugares.
Acá el verdadero problema no son los que figuran, sino los que no están. Por ejemplo, faltan Martín Rebaudino (Roux); Dante Liporace (Mercado de Liniers) y Alejandro Feraud (Alo's), solo por mencionar algunos de los más reconocidos. Hay varios más que, a título personal y en virtud de los que están con un cuchillo, podrían aparecer tranquilamente en esta lista.
También otro tema incomprensible, es que solo hay una mujer entre los 15 destacados. ¿Cómo es que Julieta Caruso (Casa Cavia), que acredita una trayectoria impresionante en el exterior, incluyendo haber sido jefa de cocina de Mugaritz, no ha merecido para esta lista ridícula ni un solo cuchillo?
Pero lo peor de todo es lo que advertimos entre los cuatro que han logrado dos cuchillos. Javier Rodríguez es el dueño y chef de El Papagayo. Para nosotros, el mejor restaurante del interior del país. Tomás Treschanski, por su parte, ha hecho un gran trabajo de investigación y desarrollo en su Restaurante Trescha, en tanto que Gabriel Oggero se luce en Crizia, como para no dejar ninguna duda.
Lo que no se entiende es lo de Pablo Rivero. Sin discusión, es un enorme restaurateur, tal vez el mejor. Ha logrado que Don Julio trascendiera a nivel mundial, poniendo la carne argentina en un lugar protagónico y recoocido.
Lo que no se entiende es que, si en 2024 el que logró dos cuchillos fue Guido Tassi, su jefe de cocina (sorprendía en ese momento que, en la foto aparecida en las redes de la parrilla, el chef estuviera acompañado por su jefe). Este año, directamente lo sacaron y pusieron a Pablo, que no es cocinero ni parrillero, sí restaurateur y sommelier de los muy buenos.
Frente a esta situación, solo queda pensar que esta lista es absurda, ridícula, corrupta y vergonzosa. Otra muestra más del lobby asqueroso que hace que figures no por capacidad (que la podés tener o no), sino por lo bien que manejás las relaciones públicas. Y, dicho en criollo, a veces manejar las RRPP es poner mucha guita. Más clarito echale agua.