BUENO, BONITO Y BARATO

Bonario y las 3 "B"

Miércoles, 18 de junio de 2025

En los confines de Villa Urquiza, Bonario es un nuevo pequeño restaurante ubicado en una estratégica esquina del barrio, sobre la Avenida Congreso. Su propuesta -creada por el chef Sebastián Iraola-, se basa primordialmente en la cocina mediterránea, con platos simples, ricos y abundantes. Está abierto todo el día y funciona además como cafetería.

Bonario - Dirección: Avenida Congreso 5702, Villa Urquiza. Teléfono: 11 6798 5005. Horarios: todos los días, de 09:00 a 00:00. Precio: $$. Web: www.bonario.com.ar - IG: @bonarioresto

Bonario tiene su encanto. Pequeño restaurante de barrio, simpático, cómodo, tranquilo, luminoso y con una cocina de estilo mediterráneo, valorada también por su relación precio calidad.

Cuentan que allí había un local de sushi, pero desde hace dos meses dejó su lugar a Bonario, que pertenece a un grupo de amigos emprendedores que ya tenían experiencia en el rubro gastronómico.

Lachas con papas, crema agria y manzana verde. 

La esquina de la Avenida Congreso y Ceretti permite que se puedan instalar mesas y sillas en la vereda, que aún en estos tiempos de bajas temperaturas resultan muy funcionales no solo cuando pega el sol de frente, después del mediodía, sino porque además, poseen toldos retráctiles que generan un ambiente agradable a cualquier hora del día y protegido contra las inclemencias climáticas.

En el interior, el salón cuenta con un aforo de unos 24 cubiertos y resulta muy luminoso. Una ambientación ideal que se complementa con la propuesta de cocina, ideada por el chef Sebastián Iraola.

Bonario está abierto durante todo el día, para comenzar el día con una variada carta de cafetería, que incluye clásicos como el espresso y creaciones como flat white, vainilla o caramel latte. 

Las variantes frías, como el iced latte o el Bon Affogato (bocha de helado con espresso) también están presentes, junto con una serie de infusiones y el "modo brunch", que abarca desde medialunas y brownies hasta avocado toast, granola bowls o huevos revueltos con sweet bacon, pico de gallo y mango.

El menú no es largo, pero tampoco limitado, por lo que la elección de los platos no debería causaron demasiado trabajo al momento de tomar una decisión sobre lo que queremos comer.

Una de las entradas que nos llamó la atención fueron las lachas (símil arenques) súper abundantes, que salen con papas, crema agria y manzana verde, a un excelente precio de $ 20.000, dada la cantidad que sirven. Las rabas a la romana, salieron crocantes y con una fritura suave.

Musaka.

Hay otras entradas que tientan, como los boquerones con pickles de pepino, manteca y mostaza antigua; tortilla de papa y cebolla; provoleta con mango y sriracha; buñuelos de espinaca y mozzarella; brócoli y coliflor en tempura; o bien las selecciones de quesos y dulces del Norte, o de charcutería artesanal.

Entre los principales, resaltan propuestas como el bife de chorizo con papas rotas y salsa criolla con mango; milanesa de bife de chorizo con tagliatelle de espinaca y manteca de salvia; truchón patagónico con vegetales asados; fish & chips con pesca blanca en tempura, papas rotas y salsa golf chilli.

Elegimos, para compartir, la musaka que aquí sirven de manera abundante y que preparan con carne vacuna braseada con salsa Mornay y berenjenas asadas.

También hay goulash de hongos con cremoso de papa, demiglace y gremolata; albóndigas a la italiana con cremoso de papa y ajo; gambas Bonario al ajillo con papas rotas y huevo frito; o ensaladas de papas o de espinaca.

La carta también dedica un apartado especial a las pastas caseras y arroces, con opciones como panzotti de mozzarella con cebolla caramelizada y salsa de zanahorias y tomate; ravioles de trucha y puerro con salteado de tomates, brócoli y alcaparras, y ñoquis de cabutia. El risotto sale con hongos y queso azul con hinojos asados y peras; y está la variante de arroz con mariscos.

Concluir con el flan de naranja con crema batida. Otras opciones son los brownies con salsa de caramelo salado, maní tostado y helado de crema americana, y la torta vasca con mermelada de naranja. 

Una especial mención merece la carta de vinos que, si bien es breve, está compuesta por etiquetas poco convencionales. Ejemplo: "Il Pazzo" Pinot Nero (el loco, en italiano), elaborado en General Pueyrredón, por Castel Conegliano. Esta bodega también posee un Prosecco, ya que poseen viñedos de uva Glera, una rareza entre nosotros.

Asimismo, ofrecen cócteles clásicos y de autor, con opciones como el "Bona Vibra", hecho con vodka, vino blanco, almíbar de manzana y jugo de lima; o "Bonario Spritz", una reinterpretación del original trago que, en este caso, combina gin, vermouth rosado, almíbar de ananás, frutas tropicales y espumoso extra brut.

Con el lema de "los buenos momentos se saborean", Bonario nos propone redescubrir recetas familiares, simples y abundantes, con una muy buena relación precio calidad.


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