La parrilla situada en el Hotel Mío Buenos Aires presentó nueva carta de temporada a cargo del chef Jerónimo Bichi, que protagonizan las carnes de pastura y una amplia variedad de vegetales y guarniciones.
Con esta renovada propuesta culinaria, Rufino otorga otro perfil al clásico ritual del asado argentino, según la visión del chef, Jerónimo Bichi. Su experiencia como consultor y asesor gastronómico, al igual que su amplia trayectoria en restaurantes como "Las Leñas" en México; Mudrá en España; Tanta; Elena y Nuestro Secreto (ambos en el Hotel Four Seasons Buenos Aires) respaldan su enfoque al momento de llevar a cabo esta nueva propuesta.
La cocina se basa además en una estrecha colaboración con pequeños y medianos productores, cuyo trabajo permite realzar el origen y la calidad de la materia prima utilizada.
Entre ellos, se destaca el Frigorífico Entre Todos, con más de 40 años de trayectoria, encargado de proveer carne vacuna de novillos Angus alimentados con pastura y finalizados a grano.
A su vez, la selección y el abastecimiento de vegetales está a cargo de Ocho Seis Central, un proyecto liderado por los cocineros Facundo Kreinman y Pablo Savio, que recorren el Mercado Central de Buenos Aires en busca de los mejores productos.
Algunas de las entradas de la nueva carta, son las croquetas de morcilla con emulsión de manzana y aceite de oliva, servidas con alioli, pickles de cebolla morada y chip de manzana; las mollejas con papas rotas, puré de coliflor y chimichurri de hierbas; o el tradicional matrimonio (chorizo y morcilla) con peperonata de pimientos.
Otras opciones son las gírgolas trufadas acompañadas de kale, puerro, puré de porotos blancos y lima y sésamo mixto, y los tomates cherry reliquia con aceite de albahaca y perlas de vinagre balsámico.
En la sección de principales, se destacan las carnes de pastura, un clásico de la casa, como el costillar del centro de 1 kg cocido a baja temperatura durante 6 horas; el T-Bone de 900 gramos; el ossobuco braseado de 1,5 kg con puré de papas, y el roll de cordero patagónico de 300 gramos con hongos, papines, arvejas y chimichurri de hierbas.
Cabe señalar que continúan en la carta otros cortes clásicos, como el bife de vacío de 500 gramos con manteca de chimichurri; el bife de chorizo de 400 gramos con manteca de hierbas; el asado banderita de 650 gramos; la entraña de 400 gramos, y la bondiola braseada de 400 gramos, laqueada con naranja, ananás, jengibre, soja y balsámico y guarnición de puré de boniato.
Asimismo, hay algunas opciones vegetarianas como el zapallo entero relleno con quinua, kale, arándanos secos, nueces y mix de quesos, y los raviolones de calabaza y mascarpone con manteca negra de salvia, almendras y parmesano.
También hay guarniciones como las zanahorias a la parrilla con hummus de arvejas, sésamo tostado, oliva y balsámico; vegetales grillados con salsa romesco, y la ensalada mediterránea, con tomates reliquia, bocconcini, aceitunas griegas, rúcula, albahaca y vinagreta balsámica.
El apartado de postres ofrece alternativas como las frutillas almibaradas con especias, servidas con un crumble de almendras, crema chantilly y coulis de frutillas con un toque de aceite de oliva: o la deconstrucción del "postre vigilante", que incluye mousse de mascarpone y lima, queso fresco, dulce de membrillo, dulce de batata, higos en almíbar y zapallo mamón en almíbar y praliné de almendras.
La experiencia en Rufino se complementa con una extensa oferta de 45 vinos seleccionados, ordenados por intensidad, que invita a un recorrido por las distintas regiones vitivinícolas de la Argentina, junto con la coctelería clásica y de autor, que propone opciones como el "Summer Rose Pasionario" y el "Rufino Spritz".
Rufino - Dirección: Avenida Presidente Manuel Quintana N° 465, Subsuelo del Hotel Mío Buenos Aires, Recoleta. Horarios: todos los días, desde las 19:00. Reservas: reservas@rufinoargentino.com y (+54 9) 1156017547 - IG: @rufinoarg
Cabaña Las Lilas elaboró un menú exclusivo para la noche de Fin de Año, que incluye varios de sus platos emblemáticos. Además, la noche estará musicalizada con DJ y habrá suelta de globos a la medianoche, en la terraza del restaurante.
Si algo le faltaba a la inefable, irrelevante y obscena lista conocida como 50° Best Restaurants (que son 100 curiosamente), es que Astrid & Gastón esté ubicado en un lugar insólito: N° 81 de Latinoamérica, habiendo sido alguna vez el primero. Cuenta Gastón Acurio que le llegaron numerosos comentarios, sobre todo de gente espantada por esta falta de respeto. Sin embargo, las reflexiones del chef peruano no dejan de sorprender por su cuota de humildad, una virtud que no abunda precisamente en este gremio de egocéntricos.
Escaleras arriba, en el living, Winston Club invita a descubrir la cocina de Jonás Alba y Jeremías Cacino, chef y souschef, respectivamente. Una propuesta que, como ellos mismo la definen, se apoya en cuatro pilares: historia, tradición, memoria y producto.