Vive París en Buenos Aires. Novotel Buenos Aires te espera para la propuesta de merienda renovada "La Vie en Rose 2025". Para disfrutar de una tarde francesa en pleno centro porteño.
El Restaurante Patio #378 una experiencia distinta a la hora de la merienda. La propuesta, de estilo parisino y con numerosas opciones saladas, se sirve en un patio interno con piscina, a pasos del Obelisco.
La merienda incluye: 2 infusiones (té o café), 2 jugos de naranjas y 2 copas de espumoso Trivento Brut Nature. Además, lingote naranja & coco; mousse de pomelo y palet de frutillas; sableé de cacao, flan de dulce de leche, bananas caramelizadas y crema de mascarpone: madeleines de limas; profiterol, diplomata de café, ganache de chocolate con leche y café; lunettes, ganache de chocolate blanco, geleé de maracuyá y vainilla; cookie red velvet, mousse de queso, ganache de chocolate blanco y vainilla.
La propuesta además incluye opciones saladas: bruschetta con queso crema; queso brie, frutillas, geleé de frutilla y menta; roll de miga con ananás, queso crema y jamón crudo; pan de cúrcuma, queso azul, rúcula y bondiola: fosforito de jamón y queso, chipa con lomito, compota de cebolla y mostaza, quiche Lorraine.
Se puede disfrutar de martes a domingos y feriados, en el horario de 17:00 a 19.00. El valor es de $ 45.000 para dos personas. (No sale de forma individual; reserva previa y paga de 48 horas de anticipación).
Se trata de un menú aniversario de tres pasos, que incluye también agua y una copa de vino o bebida sin alcohol. A solo $ 33.000 por persona, y descuento del 10% por pago en efectivo.
En una casa histórica de más de 100 años, que perteneció al sobrino del expresidente Carlos Pellegrini, se instaló Muyè, el nuevo proyecto gastronómico de Marcelo Böer, junto a Fernando Bertuol. Tuvimos la oportunidad de conocer el lugar en la marcha blanca. Todavía en etapa de experimentación, de prueba y error, encontramos una propuesta en la que sincronizaban armoniosamente cocina, ambiente y servicio.
El hombre es un maestro, solo que para hacer plata. Como cocinero, es del montón. Y no para de llamar la atención con excentricidades como ésta: una milanesa crudeli crudeli. Contradicción pura, el chef que quema todo, acá te encaja una milanga que da asco de solo verla. Y los periodistas obsecuentes aplauden, como siempre. En tanto que los comensales ingenuos creen que están disfrutando de la obra de un genio.