Casa Lucía, el hotel ubicado en la "parisina" calle Arroyo, define su propuesta gastronómica como "una experiencia culinaria con acento argentino". Tanto en Cantina, su restaurante, así como en Le Club Bacán, ofrecen un servicio que pone el acento en nuestras costumbres y tradiciones, con predominio de ingredientes locales de calidad.
Cantina ofrece platos como las mollejas glaseadas con puré de papas y hongos, una entrada ideal para compartir. También hay stracciatella, tomates quemados y pesto; tortilla de papas y cebolla; paté de hongos trufados, y buñuelos de espinaca con alioli y gajos de lima, entre otras opciones.
Por el lado de las pastas, hay tagliatelle al huevo con estofado de lomo; además arroz meloso con maíz y hongos de temporada; milanesa de lomo a la napolitana, y pechuga de pollo de campo.
Si se pone el acento en las costumbres gastronómicas locales, no puede faltar la carne. De la parrilla, salen ojo de bife, lomo, entraña y asado banderita.
Y para acompañar, ensalada mixta; de rúcula, parmesano y tomate saco; vegetales de estación salteados; espinacas a la crema; hongos grillados; papas fritas y puré de papas (mejor si trufado).
Para un final dulce, Cantina propone flan casero con dulce de leche y crema; vigilante (queso y dulce); volcán de dulce de leche y helado de vainilla; mousse de chocolate, aceite y sal; helado hecho en casa (2 bochas), y panqueques con dulce de leche.
En cada paso, este menú puede estar acompañado con alguna de las 400 etiquetas que componen la cava de Casa Lucía. Cuentan con un vino propio creado por la Bodega Catena Zapata.
La ambientación des destaca por los cuadros alusivos al polo, así como elementos como los tacos que se utilizan en la práctica de ese deporte.
Le Club Bacán
La otra opción de Casa Lucía, es su bar que fusiona la coctelería con la pasión por la cultura argentina. En Le Club Bacán hay una nutrida selección de cócteles de autor del bartender Martín Suaya, que narran historias argentinas.
En el bar, cada detalle lleva la esencia del tango, el rock y el folclore con el aporte de música en vivo, Dj sets, y unas llamativas fotografías de artistas argentinos de rock nacional.
Uno de los tragos estrella es "Suspiro de bandoneón", que contiene Johnnie Walker Red Label, albahaca, solución cítrica y almíbar simple. Otro cóctel que es muy solicitado, el "Puente" se prepara con Gin Tanqueray, frutos rojos, cardamomo negro y marshmellow.
También, la carta incluye los tragos clásicos como Whisky Sour, Negroni, Dry Martini, Margarita, Old Fashioned y Mojito. Aquellos que opten por bebidas sin alcohol, podrán elegir entre mocktails y limonadas.
Para acompañar, Le Club Bacán incorporó en su menú un tapeo clásico con algunas opciones como bruschettas de salmón ahumado, empanadas, quesos y fiambres.
Tapas de inspiración española, vermouth de la casa y promos 2x1en tragos que varían cada día. Están disponibles en Bilbao, de lunes a viernes, de 17:00 a 20:00.
Entre viñedos y montañas, Bodega Amalaya participa de "Código Re Salta", la iniciativa del Ministerio de Turismo de la provincia, creado para poner en valor las experiencias del destino. El wine bar de la bodega, propone disfrutar el verano cafayateño a través de vinos de altura, cocina regional y un entorno natural que define el carácter del norte argentino.
Hasta hace unos pocos años, nadie sabía con certeza qué es un pop-up. Si bien es un término que se utiliza a menudo en el área de la informática, en gastronomía sería algo así como una "cocina temporal". En castellano, cocinar a cuatro manos (o pueden ser más), o bien "cocina intervenida", que suena verdaderamente feo. Desvirtuando el sentido inicial de "pop-up", que tenía que ver con una especie de puertas cerradas ocasional, para ahorrar costos, este año varios destacados profesionales hicieron de visitantes en restaurantes de nuestro medio.