La cadena de sándwiches de miga "La Fábrica", cuyos locales se han diseminado por los barrios porteños y el GBA, ha logrado que este producto típicamente rioplatense (los hay también en Uruguay), estén al alcance de una mayor cantidad de público. Hasta entonces, se los consideraba solamente un producto de "lujo". En 2019 crearon "La Popular" y el año pasado, "Horneados".
Más argentinos que el dulce de leche, los sándwiches de miga siguen siendo en algunos lugares artículos de "lujo". Por su alto valor, claro está. Días pasados nos tocó vivirlo en carne propia.
En una reconocida y vieja panadería del barrio de Belgrano, pedimos uno de atún y otro de roquefort (queso azul, obviamente) y jamón cocido. La vendedora nos dijo: "mire que el de atún cuesta $ 3.500". Casi el doble que el otro y que la mayoría de las otras variedades que tenían.
Hay pocos platos en la gastronomía argentina que podamos considerar 100% nuestros: el Revuelto Gramajo, la milanesa napolitana, los panqueques de manzana caramelizados al rhum; y los sándwiches de miga por supuesto, son las excepciones.
Es que en el único lugar fuera de nuestras fronteras en el que los hemos visto, es en Montevideo. Precisamente, en el Mercado del Puerto, está Roldós, donde te los preparan al momento y a la vista del cliente, incluyendo sabores poco usuales.
Pero volvamos a nuestro territorio. En tiempos de crisis como los que vivimos recurrentemente, el consumo baja y, sobre todo, en este tipo de producto, hay que ingeniárselas para que el consumo decaiga lo menos posible y que no se pierdan las tradiciones gastronómicas.
Sino que lo diga la carne vacuna, porque si bien somos un país carnívoro el consumo per cápita ha bajado como consecuencia de la falta de dinero de la gente.
Por eso no deja de llamar la atención que cada vez vemos más locales de La Fábrica, la cadena "sanguchera" que ha transformado al producto argento en "Popular".
Y lo ponemos con mayúscula, porque justamente "La Popular" es la segunda marca creada por los mismos dueños, a fines de 2019, para hacer que sus productos -además pastelería, medialunas, entre otros-, estén al alcance de sus clientes.
De hecho, La Fábrica nació como pastelería y luego anexó la parte de sándwiches, que hoy representan el 60% de las ventas. Y ahora también agregaron los de milanesa.
La empresa fue creada en 1994, y cuentan hoy con 33 locales entre propios y franquiciados, desde Zárate a La Plata. A ellos se sumarán otros en Recoleta, San Isidro, Caballito, Olivos, Flores y Quilmes.
Horneados es un nuevo concepto que comenzó en Monte Castro el año pasado, destinado a tartas y empanadas.
Los 10 millones de triples de miga que venden al año, son un claro ejemplo de que el público le ha dado su visto bueno a esta manera popular de comercializar los típicos sándwiches argentinos.
Esta casa restaurante se convierte en el espacio único donde el agua, la tierra y el fuego se entrelazan para ofrecer una experiencia sensorial diferente. Agustín Brañas es el chef de este lugar que cuenta con tres espacios y propuestas distintas.
El sábado 10 de mayo, desde las 12:00, en el local de Palermo, la boulangerie francesa ofrecerá cuatro sándwiches fuera de carta y cócteles a cargo de la marca de aguas Perrier.
Sobre la cortada homónima, camuflado en una señorial casona de estilo Tudor, se esconde un bar con todas las características e influencias de los clubes privados londinenses. Y en la planta alta funciona un restaurante, además de un omakase de próxima apertura.