La patisserie siempre ha estado injustamente relegada en la consideración de los comensales. Salvo en el caso de los muy golosos, está a la cola de lo salado y, de hecho, muchas veces omitimos el postre o, en el mejor de los casos, lo comemos sin ganas porque ya estamos satisfechos. Pero, afortunadamente, aparecieron estos lugares donde la parte dulce es protagonista a toda hora del día, sin que esto signifique omitir sándwiches y opciones saladas para redondear la propuesta. El caso de Tallarica es uno de ellos.
Tallarica - Dirección: Avenida del Libertador 6025, Belgrano. Horarios: lunes a sábados y feriados de 08:00 a 21:00, y domingos de 10:00 a 21:00. Instagram: @tallarica.ba
Tallarica es el resultado de un proyecto ideado por la chef pâtissier DanielaTallarico. Luego de trabajar durante más de diez años en la pastelería del Palacio Duhau, Park Hyatt Buenos Aires junto a Damián Betular, decidió largarse a la aventura de lo propio.
Así lanzó su propio emprendimiento a fines del año 2023 en Belgrano, apuntalada por un grupo gastronómico que vio en ella el talento y la capacidad para llevar adelante este proyecto ambicioso.
La ubicación es inmejorable, sobre la Avenida del Libertador, a la altura de Juramento. Al ingresar al local, impacta un enorme exhibidor de madera y vidrio con una variada selección de pâtisserie, que es el alma mater del lugar.
Hay una escalera que nos conduce al entrepiso, donde los clientes tienen la posibilidad de instalarse en cómodas sillas tapizadas en pana.
En el salón, con capacidad para 68 comensales, se disponen mesas para dos o cuatro personas, así como una más grande para ocho o diez comensales. Cuentan también con un deck en la vereda, sobre la avenida, con mesas altas y banquetas.
La propuesta incluye opciones dulces para todo el día, así como sándwiches con pan de masa madre y focaccia entre otras variantes, además de entradas y principales para el almuerzo y cenas tempranas (la cocina cierra a las 21:00).
La carta de dulces incluye una importante variedad depetits franceses; cookies; viennoiserie y secos.
Por gusto personal, los petits más tentadores son el de pomelo, frutilla y naranja que fue el que se probó, así como el de limón.
Entre los más solicitados están los de pistacho y frambuesa (domo sobre una base de masa sablé de almendras con una capa de masa financier, un centro de mermelada artesanal de frambuesas y crema de vainilla, cubierto de pistachos tostados), y el de pochoclo (con base de masa sablé de almendras, toffee, pastelera de sémola y ganache de pochoclo). También se ofrecen tabletas de chocolate rellenas y confites.
Entre las cookies, se encuentran la Barry (galleta de chocolate húmeda con ganache de chocolate, corazón de toffee, castañas de cajú caramelizadas y cacao Barry), y Red Pop (red velvet, chocolate blanco, crema de queso, pochoclo caramelizado y sal).
En la viennoiserie, se destacan el croissant, las medialunas de manteca y de grasa, y los rolls de canela.
Finalmente, los "secos" son los budines de limón glaseado, de almendras (sin harina de trigo) y de banana y dulce de leche. Y el carrot cake que. en este caso. se acompaña con crema de queso.
Hay un capítulo de sándwiches, más del estilo de los panini italianos, como roast beef en pan baguette (con queso azul, rúcula fresca, cebollas caramelizadas, lactonesa de tomate y queso gouda), y hongos portobello en pan brioche prensado (con queso gouda, mozzarella y cebolla caramelizada).
Otra opción es la hamburguesa de pollo crispy con queso cheddar, mermelada de panceta, pickles de pepino y aderezo, muy suculenta y que pidió nuestra acompañante. También el "Sub de albóndigas con pan de Viena, albondiguitas, queso cheddar, cebollas crispy, barbacoa y aderezo.
Para almuerzos ligeros, sirven ensaladas como la de espinaca baby (con naranja en gajos, frutillas, queso de búfala, hinojo fresco, praliné de castañas, nueces y semillas de calabaza, limoneta y salsa harissa), y New Cesar (kale, tahini de parmesano, garbanzos crujientes, palta, pangrattato, queso parmesano y panceta crujiente).
En lo particular, pedimos la trucha que salió cocida vuelta y vuelta como se pidió, que primero se sella y luego se termina en el horno de barro. Se acompaña con salsa de hinojo, y ensalada de hinojo y hierbas.
También hay lasaña de berenjenas; pollo asado al horno de barro con papas en cubos en doble cocción; milanesa napolitana; y cebada perlada con hongos de pino, caldo de verduras, aceite de oliva, crema de queso y brotes de cilantro.
No faltan tampoco las tradicionales quiches (de puerro y ricota, espinaca con parmesano o de cebollas caramelizadas y panceta).
La oferta de bebidas, por otro lado, incluye limonadas, batidos frutales, cafés y tés fríos o calientes, junto a una selección de cócteles clásicos y vinos orgánicos.
Los sábados, domingos y feriados se sirven un brunch para dos personas, que incluye dos cafés o infusión a elección, dos jugos de naranja, tragos de vermut o Aperol, mini yogures de leche de búfala, huevos benedictinos, un laminado un petit y un sándwich.
La casa posee, asimismo, opciones sin TACC y panificados para llevar, como pan de masa madre y multicereal, focaccia y brioche.
Tallarica está al nivel de lugares de patisserie de igual calidad a símiles con mayor visibilidad mediática. Es muy buena la relación precio calidad.
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