El restaurante de Palladio Hotel Buenos Aires, ofrecerá el jueves 16 del actual un menú de seis pasos, a cargo de los chefs Ramiro Martínez y su invitado Nicolás Díaz Martini. Habrá maridaje con vinos de la Bodega Domaine Almanegra.
Una nueva edición de Pop Up Dinner, tendrá lugar en el Restaurante Negresco el jueves 16 del actual, desde las 21:00. En esta ocasión, habrá un menú de seis pasos con influencia nórdica, a cargo del chef ejecutivo de Palladio Hotel Buenos Aires, Ramiro Martínez, y su colega Nicolás Díaz Martini, propietario del Restaurante Sál.
El menú incluye todos los pasos e incluye las bebidas sin alcohol y el maridaje con vinos de la Bodega Domaine Almanegra.
Primer paso: lachas en smørrebrød a la mostaza, untable en mayonesa de dill y sal de henos. Almanegra Blanco.
Segundo paso: Aguachile de gravlax, abalón fermentado, naranja y coriandro. Almanegra Blanco.
Tercer paso:Creme brulée de hígado y manzana, macchiato de hongos. Almanegra Tinto.
Cuarto paso: Pato mortensaften, repollo al fuego. Almanegra Tinto.
Quinto paso: Espuma de castaña de agua y lavanda. Almanegra Blanc de Blancs.
Sexto Paso:Risalamande, helado de Glogg (vino caliente sueco) y espuma de toffee de ajo negro. Almanegra Blanc de Blancs.
El precio del cubierto, final, alcanza a $ 34.000. Dirección: Avenida Callao 924, Recoleta. Reservas: 11 3596 8870 y negresco@palladiohotel.com.ar
Se trata de un menú aniversario de tres pasos, que incluye también agua y una copa de vino o bebida sin alcohol. A solo $ 33.000 por persona, y descuento del 10% por pago en efectivo.
En una casa histórica de más de 100 años, que perteneció al sobrino del expresidente Carlos Pellegrini, se instaló Muyè, el nuevo proyecto gastronómico de Marcelo Böer, junto a Fernando Bertuol. Tuvimos la oportunidad de conocer el lugar en la marcha blanca. Todavía en etapa de experimentación, de prueba y error, encontramos una propuesta en la que sincronizaban armoniosamente cocina, ambiente y servicio.
El hombre es un maestro, solo que para hacer plata. Como cocinero, es del montón. Y no para de llamar la atención con excentricidades como ésta: una milanesa crudeli crudeli. Contradicción pura, el chef que quema todo, acá te encaja una milanga que da asco de solo verla. Y los periodistas obsecuentes aplauden, como siempre. En tanto que los comensales ingenuos creen que están disfrutando de la obra de un genio.
