Cuando estés por viajar al exterior desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tené en cuenta que hay una novedosa propuesta gastronómica en el Ground Floor de la recientemente inaugurada Terminal de Partidas, conocida como "Zeppelin". Se trata del segundo local de la marca Outback Steakhouse (ya tiene otro restaurante en Aeroparque). Tomá nota de tu vuelo, hacé el check in y achicá la espera comiendo en esta "parrilla australiana" que ofrece una opción diferente y muy superior a lo que uno habitualmente encuentra en un aeropuerto.
Dijo el "ilustre pensador" al momento de la inaugurar formalmente la nueva Terminal de Partidas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que deseaba que poca gente pasara por ese lugar, ya que el país necesita que no salgan divisas por turismo.
No le hagas caso, porque semejante burrada es inadmisible desde todo punto de vista. Lo cierto es que esta terminal nos acerca un poco al Primer Mundo. Porque Outback Steakhouse, la cadena nacida en Tampa, Florida en 1988,que ofrece una novedosa propuesta de parrilla de inspiración australiana, está ubicada en el Ground Floor de dicho sector de Aeropuerto de Ezeiza, lo que permite que no solo los viajeros puedan disfrutarla, sino que también ofrece la chance de comer a quienes acompañan a los viajeros.
A pocos pasos de los mostradores donde hacés el check-in, te vas a encontrar con este restaurante que cuenta con capacidad para 250 cubiertos. Este local de casi 500 m2 tiene un diseño arquitectónico con toques modernos y está equipado con mobiliario de madera y boxes para brindar mayor privacidad y se complementa con un espacio al aire libre.
Inspirada por el espíritu aventurero de Australia, la franquicia internacional Outback Steakhouse se ha convertido en la marca de restaurantes de carnes más grande del mundo con casi 1.000 restaurantes en 20 países de América, Asia, Australia y Medio Oriente.
Su menú incluye carnes a la parrilla, pollos y ensaladas, así como otros platos típicos del país de Oceanía.
Pétalos de cebolla.
En este caso, sus cortes provienen de novillos argentinos, con el aditamento de las sazones que son una mezcla secreta de hierbas y especias, Los puntos de cocción se respetan según lo elegido por cada comensal, de lo que damos fe.
Afortunadamente, nuestro vuelo a Toronto vía Miami coincidía con el horario de la cena. Una excelente oportunidad no solo para probar algunos platos de Outback y, al mismo tiempo, desechar la horrible comida que uno sufre normalmente a bordo.
De la sección de entradas, elegimos los pétalos de cebolla, la versión más pequeña de una preparación llamada Bloomin' Onion® (una cebolla gigante tallada a mano, cocida hasta dorar y servida con salsa bloom). Nos hizo recordar a la que sirven en Broccolino.
Otra opción de entrada son las Kookaburra Wings (alitas de pollo empanadas con un blend de especias a elección, acompañadas con salsa blue cheese y apio crocante).
Las opciones de principales son, entre otras, Victoria's Filet (lomo de ternera muy tierno), que salió, como ya se dijo, en el punto muy jugoso que se pidió. Se acompañó con unas crocantes papas al horno; y el Chargrilled Ribeye (ojo de bife a la parrilla, servido con dos guarniciones a elección).
Además, se pueden probar las Baby Back Ribs, acompañadas con papas fritas australianas y una barbacoa especial, y Alice Springs Chicken (pechuga de pollo a la parrilla, cubierta con champiñones salteados, tiras crujientes de panceta, mozzarella y cheddar derretidos, terminada con salsa honey mustard).
Hay asimismo platos de pastas combinadas con carne, como Braised Beef Fettuccine (con salsa pomodoro, cubierto con carne asada y queso parmesano), y Chicken Toowoomba Pasta (pollo a la parrilla, champiñones y queso parmesano, con fettuccine y salsa Alfredo).
Un guiño a la cocina local, son las empanadas de carne cortada a cuchillo y salsa picante (dos unidades). Las papas fritas australianas se preparan con queso derretido, trozos de panceta fresca picada y aderezo "Ranch" especiado.
Los sándwiches y handhelds se sirven también con las mismas papas. Hay ocho variedades, entre ellas The Outbacker Burger (fue la elegida), Aussie Ribs, Alice Springs Chicken y Crispy Volcano Chicken.
Por su parte, los niños cuentan con tres opciones de menú: Kids Cheese Burger, Kids Chicken Fingers y Kids Fettuccine, con salsa pomodoro o Alfredo y queso parmesano.
Para el final dulce, ofrecen Chocolate Thunder from Down Under (brownie con nueces, cubierto con helado de vainilla, salsa de chocolate y crema batida); cheesecake estilo neoyorquino (con salsa de frambuesa, chocolate o dulce de leche), y Dulce de Leche Thunder (brownie de dulce de leche, helado de vainilla, crema batida y crumble de vainilla con cubierta de dulce de leche).
Por otra parte, cuentan con una barra en la que preparan cócteles clásicos y originales, como Gold Coast 'Rita (margarita tradicional que puede servirse en su versión clásica o frozen, escarchada con o sin sal); Sydney's Cosmo (cosmopolitan de estilo australiano, batido con un toque de mango); The Wallaby Darned (Bellini de durazno australiano), Passion Fruit Caipiroska (pulpa de maracuyá, azúcar y vodka).
El café es de Segafredo, lo que incentiva a terminar la comida con ese plus.Y también se ofrecen limonadas y jugos, que se completa con una carta de vinos y cerveza.
Outback Steakhouse - Dirección: Terminal de Partidas (Zeppelin), área pública. Abierto todos los días desde las 12.00. Instagram:@outbackargentina
El Alvear Grill nació el 16 de julio de 2018 para reemplazar nada menos que a La Bourgogne, que apagó sus fuegos tras la cena de la Revolución Francesa, dos días antes y luego de una larga trayectoria en ese lugar. Es uno de los espacios históricos y más elegantes de la gastronomía porteña, ubicado dentro del Alvear Palace Hotel. Hoy el restaurante aparece renovado, a través de la incorporación del chef Leandro Di Mare y de la gerente de AA&BB, Gabriela Troncoso. Su propuesta conlleva una dualidad positiva: las carnes argentinas y una cocina de elaboración puntillosa y creativa.
Pocos días después de su apertura, Kuro Kuma ("Oso Negro" en japonés) aparece poblado de comensales en una fría noche de miércoles. Se trata de uno de los espacios más llamativos de VíaViva, el pasaje debajo del viaducto del tren a Tigre, que nace en la calle Juramento, en la entrada al Barrio Chino. La propuesta es de cocina asiática, garantizada por la sapiencia de Oscar Lin, propietario y chef de Síntesis Tapas Asiáticas, en Palermo. Para quienes prefieren la comodidad de un salón cómodo y climatizado, antes que la comida callejera al paso, sin dudas éste es el lugar a elegir.
En los confines de Villa Urquiza, Bonario es un nuevo pequeño restaurante ubicado en una estratégica esquina del barrio, sobre la Avenida Congreso. Su propuesta -creada por el chef Sebastián Iraola-, se basa primordialmente en la cocina mediterránea, con platos simples, ricos y abundantes. Está abierto todo el día y funciona además como cafetería.