Mediados del mes de abril de 2023. Me encuentro con la familia Díaz. Quienes están relacionados con la pesca, los conocen por su extensa trayectoria. Raúl, el pionero, comenzó con esta actividad en la década de los ´70. Darío y Antonella, dos de sus hijos, y Alberto (Beto) Alcántara, su yerno, nos cuentan anécdotas de Río Negro, Chubut y Santa Cruz. Ellos me explicaban cuáles son los mejores lugares del Golfo San José y del Golfo Nuevo, con detalles pormenorizados de las profundidades del mar.
Esta vez nos encontramos en el Aeródromo de Puerto Madryn. Había tanto viento que el avión casi tuvo que seguir de largo.
La temperatura a la noche bajó a 9° C. Mucho viento en todo momento. La idea era salir a pescar cuando las circunstancias fueran propicias, pero el viento Sur y la lluvia se iban sucediendo, del domingo al lunes, al martes y así.
El miércoles aparecía una "ventana" de buen tiempo para el día siguiente. La noche previa miraba la costa y parecía imposible que el tiempo mejorara.
Temprano a la mañana del jueves, nos aprestamos e hicimos una hora de camino hasta el embarcadero en la Península de Valdés.
Las tareas de preparar la embarcación con frío y sueño, se vuelven un tanto más complicadas. En este punto, los pescadores se ponen los trajes de buzo. De las diversas "artes de pesca" que existen, la que se practica en este barco es sumergirse conectado permanentemente al bote con una manguera que provee aire, el buzo va llenando con su recolección las "salabardas", que son sacos de red dentro de aros de hierro que se van subiendo al barco a medida que se llenan. Es una pesca absolutamente selectiva y sustentable como pocas artes de pesca.
El sol salió, pero el viento nunca terminó de aflojar. Hicimos una media hora de recorrido llegando a un banco con vieiras y cholgas rosadas. Después, en otro lugar a otra media hora de distancia, Darío zambullido con un gancho y a 12 metros de profundidad, fue a "pulpear" trayendo varios ejemplares del tan apreciado octopus.
El barco se movía bastante. Maldije mil veces mi desayuno frugal de unas horas antes.
Finalmente, hicimos media hora más de recorrido para encontrar ostras planas y conchas abanico ("cholga paleta", como se la conoce allá).
A la esperada vuelta, se acoplaron varios delfines que siempre son una sorpresa agradable.
La Argentina es un país en el que la pesca no forma parte de la cultura nacional. Poco sabemos de las bondades de nuestros litorales fluvial y marítimo. Y de lo duro y hasta mortal, que puede ser dedicarse a esta actividad. Pero es un tesoro que tenemos que poner en valor, antes de que desde otras latitudes y desde otros continentes nos dejen sin lo nuestro.
El 75% de las exportaciones de carne vacuna argentina actualmente van hacia China que, más allá de los vaivenes de precios, no para de demandar proteínas a medida que cambian los hábitos alimenticios de la población. Esta operatividad en crecimiento permanente puede atribuirse no solo a la calidad de nuestro producto emblema, sino también al encomiable trabajo que realiza desde hace varios años el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, que tuvo una significativa participación en la reciente feria SIAL China.
"Compartir la mesa, darles protagonismo a los vegetales y evitar el desperdicio de alimentos, las tendencias de la gastronomía argentina". Esas son las conclusiones del informe global "Menús del Futuro", realizado por Unilever Food Solutions, del que participaron más de 1600 chefs de 25 países.
Si nos atenemos a la definición de la Real Academia Española, el hummus es una "pasta de garbanzos, típica de la cocina árabe, aderezada generalmente con aceite de oliva, zumo de limón, crema de sésamo y ajo". Sin embargo, hoy existen numerosas variantes, muy ricas, aunque no estén hechas con garbanzos o que se combinan entre esta legumbre y otro vegetal.