NUESTRA GANADERÍA NO CONTAMINA EL MEDIO AMBIENTE

La Argentina, con balance positivo de carbono

Viernes, 10 de marzo de 2023

La NASA confirma que la Argentina es uno de los pocos países del mundo con balance positivo de carbono. Esto demuestra que la ganadería de nuestro país no contamina el medio ambiente.

Durante años, se utilizaron enfoques tradicionales en la medición del dióxido de carbono basado en el recuento y la estimación de la cantidad de dióxido de carbono que se emite en todos los sectores de una economía, como el transporte y la agricultura.

Estos estudios permitían evaluar los avances en los esfuerzos de reducción de emisiones. Pero, su elaboración, deja de lado una parte más que importante de la historia: la incorporación del dióxido de carbono al suelo.

Un enfoque descendente en el cual se considera a las diferentes actividades como parte de un ciclo permite diferenciar a las distintas producciones económicas generar inventarios. Es aquí que la ganadería argentina tiene todo por ganar.

Un estudio publicado en Earth System Science Data, utilizó mediciones realizadas por la Misión Orbiting Carbon Observatory-2 (OCO-2) de la NASA que ofrece una nueva perspectiva al hacer un seguimiento tanto de las emisiones de combustibles fósiles como de los cambios totales en las "reservas" de carbono de los ecosistemas, incluidos árboles, arbustos y suelos.

Los datos son especialmente útiles para seguir las fluctuaciones de dióxido de carbono, relacionadas con el cambio de la cubierta terrestre. Aunque la Misión OCO-2 no se diseñó específicamente para calcular las emisiones de los distintos países, los resultados de los más de 100 casos llegan en un momento oportuno.

El hallazgo es que la Argentina es uno de los pocos países que aparece con balance positivo (color verde), debido a la captura de carbono en las "tierras de pastoreo" (bosques, arbustales, pastizales, etcétera).

La producción ganadera argentina

Y es aquí donde está la importancia que se le brinda a la producción ganadera, específicamente en la Argentina. La ganadería de nuestro país es parte del ecosistema natural, y constituye una de las actividades que lleva a nuestro agro argentino a ser un actor esencial en la gestión de la fotosíntesis y la recuperación del dióxido de carbono de la atmósfera en el ciclo natural del carbono.

El proceso se da a través del consumo de las vacas, que se alimentan mayoritariamente en nuestro territorio de pasturas y pastos naturales. Estos recursos forrajeros han tomado del aire el dióxido de carbono como parte del ecosistema natural, a través de la fotosíntesis.

Las vacas digieren el carbono del pasto, eliminando metano a la atmósfera. Pero el metano que emiten, está "hecho" en base al carbono del pasto que consumieron y su duración es de entre 10 a 12 años en la atmósfera. Luego de ese tiempo, el metano se transforma en agua y dióxido de carbono, que es absorbido naturalmente a través de la fotosíntesis por las pasturas y pastos naturales. Y es así como el ciclo se repite una y otra vez. Es naturaleza pura.

La Argentina es uno de los territorios con mayor superficie de pastizales naturales que existen en el planeta tierra. Se encuentra dentro de los cinco países con más disponibilidad de este recurso.

El color verde del mapa elaborado con datos de la NASA, encaja perfectamente con los sistemas de producción de carne de nuestro país ya que, comparando con otras ganaderías más industriales e intensivas propias como las que tienen lugar en otros países del mundo, nuestras vacas pastan en prácticamente todo el territorio y sus sustentos alimenticios se caracterizan por una baja utilización de insumos, agroquímicos y fertilizantes químicos.

Por otra parte, la ganadería argentina es una de las pocas actividades que permite la trasformación de proteína vegetal no apta para el consumo humano en proteína animal de alto valor biológico.

Si los sensores de la NASA se refinan aún más, estos avances serán clave para verificar qué países cumplen con los compromisos firmados en la COP 21 y posteriores. Un golazo para las vacas albicelestes.

¿Se puede seguir culpando a la ganadería como una de las causantes del calentamiento global y cambio climático? ¡No! Ya lo hemos explicado muchas veces desde el IPCVA con el aporte y el debate con ciencia, y lo seguiremos haciendo.

Esta es una excelente noticia y brinda a la cadena de ganados y carnes, una herramienta más para defender la idea de que la ganadería tiene un papel preponderante y fundamental en el ciclo natural de la naturaleza y su regeneración.

¡La carne no es la culpable sino la solución para cuidar el planeta en que habitamos!

Por: Adrián Bifaretti y Eugenia Brusca (IPCVA).

Fuentes:

-Carne Argentina, Carne Sustentable: http://www.ipcva.com.ar/documentos/2402_1631020822_sustentabilidad.pdf

-NASA Space Mission Takes Stock of Carbon Dioxide Emissions by Countries:

https://youtu.be/wr327cqtXfs

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