Menú veraniego en el restaurante italiano del Sheraton
Buono a servire
Lunes, 30 de enero de 2023
El restaurante de cocina italiana del Sheraton Buenos Aires propone una carta veraniega con platos basados en recetas tradicionales, que incorporan aportes creativos y un servicio impecable. A todo eso, se suma una muy buena relación precio calidad.
Buono Italian Kitchen - San Martín 1225, Buenos Aires. Teléfono: 4318-9264. Abierto todos los días de 12.30 a 15.00 y de 19.00 a 00.00 - Principales tarjetas. Precio: $$$. Instagram: buono.italiankitchen
Siempre decimos (y lo ratificamos) que los restaurantes de hoteles tienen muchas ventajas para los comensales: por ejemplo, un elevado estándar de calidad en cuanto a los alimentos, servicio eficiente, espacios cómodos y discretos, seguridad, a lo que hay que sumar en este caso particular de Buono, una relación precio calidad muy adecuada.
Croquetas de trucha patagónica.
Desde su remodelación, hace algunos años atrás (pasó de llamarse Cardinale a su nombre actual), el ristorante ubicado en la planta baja del hotel cuenta con varios ámbitos que hacen posible que los clientes elijan el espacio que más se adecua a sus necesidades, sobre todo cuando se trata de reuniones especiales, festejos o eventos. El salón principal, con la cocina a la vista, es cómodo y tranquilo.
Va de suyo que la calidad de la propuesta gastronómica general del Sheraton queda fuera de toda discusión. Ya sea la cocina -liderada por el chef ejecutivo Matías Lorenzo y el souschef Marcos Gómez-; el servicio eficaz y discreto (como la vieja escuela que ha formado el hotel a lo largo de sus 50 años), y el uso de materia prima de calidad, entre otros factores, así lo establecen.
Pimiento relleno.
Para probar la carta veraniega en un caluroso mediodía porteño, el ambiente nos tentaba para probar algunos de los platos que están vigentes tanto para almuerzos como cenas. La elección se facilita, sobre todo por la presencia de muchos turistas extranjeros, ya que la carta está detallada en italiano, castellano e inglés.
Hay que recordar que, desde la irrupción de la pandemia, se eliminó el buffet frío. En lo personal, creemos esto redunda en beneficio de los comensales que prefieren optar por platos recién salidos de la cocina. Otros, seguramente lo extrañarán.
Ravioles negros.
En esta visita, se eligieron dos entradas. En el caso de tratarse de dos comensales o más, éstas se pueden compartir permitiendo que uno pruebe más cosas. Los mozos podrán porcionar los platos si uno as{i lo desea.
Las croquetas de trucha patagónica están acompañadas por una emulsión de cilantro, más almendras tostadas. Buena elección. Y parecía inevitable, por traer recuerdos de nuestra infancia, pedir el pimiento tibio relleno carne especiada, queso gorgonzola y chips de vegetales.
Otras opciones son la tabla de quesos y fiambres, la quiche tibia de tomates, el escabeche de mar con tomates rostizados, la sopa fría de tomates con huevo pocheado y, finalmente, el tradicional vitello tonnato en versión muy personal, con espuma de atún, alcaparras fritas, queso parmesano, rúcula y cherries.
Tiramisú clásico.
Hay además tres opciones de ensaladas, muy adecuadas para el clima cálido (burrata y coliflor al azafrán; de legumbres y palta; y para nosotros la más tentadora de almejas, tentáculos de calamar, tomate y chauchas.
Y luego está el capítulo de pizzas, en cuatro versiones (caprese; de jamón crudo, rúcula y parmesano; de verduras al rescoldo; o de tomates asados, queso pecorino y láminas de panceta. Preguntar por la farinata del día.
Entre los principales, la elección recayó en la pasta del día (ravioles de masa negra rellenos de langostino, con salsa al zafferano), también compartidos con otro plato que es de los más originales de la carta: pappardelle rellenos de parmesano y papa, con salsa de gírgolas y portobellos.
Ananás grillada.
Otras alternativas de pastas son: spaghetti alle vongole; malfatti de zapallo y salvia; conchiglioni y salmón rosado; gnudis con cherries, olivas y berro; ravioles de cordero con masa de hongos; y lasaña de ricota y espinaca. Cabe destacar que toda la pasta seca es de De Cecco.
El menú cuenta con tres risotti: de kale, burrata y alcaparras; de langostinos y espárragos, y de hongos con hierbas frescas y queso mascarpone alimonado.
Buono ofrece asimismo tres platos dentro del "Menú Salute" (pesca del día, pollo y lomo, todas las opciones permiten elegir la guarnición).
Y además hay bife chorizo, bondiola braseada, pechuga rellena, salmón rosado a la plancha, y brochette de langostinos y vegetales.
Los postres van desde el clásico tiramisú con mascarpone italiano, a la torta Sheraton (merengue y maracuyá), ananás grillado con crema especiada, praliné de almendras y ganache de chocolate amargo; y cremoso de chocolate blanco, polvo de red velvet y sorbet de lima. También helados y ensalada de frutas.
La carta de vinos es extensa y con opciones variadas entre regiones y cepas. Para recomendar: Pyros Apellation Malbec, Domingo Molina Cabernet y Nicolás Catena Red Blend. Blanco: La Celia Pinot Grigio.
En Buono se conjugan a la perfección las tres patas de la gastronomía: cocina, servicio y ambiente. Y todas las ventajas de los restaurantes de hoteles, mencionadas al principio.
Exuberancia, sabor, simpleza. Bastan tres palabras para definir a la cocina peruana en general y a la de Barra Chalaca, en particular. Pasamos el domingo por el local de Belgrano (el otro está en Palermo y se vienen algunos más). A pocas cuadras de las aglomeraciones de fin de semana en el Barrio Chino, ésta es una opción para comer rico, barato y tranquilo.
Todo nació de una charla del chef Ítalo Germán Ruberto con el gerente del Hotel Esplendor Buenos Aires Tango, ubicado en Rivadavia 847 entre Suipacha y Carlos Pellegrini. La idea fue incorporar platos icónicos de la gastronomía hotelera de la ciudad, que parecían olvidados. ¿El resultado?: recuerdos, nostalgia, una cocina para que no te olvides y de relación precio calidad excepcional.
Por razón precio calidad, Cruz Omakase se destaca como un verdadero "best-buy". Sin sofisticaciones innecesarias, su propuesta permite disfrutar de una docena de pasos que van in crescendo, al tiempo que también podés optar por opciones de handrolls y una selección de etiquetas de la vinoteca vecina del mismo nombre, así como la reciente incorporación de whiskies japoneses.