Editorial

Sin vocación no habría cocineros

Jueves, 20 de octubre de 2022

Hoy, 20 de octubre es el Día Internacional del Chef, que se festeja en todo el mundo desde el año 2004, excepto en México que tiene su propia fecha en el mes de enero. El 20 de octubre fue instituido por la Asociación Mundial Culinaria (WACS). Pero no todos los cocineros son chefs porque, como en cualquier profesión, jefes hay pocos. Por eso, desde Fondo de Olla, felicitamos a los profesionales de la cocina en su día (excepción hecha de los cocineros que no cocinan, que los hay y bastantes).

En el Día Internacional del Chef, siempre damos nuestra opinión y nos explayamos sobre nuestros puntos de vista acerca de esta noble y sacrificada profesión, que nos llenan a los comensales no solo el estómago sino también el alma.

Pero esta vez, ya que leímos muchos comentarios y saludos, nos gustó mucho lo que escribió el chef Nicolás Díaz Martini, que por estas horas está realizando un viaje de capacitación por los países nórdicos, para incorporar esa experiencia en su Restaurante Sál.

Dice Nicolás: "La profesión más hermosa de todas, de la mano de los tipos más dementes del planeta".

"Si volviera a nacer (y fuera millonario de antemano), sería cocinero. Elegiría volver a trabajar 15 horas, a tener demasiado calor, a que me puteen, a putear ( ahora ), a quemarme con el horno, a cortarme, a que venga un pelele (como yo ahora ) a darme órdenes, a cumplir las órdenes del pelele, a vivir al revés que el resto, a que sea más mi equipo que mi propia familia, a sobrevivir al estrés de un despacho, a que falte un cocinero, a que falte el bachero, a ser el bachero".

"A que después de toda una jornada (de 15 horas), saber que mañana también van a ser 15 horas, a que después de esa misma jornada de 15 horas a un comensal le parezca que tu bife está "crudo" y te lo mande de vuelta, a no poder mandar a la mierda a ese cliente porque, aunque no sepa comer es un cliente".

"Volvería a disfrutar de la emoción de una nueva apertura, del dolor o la nostalgia de un cierre, a estar en la cima del mundo un día, a hacer cuentas para llegar a fin de mes otro día, a ver como un influencer y medio kilo de falso cheddar llenan un restaurante y vos con 25 kilos de libros (literal) en una mochila al finalizar un viaje, la seguís remando".

"Y me sentaría a disfrutar la sonrisa de un comensal, que en definitiva es lo te dice que, sí que la remaste, pero que valió la pena".

Excelente reflexión porque, si bien está expresada por un chef que da su visión desde adentro de la cocina, representa nuestro pensamiento. Salud, levantamos por la copa por los cocineros que nos alegran la vida con sus creaciones, con el fruto de su trabajo sacrificado y que no proclaman. sino que viven la profesión como lo describe Nicolás en las líneas de más arriba.

Felicitaciones nuevamente y el deseo ferviente de que a todos les vaya bien, que llenen sus restaurantes y que se acumulen las reservas. 

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