Dijimos que nunca más íbamos a comentar nada que tuviera que ver con los 50 Best Restaurants, una guía que, a esta altura, castiga más que lo que premia. Pero no podemos con el genio: en la premiación del lunes pasado, aparecen 11 argentinos entre los primeros 50, y otros 9 del 50 al 100 (sí, señores, son 50 Best pero aparecen 100 Best). Cómo será todo esto de escandaloso, que hasta la propia Narda, gran lobista local, se quejó de la forma de premiar (seguramente porque la bajaron al puesto 60). Cada vez menos creíbles, con la complicidad de una parte del periodismo que, con tal de viajar y comer gratis avalan este disparate monumental.
Antes que nada, queremos pedirles disculpas a los lectores. Porque nos juramos que nunca más íbamos a perder el tiempo comentando los perversos 50 Best Restaurants, en su versión mundial y menos aún, de los que tienen que ver con LATAM.
Este año no hubo votación, sino un supuesto reconocimiento del "Pasado" y el "Futuro". Lo increíble es que aparecieran restaurantes que cerraron definitivamente, así como otros que casi no atendieron al público en los últimos 18 meses por efecto pandemia.
Y hasta figuran otros que nunca fueron tenidos en cuenta en la abyecta trayectoria de esta guía inventada por la revista británica Restaurant, y que cuenta con el aval publicitario de empresas de nivel internacional, como S. Pellegrino, que aceptan poner su nombre en este "club de amigos" que no saben hacer otra cosa que apelar al contubernio para escalar posiciones.
Cómo será de escandaloso que hasta la propia Narda Lepes, hábil lobista local, se quejó de la forma en que se premió este año a los restaurantes latinoamericanos. ¿Será porque respecto del 2020 Narda Comedor bajó del puesto 40 al 60? Se cayó del mapa.
La buena de Narda, que no solo impulsa lo suyo, sino también amigos de la "campeona" como Gran Dabbang y, en su momento Proper y a quien hasta la llegaron a elegir como "Mejor Chef Mujer de LATAM", ahora critica la "verticalidad" del sistema, ya que estaba muy conforme con la "horizontalidad" de antes. Esa horizontalidad es, sin eufemismos, producto del lobby con que se manejan algunos por estos lares.
Central, otra vez primero en el ranking.
Raro que en esta lista aparezca tercero D.O.M. y cuarto Astrid & Gastón. Ambos, de excelente nivel, habían sido desplazados de los primeros puestos, debido al desinterés demostrado últimamente por sus respectivos chefs propietarios: Alex Atala y Gastón Acurio, respectivamente. Ambos habían dejado de asistir a estas ceremonias.
Por otra parte, al margen de que son dos excepcionales restaurantes, ¿no están a esta altura un poco cansados de que Central y Maido sean figuritas repetidas? Ya suena a aburrimiento.
Sorprende también que Don Julio, número 1 el año pasado, pasara de un plumazo al 10, un puesto por debajo de Tegui, que desde marzo de 2020 solo abrió sus puertas durante octubre y noviembre de este año a modo de despedida definitiva.
Si observamos la lista completa encontraremos incongruencias por doquier. Y si hilamos más finos, ¿no les llama la atención que un restaurante del nivel de Roux no haya aparecido jamás en la lista? Ya es sabido que Dante Liporace ha manifestado públicamente su disconformidad con la forma de proceder de esta guía. Por ende, no debe sorprender que no aparezca hoy Mercado de Linieres y, probablemente, nunca sucederá.
Ya olíamos a podrido en Mendoza (porque la premiación local fue en esa provincia), cuando el lunes pasado estábamos en la cancha de Banfield (mejor el fútbol que esta payasada) y nos llegó un aviso de que La Brigada había ingresado después de tantos reclamos de sus clientes, aunque eso sí, en ridículo y absurdo puesto 83. Y encima la organización la define como "extravagante parrilla restaurant".
Con razón insistieron tanto para que Hugo Echevarrieta viajara a su provincia y participara del acto. No les dio el gusto porque, así como nunca movió un dedo para figurar, ahora tampoco iba a aceptar un premio consuelo que está muy lejos de sus merecimientos.
Entre los 50 primeros hay 11 argentinos. Después de Tegui (9) y Don Julio (10), aparecen Chila (19) y El Baqueano (21), pero hace tiempo que este restaurante pasó a llamarse Trashumante y en algún momento se reeditará en la ciudad de Salta. Entonces, pusieron a un lugar muy meritorio en su época, pero que ya no existe.
Seguimos: Aramburu (28) merece estar más arriba, y a Mishiguene (29) también lo retrasaron. Elena (34) reabrió sus puertas hace pocas semanas tras un largo impasse por la pandemia. La Cabrera (37) había sido desplazada de golpe y porrazo, pero ahora la reivindicaron.
El puesto 45 es insólito: reapareció 1884 Francis Mallmann, precisamente el chef que tuvo la grandeza de renunciar como jurado hace varios años. Con tantos buenos restaurantes de bodega que hay en Mendoza, resulta que pareciera que no conocen otra cosa. El local estuvo cerrado por la pandemia durante varios meses.
Y finalmente, Oviedo (50), que había desaparecido de la lista, fue incorporado nuevamente. Según el reglamento, nos quieren hacer creer que se elige la trayectoria, el pasado.
Pero hete aquí que hay también otros 50, con lo cual la guía se llama 50 Best, pero al final son 100 Best.
Pasen y vean: Crizia (59) fue incluido solo una vez, pero ahora retorna en un lugar que le queda muy chico. Narda Comedor (60) cayó veinte lugares y que no se queje su dueña, porque está de regalo.
Lo más disparatado es que en el puesto 64 nos encontramos con Tomo 1, que cerró sus puertas en 2020 no solo por la pandemia, sino también por el cambio de marca del hotel en el que se hallaba (Panamericano, hoy Marriott).
Prueba de que pertenecer tiene sus privilegios, nos topamos con Sucre (67), ya que su chef es amigo de la Corpo. Osaka Buenos Aires (80) fue premiado el año pasado por primera vez; ahora no sabemos por qué razón lo bajaron.
Restó (82) es otro que vuelve después de su aparición anterior. Ya hablamos de La Brigada (83), que no necesita de esta figuración para ser la mejor parrilla de Buenos Aires.
Y finalmente, entraron La Mar (87), que se suma a su homónima de Lima, y finalmente Alo's, que fue ninguneado toda la vida y ahora lo pusieron de lástima en el puesto 97, cuando todos sabemos que tranquilamente podría ser un top ten.
Para finalizar, un comentario que leímos por ahí. Dice que el reglamento está explicado y por eso no hay nada que discutir. Y que a quienes no les gusta esta lista, que creen otra. Eso mismo le dijeron a Macri y terminó creando un partido y fue presidente.
No hace falta crear otro monstruo, un nuevo Frankenstein. Estas listas sirven para otra cosa que satisfacer el ego de la gente. Y cuando son producto del lobby descarado, mucho menos. Solo queda por decir que, de la misma manera que profesionales como Hugo Echevarrieta y Dante Liporace se niegan a aceptar reglas de juego tan perversas, la mayoría las aprueba, aunque en muchos casos no estén demasiado de acuerdo.
El día en que los periodistas dejemos de aceptar prebendas llamadas invitaciones con pasajes, estadías y comidas incluidas para ser parte de este circo, nuestro gremio periodístico será más prestigioso.
Rompimos una promesa, es verdad. Pero realmente esta vez se pasaron de la raya. Siguen dando vergüenza ajena.
Ayer estrenaron carta nueva en Mercado de Liniers, con las nuevas creaciones del chef Dante Liporace. Sin dudas, el menú de alta cocina más accesible de Buenos Aires.
Milión propone una experiencia gastronómica distinta convocando a un chef invitado, quien tomará la cocina del restaurante de Recoleta por una sola noche. El inicio del ciclo estará a cargo de Ignacio Bravo (Casa Pasto, Nakuri Uronaki), el próximo martes 16 de abril.
