Pongan mesas en las iglesias y cinesViernes, 11 de junio de 2021El Gobierno nacional, gracias, gracias, no tiene los votos para obtener los superpoderes. Por eso agudizaron el ingenio, que obvio no lo tienen, y dejaron todo igual hasta el 25 de junio. Por el lado de CABA, ahora los bares y restaurantes podrán abrir todos los días hasta las 23, pero eso sí, solo al aire libre. En cambio, las iglesias, cines y teatros sí podrán abrir sus puertas con un aforo del 30% el viernes 18. ¿Quién los entiende?
Bancarse la conferencia de prensa de Larreta y cía. ya resulta tan pesado como si hablaran los K. Claro que reconocemos que si "diserta" el Presidente, o bien el gobernador que les habla a las docentas y las albañilas, reconocemos que es mucho peor.
El jefe de Gobierno de CABA no llega a tanto, pero está haciendo esfuerzos cada vez más cercanos para parecerse a los del oficialismo. Y la ministra Acuña, que nos caía algo simpática, también se sumó a la destrucción del idioma. Esto del lenguaje inclusivo pareciera ser tan contagioso como el COVID.
Igualmente les aclaramos a nuestros lectores que en Fondo de Olla © el lenguaje de los tontos no corre ni correrá. Como no tenemos publicidad oficial, si sale la ley que pergeñaron los K aquí seguiremos expresándonos en lengua castellana.
Pues bien, vamos a lo que nos atañe. Se esperaba saber qué decisión tomaría CABA respecto a la actividad gastronómica. La parte de la botella medio llena indica que ahora se podrá abrir los fines de semana, y que se extiende el horario hasta las 23.
Pero... siempre hay un pero. Hay una parte de botella medio vacía. A partir de mañana sábado 12 de junio, se podrá atender clientes al aire libre, para respirar el gélido aire del invierno en ciernes, pero con un horario extendido hasta las 23, incluidos sábados y domingos.
No saben los funcionarios porteños que muchos restaurantes han invertido pidiendo plata prestada, para dotar a sus instalaciones de calefactores a gas y eléctricos. Para darle un toque de contradicción e irracionalidad Larreta dijo que, a partir del viernes 18 del actual, los cines, teatros e iglesias podrán abrir sus puertas con un aforo del 30%. Consideran que dentro de esos tres espacios no te vas a contagiar, pero sí comiendo en un restaurante.
Se nos ocurre que es contradictorio e injusto. Por más que el jefe de Gobierno reconoció que los gastronómicos están haciendo un enorme esfuerzo recordó que, como tan generosos que son, eximieron del pago del impuesto a los ingresos por tres meses (llevan 15 sin trabajar o haciéndolo irregularmente). Con eso se consideran hechos y siguen sin permitir que se atiendan comensales dentro de los salones con el mismo aforo reducido que los lugares religiosos y de actividades culturales.
Pareciera que a los políticos argentinos no les da la cabeza, en mayor o menor medida son todos irracionales, incompetentes y soberbios. Por supuesto que a los que gobiernan la Nación no hay con qué darles. Pero repetimos, pareciera ser que la imbecilidad es contagiosa, tanto como esta peste maldita que nos tiene en vilo.
Atenti, que por las dudas Larreta señaló que, si volvieran a subir los casos de COVID, volverían a las restricciones anteriores. Para colmo de males, afirmó estar muy atento respecto de lo que pase (y diga) el gobernador que dice "haiga" y "docentas".
El Gobierno nacional, gracias, gracias, no tiene los votos para obtener los superpoderes. Por eso agudizaron el ingenio, que obvio no lo tienen, y dejaron todo igual hasta el 25 de junio. Por el lado de CABA, ahora los bares y restaurantes podrán abrir todos los días hasta las 23, pero eso sí, solo al aire libre. En cambio, las iglesias, cines y teatros sí podrán abrir sus puertas con un aforo del 30% el viernes 18. ¿Quién los entiende?
Bancarse la conferencia de prensa de Larreta y cía. ya resulta tan pesado como si hablaran los K. Claro que reconocemos que si "diserta" el Presidente, o bien el gobernador que les habla a las docentas y las albañilas, reconocemos que es mucho peor.
El jefe de Gobierno de CABA no llega a tanto, pero está haciendo esfuerzos cada vez más cercanos para parecerse a los del oficialismo. Y la ministra Acuña, que nos caía algo simpática, también se sumó a la destrucción del idioma. Esto del lenguaje inclusivo pareciera ser tan contagioso como el COVID.
Igualmente les aclaramos a nuestros lectores que en Fondo de Olla © el lenguaje de los tontos no corre ni correrá. Como no tenemos publicidad oficial, si sale la ley que pergeñaron los K aquí seguiremos expresándonos en lengua castellana.
Pues bien, vamos a lo que nos atañe. Se esperaba saber qué decisión tomaría CABA respecto a la actividad gastronómica. La parte de la botella medio llena indica que ahora se podrá abrir los fines de semana, y que se extiende el horario hasta las 23.
Pero... siempre hay un pero. Hay una parte de botella medio vacía. A partir de mañana sábado 12 de junio, se podrá atender clientes al aire libre, para respirar el gélido aire del invierno en ciernes, pero con un horario extendido hasta las 23, incluidos sábados y domingos.
No saben los funcionarios porteños que muchos restaurantes han invertido pidiendo plata prestada, para dotar a sus instalaciones de calefactores a gas y eléctricos. Para darle un toque de contradicción e irracionalidad Larreta dijo que, a partir del viernes 18 del actual, los cines, teatros e iglesias podrán abrir sus puertas con un aforo del 30%. Consideran que dentro de esos tres espacios no te vas a contagiar, pero sí comiendo en un restaurante.
Se nos ocurre que es contradictorio e injusto. Por más que el jefe de Gobierno reconoció que los gastronómicos están haciendo un enorme esfuerzo recordó que, como tan generosos que son, eximieron del pago del impuesto a los ingresos por tres meses (llevan 15 sin trabajar o haciéndolo irregularmente). Con eso se consideran hechos y siguen sin permitir que se atiendan comensales dentro de los salones con el mismo aforo reducido que los lugares religiosos y de actividades culturales.
Pareciera que a los políticos argentinos no les da la cabeza, en mayor o menor medida son todos irracionales, incompetentes y soberbios. Por supuesto que a los que gobiernan la Nación no hay con qué darles. Pero repetimos, pareciera ser que la imbecilidad es contagiosa, tanto como esta peste maldita que nos tiene en vilo.
Atenti, que por las dudas Larreta señaló que, si volvieran a subir los casos de COVID, volverían a las restricciones anteriores. Para colmo de males, afirmó estar muy atento respecto de lo que pase (y diga) el gobernador que dice "haiga" y "docentas".