El Virus Buenos Aires solo ataca de noche Jueves, 15 de abril de 2021A los científicos del gobierno se les ocurrió que el COVID solo ataca de noche. ¿Será el Virus Buenos Aires, inventado por ese ministro con problemas de dicción? Quizá hayan descubierto también que la enfermedad solo se propaga después de las 7 de la tarde. Es así que un restaurante que al mediodía atiende un aforo del 30% de comensales, pero a la noche no puede abrir. Como alguna vez se dijo que el origen del Coronavirus fueron los murciélagos y estos salen de noche, ergo en sus mentes de curanderos creen el riesgo está solo presente cuando el sol se pone.
Un verdadero pato criollo. A cada paso, una cagada. A cada frase, una cagada. Se ve que, al ser un científico matriculado, al Presidente de la Nación le gusta improvisar, o tal vez el mensaje se lo aprenda de memoria, y ya se sabe que a cierta edad las neuronas pueden fallar.
Lo cierto es que en su discurso de anoche descolocó de una manera afrentosa a dos de sus ministros (Salud y Educación, respectivamente), quienes si tuvieran dos dedos de frente y una pizca de dignidad ya habrían renunciado.
Sacó a los chicos de las escuelas por 15 días (y esto recién empieza). Cerró los restaurantes en el horario que más trabajan, a la noche. Y, lo peor de todo, criticó a los médicos por "relajarse" y atender otras afecciones que son tan importantes como el COVID. No olvidarse que además decretó una intervención fáctica en CABA, distrito que osa rebelarse contra sus medidas propias de curanderas que te miden con el metro.
No te mata el Coronavirus, siempre y cuando tengas amigos en el gobierno y en La Cámpora, o vivas en el Conurbano bonaerense que es donde están los votos y por ende, hay más vacunas. Pero si tenés que ser atendido de urgencia por una peritonitis, un ACV, un infarto o cualquier otra cosa, olvidate. Los médicos no deben atenderte porque lo tuyo es superfluo.
Hace algunos días, el ministro que habla poco porque no se le entiende lo que dice por su tartamudeo, dijo que no le sorprendería que apareciera el Virus Buenos Aires. Y la culpa la tenemos nosotros, los ciudadanos de CABA, que no los votamos a ellos y por eso no nos mandan vacunas.
Y que nos quitan recursos por su espanto a que de la capital de los argentinos (y de las argentinas, agregarían estos burros matriculados que destruyen el idioma castellano), salga un candidato que les haga perder las elecciones. No se hagan problemas, son tan inútiles e inservibles que se queman solos.
Mientras el jefe de gobierno porteño anunciaba hace minutos que recurrirá a la Justicia, señalando además que pedirá una reunión con el Presidente (seguí participando le van a responder), el distrito deberá soportar una intervención federal tácita y de facto, si hasta amenazaron con mandar al Ejército, la Gendarmería, la PSA, los marineros que ya no tienen injerencia ni en Puerto Madero y la Federal.
Vamos ahora al sector que nos toca de cerca, la gastronomía. La decisión unilateral que afecta al AMBA, establece que bares y restaurantes deberán cerrar sus puertas a las 19. Chau cenas tempraneras, ni primeros ni segundos turnos, solo almuerzos de semana para gente que no está porque trabajan desde sus casas, quizás sábados y domingos con algo más de comensales al mediodía. Porque el Virus Buenos Aires solo ataca de noche.
Por otro lado, autorizan el take away y el delivery. Una contradicción más, porque si la gente no puede salir después de las 20 habrá que retirar la comida antes de esa hora y tampoco habrá motos para hacer las entregas. O tal vez a los repartidores no les afecte el virus y los dejen andar por la calle.
Ya sabemos que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Quedó demostrado en 2020, que esta modalidad apenas representaba un 20% de la facturación normal (y con suerte).
Si se hubiera sancionado a los bares furtivos que nunca cumplieron los protocolos, si no se realizaran reuniones sociales multitudinarias, si el ministro del área no incentivara que la gente viaje en Semana Santa, si se controlara como se debe y se vacunara como hacen en otros países más serios que el nuestro; los restaurantes que adecuaron sus instalaciones y que cumplen con todos los protocolos sanitarios, podrían seguir trabajando.
Pero no le pidamos peras al olmo. Ni ciencia a los curanderos. Son impresentables. Una ministra que dice que no sabe cuándo vendrán vacunas, y horas más tarde anuncian que este sábado llegará un avión de KLM con más de 800 mil dosis. Otro ministro que dice que las clases continuarán y a las pocas horas, su jefe decreta que se suspende la educación presencial porque los chicos intercambian sus barbijos (sic Alberto Fernández).
O la secretaria de Comercio Interior que amenaza con prohibir las exportaciones de carne, con una pérdida millonaria para las exhaustas arcas del Estado, que encima no tiene ninguna respuesta de parte del vegetariano ministro de Agricultura, esbirro del dictador formoseño Gildo Insfrán (sigue mirando para otro lado).
El sector gastronómico se hizo sentir esta misma mañana con una concentración frente a la Quinta de Olivos. Hasta el secretario general de UTHGRA, Dante Camaño (hermano de la legisladora Graciela Camaño y cuñado de Luis Barrionuevo), todos de inequívoca filiación peronista, salió con los tapones de punta y aseguró que los empresarios gastronómicos van a abrir igual, porque está en juego su subsistencia y la fuente de trabajo de millones de empleados del sector.
Lo que seguramente va a ocurrir es que algunos restaurantes también pasen a atender al público a puertas cerradas. Ningún reparo ni crítica para ellos. Solo correrán el riesgo de que algunos fanfarrones con mucho dinero posteen en las redes sociales que están comiendo en tal lugar, que pagan en negro y que todo les chupa un huevo.
O que la mayoría de periodistas gastronómicos de la izquierda caviar (son progres de la boca para afuera), se vuelvan nuevamente buchones de la cana. Justo ellos que aprovechan para ir de garrón a todos lados y luego muerden la mano del que le da de comer.
A algunos les podrá parecer exagerado lo que dijo ayer Dante Liporace, chef propietario del Restaurante Mercado de Liniers: "Mañana la gastronomía empieza a morir". Es la triste realidad. El gobierno dijo que esta vez no habrá subsidios de parte del Estado para pagar sueldos a los empleados. Estamos todos a la buena de Dios, ni el Papa Francisco te puede salvar con sus milagros.
Lloverán los amparos judiciales, pero mientras tanto entraremos en agonía. Por las dudas, Mendoza y Córdoba ya anunciaron que no adhieren a las medidas anunciadas anoche. En CABA, con esta intervención federal encubierta, nada se puede hacer sino protestar. Larreta afirmó que no está de acuerdo, pero marche preso.
Es nuestra culpa, de los que no votamos a estos ineptos y perversos, entonces estamos a merced de la Inquisición K. Minga que nos darán vacunas, si acá no están los votos.
Cuando pensábamos que ya habíamos tocado fondo, con estos gobernantes nos hemos dado cuenta de que podemos seguir cayendo todavía más abajo.
A los científicos del gobierno se les ocurrió que el COVID solo ataca de noche. ¿Será el Virus Buenos Aires, inventado por ese ministro con problemas de dicción? Quizá hayan descubierto también que la enfermedad solo se propaga después de las 7 de la tarde. Es así que un restaurante que al mediodía atiende un aforo del 30% de comensales, pero a la noche no puede abrir. Como alguna vez se dijo que el origen del Coronavirus fueron los murciélagos y estos salen de noche, ergo en sus mentes de curanderos creen el riesgo está solo presente cuando el sol se pone.
Un verdadero pato criollo. A cada paso, una cagada. A cada frase, una cagada. Se ve que, al ser un científico matriculado, al Presidente de la Nación le gusta improvisar, o tal vez el mensaje se lo aprenda de memoria, y ya se sabe que a cierta edad las neuronas pueden fallar.
Lo cierto es que en su discurso de anoche descolocó de una manera afrentosa a dos de sus ministros (Salud y Educación, respectivamente), quienes si tuvieran dos dedos de frente y una pizca de dignidad ya habrían renunciado.
Sacó a los chicos de las escuelas por 15 días (y esto recién empieza). Cerró los restaurantes en el horario que más trabajan, a la noche. Y, lo peor de todo, criticó a los médicos por "relajarse" y atender otras afecciones que son tan importantes como el COVID. No olvidarse que además decretó una intervención fáctica en CABA, distrito que osa rebelarse contra sus medidas propias de curanderas que te miden con el metro.
No te mata el Coronavirus, siempre y cuando tengas amigos en el gobierno y en La Cámpora, o vivas en el Conurbano bonaerense que es donde están los votos y por ende, hay más vacunas. Pero si tenés que ser atendido de urgencia por una peritonitis, un ACV, un infarto o cualquier otra cosa, olvidate. Los médicos no deben atenderte porque lo tuyo es superfluo.
Hace algunos días, el ministro que habla poco porque no se le entiende lo que dice por su tartamudeo, dijo que no le sorprendería que apareciera el Virus Buenos Aires. Y la culpa la tenemos nosotros, los ciudadanos de CABA, que no los votamos a ellos y por eso no nos mandan vacunas.
Y que nos quitan recursos por su espanto a que de la capital de los argentinos (y de las argentinas, agregarían estos burros matriculados que destruyen el idioma castellano), salga un candidato que les haga perder las elecciones. No se hagan problemas, son tan inútiles e inservibles que se queman solos.
Mientras el jefe de gobierno porteño anunciaba hace minutos que recurrirá a la Justicia, señalando además que pedirá una reunión con el Presidente (seguí participando le van a responder), el distrito deberá soportar una intervención federal tácita y de facto, si hasta amenazaron con mandar al Ejército, la Gendarmería, la PSA, los marineros que ya no tienen injerencia ni en Puerto Madero y la Federal.
Vamos ahora al sector que nos toca de cerca, la gastronomía. La decisión unilateral que afecta al AMBA, establece que bares y restaurantes deberán cerrar sus puertas a las 19. Chau cenas tempraneras, ni primeros ni segundos turnos, solo almuerzos de semana para gente que no está porque trabajan desde sus casas, quizás sábados y domingos con algo más de comensales al mediodía. Porque el Virus Buenos Aires solo ataca de noche.
Por otro lado, autorizan el take away y el delivery. Una contradicción más, porque si la gente no puede salir después de las 20 habrá que retirar la comida antes de esa hora y tampoco habrá motos para hacer las entregas. O tal vez a los repartidores no les afecte el virus y los dejen andar por la calle.
Ya sabemos que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Quedó demostrado en 2020, que esta modalidad apenas representaba un 20% de la facturación normal (y con suerte).
Si se hubiera sancionado a los bares furtivos que nunca cumplieron los protocolos, si no se realizaran reuniones sociales multitudinarias, si el ministro del área no incentivara que la gente viaje en Semana Santa, si se controlara como se debe y se vacunara como hacen en otros países más serios que el nuestro; los restaurantes que adecuaron sus instalaciones y que cumplen con todos los protocolos sanitarios, podrían seguir trabajando.
Pero no le pidamos peras al olmo. Ni ciencia a los curanderos. Son impresentables. Una ministra que dice que no sabe cuándo vendrán vacunas, y horas más tarde anuncian que este sábado llegará un avión de KLM con más de 800 mil dosis. Otro ministro que dice que las clases continuarán y a las pocas horas, su jefe decreta que se suspende la educación presencial porque los chicos intercambian sus barbijos (sic Alberto Fernández).
O la secretaria de Comercio Interior que amenaza con prohibir las exportaciones de carne, con una pérdida millonaria para las exhaustas arcas del Estado, que encima no tiene ninguna respuesta de parte del vegetariano ministro de Agricultura, esbirro del dictador formoseño Gildo Insfrán (sigue mirando para otro lado).
El sector gastronómico se hizo sentir esta misma mañana con una concentración frente a la Quinta de Olivos. Hasta el secretario general de UTHGRA, Dante Camaño (hermano de la legisladora Graciela Camaño y cuñado de Luis Barrionuevo), todos de inequívoca filiación peronista, salió con los tapones de punta y aseguró que los empresarios gastronómicos van a abrir igual, porque está en juego su subsistencia y la fuente de trabajo de millones de empleados del sector.
Lo que seguramente va a ocurrir es que algunos restaurantes también pasen a atender al público a puertas cerradas. Ningún reparo ni crítica para ellos. Solo correrán el riesgo de que algunos fanfarrones con mucho dinero posteen en las redes sociales que están comiendo en tal lugar, que pagan en negro y que todo les chupa un huevo.
O que la mayoría de periodistas gastronómicos de la izquierda caviar (son progres de la boca para afuera), se vuelvan nuevamente buchones de la cana. Justo ellos que aprovechan para ir de garrón a todos lados y luego muerden la mano del que le da de comer.
A algunos les podrá parecer exagerado lo que dijo ayer Dante Liporace, chef propietario del Restaurante Mercado de Liniers: "Mañana la gastronomía empieza a morir". Es la triste realidad. El gobierno dijo que esta vez no habrá subsidios de parte del Estado para pagar sueldos a los empleados. Estamos todos a la buena de Dios, ni el Papa Francisco te puede salvar con sus milagros.
Lloverán los amparos judiciales, pero mientras tanto entraremos en agonía. Por las dudas, Mendoza y Córdoba ya anunciaron que no adhieren a las medidas anunciadas anoche. En CABA, con esta intervención federal encubierta, nada se puede hacer sino protestar. Larreta afirmó que no está de acuerdo, pero marche preso.
Es nuestra culpa, de los que no votamos a estos ineptos y perversos, entonces estamos a merced de la Inquisición K. Minga que nos darán vacunas, si acá no están los votos.
Cuando pensábamos que ya habíamos tocado fondo, con estos gobernantes nos hemos dado cuenta de que podemos seguir cayendo todavía más abajo.